martes, 28 de febrero de 2017

A PROPOSITO DE UNA PONENCIA DE LA ASOCIACIÓN DE EXAMINADORES DE TRÁFICO (ASEXTRA)

Hace pocas fechas que se han celebrado unas Jornadas de Seguridad Vial en Zaragoza. Entre los muchos temas tratados, uno de ellos ha sido: Formadores y examinadores: su papel en la seguridad vial.



La Asociación de Examinadores de Tráfico (ASEXTRA) ha participado presentando una ponencia sobre “Formadores y Examinadores”. La Posición  de la asociación en esta cuestión ha sido defendida por su vicepresidenta Carmen Castro López que por su curriculum y por su actividad sabe de la importancia de la formación del conductor. Es examinadora, licenciada en Ciencias Sociales y de la Información por la Universidad del País Vasco, especialista en Pedagogía por la Universidad de Oviedo y en Educación Vial por la UNED.

He sabido de su ponencia por lo que ASEXTRA ha publicado en su blog. Estoy totalmente de acuerdo con ella; me congratulo de la posición de los examinadores en esta cuestión. Formadores y examinadores son los principales actores de la formación del conductor. Y es una pena que no caminen siempre, o casi siempre, al unísono y trabajen unidos para reivindicar los mismos objetivos en cuanto a la formación en todo el proceso de formación del conductor, incluida la evaluación final, o lo que es igual, los exámenes.



En primer término, la ponente ha defendido, como no podía ser de otra manera, dada su formación pedagógica, que la evaluación forma parte del proceso de formación y ha destacado el papel que juega la evaluación en el sistema.

 "La evaluación — ha dicho en esta ocasión — permite ver qué tipo de nivel tiene el alumno, si ha comprendido y asimilado los requerimientos mínimos para conducir y si está preparado para integrarse en el flujo circulatorio. Es un control de calidad necesario y útil para comprobar si se siguen las directrices de lo que la Administración requiere". 
“Los examinadores entendemos— sigue diciendo—  que la evaluación debe considerarse parte del aprendizaje y constituir por ello uno de los pilares básicos del mismo sistema”. Esta posición ya defendió en otras jornadas en el 2014.

Por otra parte dijo que ASEXTRA lleva años proponiendo a la Administración que imponga clases obligatorias previas al examen, tanto teóricas como prácticas como ocurre en el resto de países de nuestro entorno. 

En un tiempo pasado, y no muy lejano, la Normativa decía cosas como estas:

En otro ámbito, la experiencia positiva en la aplicación de un plazo entre convocatorias de pruebas no superadas aconseja modificar el párrafo segundo del apartado noveno, imponiendo dicho plazo como regla general, ajustado a los intervalos más usuales entre convocatorias, y exigiendo un número minimo de clases prácticas que garantice una mejor preparación de los aspirantes.

(…) Además, tratándose de la prueba de control de aptitudes y comportamientos en circulación en vías abiertas al tráfico general, para poder ser citado a examen, una vez agotadas las dos convocatorias será necesario acreditar mediante certificación del director de la escuelas haber recibido al menos cinco clases. De no superar la prueba en esta convocatoria será preciso acredita, por el mismo procedimiento, haber recibido ocho clases para poder ser citado a examen y, de forma análoga doce clases entre las siguientes sucesivas convocatorias. 


La vicepresidenta de ASEXTRA, Carmen Castro López añade:
 (…)  “nos resulta inconcebible que en España exista la posibilidad de que se puedan presentar alumnos sin acreditar aprendizaje, incluso sin contar con la profesional opinión del profesor, encadenando suspensos porque es imposible que puedan superar los mínimos requerimientos impuestos para poder circular y con ello, colapsando los centros de examen ya que pueden realizar las pruebas numerosas veces en los dos años de validez del teórico".

Si nos remontamos a la década de los ochenta, la Normativa decía a propósito de esta circunstancia:

“Tanto el director, en todo caso, como el profesor que haya impartido las enseñanzas de conducción certificarán conjuntamente por cada uno de sus alumnos que, a su juicio, éste ha recibido las enseñanzas necesarias para obtener el permiso de conducción, requisito sin el cual no podrá ser admitido a examen.

Si un alumno — seguía diciendo — insistiera en ser presentado a examen sin este requisito, el director de la Escuela lo hará constar expresamente, resolviendo en cada caso la Jefatura Provincial de Tráfico según proceda (…).

