Sin pretender ser totalmente riguroso,
pero sí totalmente imparcial y objetivo, he aquí un primer gráfico que aunque
solo sean cifras, nos pueden ayudar a tener una visión más amplia de la
situación de la falta de examinadores.
Como no dispongo
de los datos del número de examinadores en el 2016, he utilizado para las
ratios, los del 2017. La variación por provincias en cuanto al incremento o
disminución de los examinadores debe ser mínima de un año a otro.
Se ha de tener en
cuenta, de una parte, que en el 2011, el
número de pruebas a realizar por examinador era de 16 y, a partir de 2013, el estado empezó a aplicar
la directiva europea para regular el examen de calidad
que limita el número de pruebas por examinador a 13.
También se ha de tener
presente que el numero de examinadores que hemos tenido en cuenta es el de la
plantilla y no el número real de ellos que han examinado en cada jornada.
Las cinco provincias que
encabezan el ranking de los ratios son en el 2011 y por este orden: Navarra, Toledo, I. Baleares, Zaragoza y
Guadalajara. En el último puesto aparece Soria.
En el 2016 las cinco
primeras son: Gipuzkoa, La Rioja,
Cuenca, Ciudad Real y Navarra. El último lugar sigue ocupándolo de nuevo aquella
Soria fría de Antonio Machado. ¿Por qué será?
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