Encadenar suspenso tras suspenso por falta de preparación es negativo y frustrante para el examinado y una presión innecesaria para el examinador.

Hizo una razonable crítica a la existencia de Autoescuelas con ofertas “low cost”. Ofertas que han derivado en una publicidad engañosa. Ofrecer obtener el permiso de conducir con cuatro o cinco clases es ofrecer un imposible en un porcentaje altísimo de casos. Y ha añadido: "Este fenómeno de las ofertas, surgido especialmente durante la crisis, ha terminado por dinamitar el escaso aprendizaje que los aspirantes estaban dispuestos a realizar de forma voluntaria".

Desde este humildísimo blog queremos felicitar a ASEXTRA  y en especial a su vicepresidenta por su posicionamiento en pro de la formación del conductor.


Los profesores de formación vial y los directores de autoescuela debieran celebrar que la Asociación de Examinadores piense de esta manera. Dos colectivos imprescindibles para colaborar en la reducción de accidentes de tráfico.




viernes, 24 de febrero de 2017

EL AUTOMÓVIL, EL AUTOMOVILISTA Y SUS CONSECUENCIAS

(I)


Hace pocos días desembalé una caja  de libros que tenía guardada en el trastero. Con estos pisos tan pequeños ya no sabe uno donde guardarlos. Entre ellos, encontré uno que compré allá por el año 1972,  publicado en Barcelona (Editorial  M. Casals. Barcelona (1969) y que creía extraviado. Ya saben lo que pasa, a veces, con los libros, un día se presta uno a un amigo, compañero o colega y… ya nunca más se sabe de él. Algunas personas tienen la mala costumbre de no devolverlos.



El título ya lo ven en la portada del libro; su autor también, Francisco Balagué Solá.

Nuestra época—escribe  el autor, en unas líneas previas a modo de explicación—está  marcada por un hecho que lo llena todo: el uso masivo del automóvil.

Efectivamente, esos artefactos ocupan por completo las calzadas, las aceras, los jardines y los arcenes. Y como consecuencia, también están al completo las clínicas y los hospitales.

Su autor aborda una serie de cuestiones relacionadas con el automóvil, el automovilista y sus consecuencias desde un prisma humorístico y las agrupa por orden alfabético, desde “acera”, la primera, hasta “zona escolar”, la última. Es quizá por esto que su autor dice que es un diccionario humorístico. 

Contiene algo más de trescientas disquisiciones, unas más o menos divertidas, otras más o menos acertadas, algunas demasiado largas y alguna  que otra un tanto desafortunada, a mi modesto entender.

Publicaremos en este humilde blog  algunos términos, los más relacionados con la autoescuela. Y como no podía ser de otra manera empezaremos con los vocablos “Automóvil” y  “Auto-Escuela”  (así se escribía por aquellos años, palabra compuesta).

“AUTOMOVIL. — Artefacto que se mueve por sí mismo y que transporta a ingentes cantidades de seres humanos de un lado a otro, febril y rápidamente (si no fuera por los atascos esos), ansiosos de abandonar la ciudad donde el tedio les consume y arribar al campo o a la playa, para poder aburrirse tranquilamente, los que son ciudadanos y apartarse del anodino y cansino campo y llegarse a la respladeciente ciudad, los que son campesinos.

Y así, unos van y otros vienen. Todos movidos por el mismo común denominador: quemar gasolina. Porque no se es pobre y desgraciado por no tener automóvil, sino porque lo tiene el vecino.

El auto, pues, ha sido seguramente el invento que más ha servido a la humanidad. Hoy, empero, la humanidad comienza a estar al servicio del automóvil, que es el alfa y omega de nuestra mecanizada civilización.

Alfa, porque nada como el coche ha servido al progreso, por su facilidad para acortar distancias y resolver problemas en aras de su velocidad de traslación.

Omega, porque precisamente la proliferación masiva del automóvil significa a corto plazo su inutilización, por asfixia..."




“AUTO-ESCUELAS. — El clima motorizado en que estamos inmersos ha supuesto la urgente necesidad de aprender a conducir y ello ha dado lugar a la aparición de numerosas Auto-Escuelas dedicadas a dicha enseñanza.

Antes, las dichas Escuelas eran escasas y mal dotadas. Sus propietarios vivían lánguidamente y hasta debían trabajar. 

Actualmente las citadas han florecido como hongos y sus dueños van en coche, cosa lógica y natural tratándose de un negocio sobre ruedas.

Siempre que una Empresa ocupa a cierto número de productores se dice que cumple una misión social. De acuerdo con dicho enunciado podemos afirmar, y lo afirmamos, que las susodichas Auto-Escuelas cumplen dicha misión en alto grado ya que si bien a sus Profesores apenas les pagan, lo que es «ocuparles» lo hacen y bien ya que tienen que dedicar once o doce horas diarias a la noble y honrosa tarea de explicar a los alumnos cómo y cuándo debe pisarse el embrague, si quieren subsistir".



"Stajanovismo (*) tal, resulta en extremo beneficioso a los aludidos Profesores ya que un hombre empleado durante todas las horas útiles del día en una misión docente resulta la antítesis del señorito andaluz de la leyenda y, por lo tanto, es útil a la sociedad ya que todos saben aquello de que la ociosidad es la madre de la vida padre.

De ahí que a un Profesor de esos el poco dinero que gana le cunda mucho ya que carece de tiempo para gastarlo. De esto se infiere que si en lugar de estar ocupado doce horas, pudiera llegar a la perfección, es decir, trabajar las 24 horas del día, podría hacerlo con menos sueldo, porque lo ahorraría íntegramente.

Idea que brindo, con todos los respetos, a los empresarios citados, rogándoles la estudien con cariño y procuren sacrificarse poniéndola en práctica, en beneficio de sus productores”.

(*) El autor de este diccionario, en una nota a pie de página, hace una breve explicación del término Stajanovismo:

“Stajanov fue, como muchos no saben, un deficiente mental que trabajaba en una fábrica rusa. No siendo capaz de sobresalir en nada, al paranoico citado le dio la manía de solicitar... ¡aumento de trabajo! Llegó a trabajar 18 horas diarias, con lo cual el modesto sueldo que percibía le era más que suficiente ya que no tenía tiempo casi ni de comer.

Enterado Stalin, le ensalzo y le premió con la medalla esa de Héroe de la Productividad o cosa parecida. Para que cundiera el mal ejemplo, envió a Satajanov a recorrer las numerosas fábricas del vasto territorio ruso, para que explicara a sus colegas las ventajas de su sistema, con lo cual, miren por dónde, el recormand del trabajo dejó de trabajar”. 

lunes, 20 de febrero de 2017

A CUENTO DE UNA PROPOSICIÓN NO DE LEY A FAVOR DE LA SEGURIDAD VIAL

Fue presentada el pasado 24 de enero por el Grupo Popular en el Congreso para su debate en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.

Proposición no de Ley

«El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a difundir una campaña de información, en colaboración con todos los agentes implicados, que permita a los usuarios conocer aquellos errores más comunes que pueden dar lugar a un siniestro en la vía pública.»

En la exposición de motivos se dice algo de sobra conocido: Los accidentes de tráfico en las carreteras o ciudades españolas son una de las principales causas de muerte no natural en nuestro país”.
Durante el 2016, según el último balance de siniestralidad vial, se produjeron el pasado año 1.038 accidentes mortales en vías interurbanas en los que fallecieron 1.160 personas y otras 5.067 necesitaron hospitalización como consecuencia de las heridas sufridas.

Estas cifras suponen aumentos del 1,4%  en accidentes mortales; 2,6% en el número de fallecidos y 4,3 %  en heridos hospitalizados respecto del Balance el año 2015.Son incrementos muy considerables.
Todos sabemos que no todos los factores de riesgo  inciden con la misma intensidad en la siniestralidad. También se sabe y se acepta que es el factor humano el responsable de más del 70% de los accidentes de tráfico.



Y no es menos cierto que se ha avanzado mucho en materia de innovaciones técnicas aplicadas al campo de la seguridad del vehículo y que ha mejorado mucho la red de carreteras, autopistas y autovías. Sin embargo, los errores humanos que determinan una alta tasa de siniestralidad, en numerosas ocasiones, son los grandes desconocidos.
Se sigue diciendo que  uno de los principales problemas al que nos enfrentamos a la hora de abordar este tipo de accidentes es la idea de inevitabilidad que los rodea.  Ha imperado la falsa idea  de asociar los accidentes a lo imprevisible, a lo inevitable con la carga de resignación que esto conlleva, siendo éste un concepto de fatalidad que dificulta mucho la mejora en su prevención.
Aquellos que se dedican a formar conductores saben que la tarea de conducir es una tarea compleja puesto que el conductor ha de ir, constantemente, haciendo ajustes a la trayectoria que recorre su vehículo. Para ello necesita captar, identificar e interpretar informaciones, analizarlas y, en base a ello, prevenir y tomar decisiones para llevarlas a la practica en un conjunto de acciones ejecutadas correctamente. Queda patente que la tarea de la conducción no es una tarea simple, sino una tarea bastante compleja. Del  factor humano dependen  todas las decisiones que se toman antes y durante la conducción.




El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso cree que es necesario analizar, estar al día y dar a conocer cuáles son los principales despistes o errores y por qué se cometen.

Las autoridades tienen la responsabilidad de evaluar, con los datos de las reconstrucciones de accidentes, la enorme cantidad de accidentes que se saldan con que el responsable del mismo es el conductor de alguno de los vehículos implicados.

Siendo el error humano un factor importante en la siniestralidad, conviene hacer cuantos esfuerzos sean posibles para concienciar a los conductores, de forma preventiva, de las consecuencias que un error humano puede tener en el origen de un accidente en carretera.

Estos son algunos de los motivos por los que han decidido presentar esta Proposición no de Ley. Esperemos en pro de la seguridad vial que tenga buena acogida aunque no  estaría mal, pero que nada mal,  que se presentara una Proposición no de Ley para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje en la fase inicial de de la formación del conductor.

Siempre hemos entendido que educar en la autoescuela es analizar las normas de circulación para comprenderlas mejor y poder aplicarlas con la intención de erradicar la inseguridad vial; educar en la autoescuela es formar un estado de conciencia en el futuro conductor para que asuma el aspecto social de la conducción y aprenda a compartir espacios. Aprender a conducir, no lo olvidemos, es también una forma de aprender a vivir en sociedad.

En la exposición de motivos de la Ley en la que se regula el permiso de conducir por puntos se dice:

(…)En primer lugar, su carácter eminentemente reeducador al configurar el cauce adecuado para modificar aquellos comportamientos, mediante la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial de los conductores multirreincidentes, con el objetivo esencial de modificar los comportamientos infractores, (…)

 Esta voluntad reeducadora se va a llevar a cabo, esencialmente, con un claro objetivo de sensibilización y permanente llamada de atención sobre las gravísimas consecuencias que, para la seguridad vial y para la vida de las personas, tienen los comportamientos reincidentes en la inobservancia de las normas que regulan (…).

Si es obligatorio un curso presencial de reeducación para recuperar puntos para el permiso de conducir, no entendemos como no lo es también para la formación inicial, es decir,  cuando se trata de obtener el permiso por primera vez. Si se educara primero, siendo obligatorio un curso presencial como lo es para recuperar puntos, quizá no sería necesario reeducar a más de 50.000 conductores que cada año vienen asistiendo a estos curos.

Por cierto, nunca hemos entendido bien por qué se han utilizado términos como  “reeducar”, “reeducadora”, “reeducador” o “reeducación”, si con anterioridad no ha existido de manera obligatoria una acción educadora.


Muchos han sido, y puedo dar fe de ello, que han negado que en la autoescuela se pudiera educar. Algunos lo han negado ocupando puestos en la Administración de cierta importancia y relacionados con la formación del conductor y otros lo  han hecho ocupando puestos como representantes de las propias autoescuelas. Sin embargo cuando llegó el permiso de conducir por puntos, estos mismos representantes  no dudaron en aceptar que muchos conductores debían de acudir a la autoescuela para ser “reeducados” y ofrecieron (por supuesto con todo el derecho del mundo) su propias autoescuelas para gestionarlas como centros de medidas reeducadoras para conductores infractores.  Donde no se podía educar, ahora se puede “reeducar”. Paradojas del factor humano… ¿verdad?











jueves, 16 de febrero de 2017

AQUELLAS AUTOESCUELAS DEL SIGLO PASADO (X,3ª)

De 1970 a 1979


(Tercera parte)


¡Increíble, pero cierto!

Estamos en  1971 y los calores del verano empezaban a declinar. Faltaba poco  para el  5 de Octubre, día señalado  este año para celebrar el “Dia Nacional de las Auto-Escuelas”.

El servicio de Información Sindical, dependiente del  Sindicato de Enseñanza hacia llegar a la prensa las consignas a tener en cuenta en toda España para la celebración del evento.

La Jefatura Central de Tráfico — decía la información — cursará instrucciones a las Jefaturas Provinciales de Tráfico a fin de que el día señalado no haya exámenes y, al mismo tiempo solicitará la asistencia a los actos de los jefes provinciales y personal correspondiente al Servicio de conductores, al objeto de que revistan la mayor brillantez. 



Si bien los actos conmemorativos de dicha día son potestativos de cada Grupo Sindical Provincial, pudiendo organizar cuantos más mejor para ensalzar la fiesta, se dan instrucciones a tener en cuenta. Como mínimo la celebración   debía basarse en estos cuatro puntos:

1.- Un acto religioso. (Lo usual era celebrar una misa y, a continuación, bendecir los vehículos de las autoescuelas asistentes.)

2.- Un acto que encierre la revisión del estado y decoro de los coches, así como el control de las placas “L” de los mismos, que estén declarados en las Jefaturas Provinciales de Tráfico.

3.-Bendición, por un sacerdote, de los coches revisados y  desfile de los mismos ante las autoridades.

4.- Clausura de los actos con una Comida de Hermandad.
Algunas Asociaciones organizaban pruebas de competición automovilística en versión “ginkana”, e incluso elegían su “Miss Auto-Escuela”.

La idea de celebrar el «Día Nacional de las Auto-Escuelas»
nació en 1970 como resultado de un acuerdo tomado en una reunión de la Unión de Empresarios y la Unión de Técnicos y Trabajadores de este ramo de la enseñanza  que se celebró en Madrid y en la que se decidió que esta festividad se celebraría en todas las  provincias de España a primeros del mes de octubre de cada año.

martes, 14 de febrero de 2017

Cosas que se enseñan en la autoescuela…

-     Muere uno de los atropellados por un conductor ebrio que huyó.
-     Conducía  ebrio, atropelló a dos personas y además se dio a la fuga.

Es frecuente, lamentablemente, leer titulares como estos en cualquier medio de comunicación ya sean por atropellos a peatones o a ciclistas.

Nos complace traer a nuestro blog una publicación en Andalucía Información de Rosa G. Perea alusiva a los conductores que tienen estos comportamientos.




De los periódicos…
Publicado en: //andaluciainformacion.es/la gatera

Personas de bien
ROSA G PEREA

Me decía mi profesor de autoescuela, antes de sentarme en  aquel Seat 127 del 1986, que nunca olvidara que el coche antes que nada, era una máquina de matar. Y con cuánto convencimiento me lo diría que no lo he olvidado. (Tampoco he olvidado el “vicio” de pisar el embrague al frenar para que no se me “cale” el coche y que tan felices ha hecho a mis mecánicos de cabecera, pero ésa es otra historia). Pasan los años y cada vez que me subo al coche y me abrocho el cinturón, es en lo primero que pienso. He conducido muchísimo por mi trabajo. A horas malísimas, en las que el sueño puede hacerte pasar un mal rato; o el sol te deja ciego, o la lluvia te impide avanzar con seguridad, y siempre, siempre, he pensado que la prudencia era el mejor compañero de viaje. Nunca he tenido un percance con el coche más allá de averías o ruedas pinchadas. Pero no se equivoquen, no es por mi prudencia, es porque he tenido suerte. Porque algo está clarísimo, y es que no depende sólo de nosotros el que lleguemos sin novedad a nuestro destino.
Les cuento todo esto, porque hemos tenido una semana negra de accidentes en Sevilla. Creo recordar que han sido cinco y con víctimas mortales. Eso, en una ciudad donde no se puede correr (llena de calles estrechas) y atascos en muchos puntos, no debería ser probable. Pero lo que me ha revuelto el estómago, después del dolor de las víctimas obviamente, es que en más de un accidente, el conductor responsable del atropello se ha dado a la fuga dejando a las víctimas a su merced. Dice la prensa que en unos casos porque triplicaba la tasa de alcohol, en otros porque tenía el carnet retirado… de eso nada. Se marchan del lugar del accidente porque son unas personas deleznables. Así de sencillo. Nadie está libre de que se le vaya el coche, la máquina de matar, y provoque un accidente. Pero lo que es absolutamente voluntario es no tener ni un ápice de humanidad y denegar lo mínimo que tenemos los hombres (o debemos tener), caridad. Parar el coche, acompañar a la víctima hasta que llegue ayuda sanitaria y enfrentar los hechos con responsabilidad.

Eso no se enseña en las autoescuelas. No es el lugar para hacerlo. Allí te preparan para tener el carnet de conducir, pero para el “carnet de persona de bien” ¿dónde hay que ir?

sábado, 11 de febrero de 2017

EL PERMISO DE CONDUCIR POR PUNTOS

¿Cuántas personas pasan cada año por los cursos de recuperación de puntos? 



 Todos los conductores españoles, o casi todos, saben,  que el día 1 de julio del mes pasado, el permiso de conducir por puntos cumplió su primera década. Pero quizá ignoren la cantidad de personas que han asistido a estos  cursos durante estos diez años.
La respuesta nos la ha proporcionado  el Gobierno al contestar a una pregunta por escrito del grupo socialista en el Congreso de los Diputados.

Desde que se instauró en España el “permiso de conducir por puntos”, un total de 503.291 personas han asistido a los cursos de recuperación total o parcial de puntos. Esto quiere decir que más de 50.000 conductores han venido asistiendo cada año a los mismos.

Del total de asistentes a los cursos, 222.148 (44%) asistieron a cursos de recuperación parcial y el resto, 281.143 (56%) lo hizo para recuperar el permiso de conducir que habían perdido. Dentro de este segundo grupo, el 55% de los alumnos de recuperación total lo fueron por sentencia judicial y el 45% por haber agotado todos los puntos.

El curso de recuperación parcial creo que cuesta unos 211 euros y el de recuperación total unos 398. De seguir empeñándose los conductores en tener comportamientos, no sólo absurdos, sino muy peligrosos para su integridad física  y la de los demás, este año 2017, volverán a pasar por estos cursos una cantidad de personas parecida o igual a la de los años  anteriores. Y tendrán que rascarse el bolsillo. La cantidad que ingresarán las autoescuelas agraciadas no es nada desdeñable porque se aproximará a los  dieciséis millones de euros.

Por su entidad, el legislador optó legítimamente por configurar estos cursos como un servicio público, y la misma calificación jurídica se ha mantenido en las sucesivas reformas legales del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo (TALTSV), desde 2005, incluida la más reciente, introducida por la Ley 6/2015, de 30 de octubre.

En la respuesta, el gobierno recuerda que estos cursos tienen un carácter preferentemente de reeducación. Su  principal objetivo, en todos los países donde están instaurados, es el de modificar los comportamientos peligrosos de los conductores que han perdido parte de sus puntos y quieren recuperarlos  o han perdido su permiso de conducir. En estos cursos, los profesores, encargados de impartirlos, intenta sensibilizar a los participantes sobre las gravísimas consecuencias que para la vida de las persona, incluida la propia,  tiene la inobservancia de las normas que regulan la circulación de vehículos.

Se constata, según el Gobierno,  que el perfil de muchos conductores que han asistido a estos cursos se ha modificado reduciendo el número de infracciones cometidas, es decir, su comportamientos viales han mejorado.

Por ello— sigue diciendo el ejecutivo — la credibilidad y la eficacia de los cursos queda debidamente garantizada, con independencia del instrumento jurídico de intervención sobre el que haya de pivotar el sistema de gestión de estos cursos de sensibilización y reeducación vial.

El Gobierno, en su respuesta, recuerda que la Dirección General de Tráfico, además de la apertura del procedimiento de investigación interno, dictó el 1 de agosto de 2016 una Resolución por la que se acordó la suspensión cautelar del citado procedimiento de contratación hasta que finalicen las investigaciones en curso. Todo ello con la finalidad de evitar el perjuicio para el interés público que se produciría en caso de continuar el procedimiento hasta la formalización de los contratos y el inicio de su ejecución, siempre que se hubieren producido defectos no subsanables en parte de los actos preparatorios determinantes de la nulidad de dichos contratos.

Así están las cosas y mientras tanto… esperar que tengan una solución satisfactoria para todas las partes implicadas.

martes, 7 de febrero de 2017

JORNADAS DE SEGURIDAD VIAL PARA MAYORES EN MALLORCA

Toda iniciativa que tenga por objetivo mejorar la seguridad vial debe ser bien acogida.


Publicado en: www.lavanguardia.com


Unas 200 personas mayores participan en unas jornadas sobre seguridad vial

El Consell de Mallorca colabora con la Asociación Balear de Autoescuelas y la Fundación CNAE para ofrecer unas jornadas sobre seguridad vial en la gente mayor, una iniciativa de la que se han beneficiado cerca de 200 personas que han podido actualizar sus conocimientos viarios y responder las dudas recurrentes.

 El Consell de Mallorca colabora con la Asociación Balear de Autoescuelas y la Fundación CNAE para ofrecer unas jornadas sobre seguridad vial en la gente mayor, una iniciativa de la que se han beneficiado cerca de 200 personas que han podido actualizar sus conocimientos viarios y responder las dudas recurrentes.

El hecho de que la gente mayor de hoy en día disfrute de una salud mejor y de un envejecimiento más tardío, y que la tecnología permite hacer coches más fáciles de conducir y más seguros, hace que muchos alarguen el período de conducción hasta una edad avanzada.
Por ello, la Asociación Balear de Autoescuelas ha creído necesario ofrecer un repaso de las cuestiones más problemáticas en la conducción cuando uno se hace mayor, según informa la institución insular en un comunicado.
Así, gracias al taller de memoria del IMAS se pudo hacer un trabajo de campo con los usuarios que ha permitido hacer realidad las jornadas, que han tenido lugar hoy en Tirme, y que ha impartido la Fundación CNAE con la colaboración del Consell de Mallorca.
Gracias a esta jornada, las casi 200 personas que han asistido han podido actualizar sus conocimientos sobre una serie de materias como son los informes de seguros, los reconocimientos médicos, la prioridad en las intersecciones o qué hacer en caso de accidente.
El acto ha sido inaugurado por el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, con el teniente de alcalde y concejal de Movilidad de Cort, Joan Ferrer, la Jefe Provincial de Tráfico de las Islas Baleares, Cristina Gago, y el vicepresidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Blas.
El presidente de la institución insular, Miquel Ensenyat, ha asegurdo que "para un envejecimiento activo la capacidad de moverse en coche es fundamental y, por ello, es necesario garantizar una conducción segura".
Ensenyat ha añadido que "este curso, en parte, responde a las demandas de los usuarios de los talleres de memoria organizados por el IMAS junto con la Asociación Balear de Autoescuelas".
Por parte del vicepresidente de CNAE, José Blas, ha querido resaltar "uno de los objetivos fundamentales de la Fundación es inculcar la seguridad vial en todos los estamentos de la sociedad, en especial a los más vulnerables como pueden ser personas mayores y jóvenes".
Seguidamente, fue el turno de la primera mesa bajo el título 'Personas mayores y retos para la seguridad vial' en la que han participado Francisco José Domingo, jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Baleares, Inmaculada Barea y María Láinez responsables negocio en Baleares de Zurich Seguros, y Bernardino Campo, presidente de la Acremeba y Bartolomé Terraza, doctor en psicología (Asoc. Centros de Reconocimiento Médico de Baleares).
Por último, el director de Formación de la Fundación CNAE ha impartido un taller los asistentes para reciclas sin sus conocimientos de conducción, y se han repasado las dudas que los usuarios del taller de memoria del IMAS hicieron llegar a la CNAE, como las prioridades en las intersecciones y rotondas, o como llenar un informe de accidente, entre otras informaciones.
La presidenta de la Asociación Balear de Autoescuelas, Antonia Catalán, y el conseller de Participación Ciudadana y Presidencia, Jesús Jurado, han cerrado el acto.

lunes, 6 de febrero de 2017

AQUELLAS AUTOESCUELAS DEL SIGLO PASADO (X-2ª)

De 1970 a 1979

(Segunda parte)


Exámenes de conducir por el mundo, autoescuelas de principios de la década y tópicos de siempre

Al principio de la década, un reportaje divulgado por la Agencia Efe ilustraba a los españoles  sobre los exámenes de conducir y los sistemas de enseñanza en distintos países.

Los exámenes más difíciles ─ decía ─ se realizan en Suecia. En Rusia, los más exigentes. Los más meticulosos, en Francia y en Japón los más paternales.

En Suecia ─ sigue explicando ─ no da unas cuantas vueltas por las calles de una zona residencial, como sucede en muchos países, sino que ha de estacionar el vehículo en la el centro de la ciudad en un espacio muy limitado, arrancar y circular por una carretera con nieve o en una rampa de un desnivel considerable y, a veces, cambiar una rueda. El aspirante, también tiene que pasar un examen escrito y oral de media hora acerca del cuidado y mantenimiento  del vehículo, de cómo actuar correctamente en situaciones de tráfico difícil y complejo y técnicas que utilizaría en carretera en circunstancias adversas por lluvia, niebla, viento, etc.



La “Hoja del Lunes” fue la denominación genérica para un grupo de periódicos editados por las asociaciones  provinciales de prensa de España. Era el único periódico autorizado para publicarse en lunes.

Pues bien, uno de aquellos lunes del mes de Febrero de 1971 la Hoja del Lunes de La Coruña publicaba una página entera dedicada a la antigua, absurda, desatinada  y poco razonable comparación de quien conduce mejor, si el hombre o la mujer. Si en el siglo XXI sigue habiendo tópicos sobre esta cuestión, imagínense en los setenta del siglo pasado.



El autor lleva a cabo su trabajo entrevistando a tres personas conocidas en la Coruña: a don Santiago Martí García, a la sazón Jefe Provincial de Tráfico de la Coruña; a doña Maria del Carmen  Rey, directora de una conocida Autoescuela de la ciudad y a don Miguel Lis Sacristán, que por entonces ejercía de Subinspector Jefe de la Polícia Municipal de Coruña.

─ ¿Quién conduce mejor, a su juicio, el hombre o la mujer?  Esta fue la primera pregunta que les hizo el periodista a los encuestados y estas sus respuestas:

El Jefe Provincial de Tráfico:
  En España, al menos, yo creo, por simple observación, que normalmente el hombre (…).

La respuesta de la directora de Autoescuela, doña María del Carmen Rey fue más diplomática y más, diría yo, razonada:
  La pregunta suena fácil, pero la respuesta, difícil. Yo me atrevería a decir que no hay base concreta para poder opinar. En general el hombre, por sus negocios, tiene más horas de volante. Y la práctica lo hace todo, pero no debemos olvidar la prudencia, y en esto nosotras, ─ sigue diciendo doña María del Carmen ─ al no estar pendientes de la marcha inexorable del reloj, conducimos con más precaución.

Y así lo veía el subinspector jefe de la Policía Municipal:
  A través de lo que se observa dentro de la ciudad, no se puede establecer una diferencia notable entre los hombres y las mujeres ya que, los vicios de circular por la izquierda y detenerse donde les parece es común a ambas partes.

No podemos olvidar que estas declaraciones fueron hechas hace ya casi medio siglo. 




Al finalizar 1970, el censo de conductores en España arrojaba la cifra de 4.700.345 conductores, de los cuales el 88.73% eran hombres y el 11.27% mujeres. Con respecto al año anterior había aumentado un 10% aproximadamente. El mayor incremento correspondía a mujeres  que fue, nada más y nada menos, de un  25%, confirmando así la tendencia a una participación creciente de la mujer en el uso, como conductora, del automóvil.

En la provincia de La Coruña, en 1970, se expidieron 8.819 permisos de conducir de la clase B, de los cuales el 77.69% correspondió a hombres y el 22.31 por ciento a mujeres.




Los porcentajes, a nivel nacional  de aptos y no aptos, de las mujeres en el conjunto de cada una de las pruebas  sobre normas y señales de circulación, prácticas y de mecánica en 1970,  fueron superiores al de los hombres en las primeras y en las últimas.


Lo crean o no, el absurdo debate de quien conduce mejor, el hombre o la mujer, sigue existiendo en pleno siglo XXI. Así lo demuestran algunos titulares de prensa:

- Las mujeres conducen mejor que los hombres (www.elperiodico.com.) (2015)                                                                      

 

- Desmontando un mito: ¿Quién conduce mejor, los hombres o las mujeres? (www.frenomotor.com)(2014)


- ¿Quién conduce mejor, los hombres o las mujeres? (www.huffingtonpost.es) (2014)

 

 El debate nunca llega a ninguna conclusión, sin embargo  los datos se inclinan más por unas que por otros. Las conductoras representan el 41% del censo de automovilistas, sin embargo solo suponen  el 9% del total de víctimas mortales en la carretera, y su tasa de riesgo de sufrir un accidente es seis veces inferior a la de los varones.

(CONTINUARÁ…)