Para
los que, otrora, hemos estado en el
tráfago diario de la formación de conductores en la autoescuela y para los que
en estos momentos están en él, propuestas como las que ha llevado el Director General
de Tráfico a la comisión del Congreso de
los Diputados “molan mogollón”, como dicen , coloquialmente, algunos jóvenes.
“Creo que
hay una cierta coincidencia en que debería haber unos formadores de Seguridad
Vial y Movilidad en el ámbito de la Educación Reglada de la Formación
Profesional”.
¡Qué música más bonita! La acaba de entonar el actual Director General de
Tráfico en su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad
Sostenible. Pero os aseguro, que a lo largo de mi vida profesional, esta música
la he escuchado muchas veces; qué digo muchas, muchísimas veces, aunque nunca
la haya escuchado, al menos que yo recuerde, saliendo de boca de un Director de
la DGT.
Mucho
me temo que lo ha manifestado por el actual Director General de Tráfico ante la
Comisión de Seguridad Vial no sea otra cosa que un brindis al sol. Hace muchos
años que ya se propuso y hubo reuniones para sacar un proyecto donde se
incluyera esta actividad en la Formación Profesional y ya saben…la preparación
de estos formadores no ha pasado de un curso de, mas-menos, un mes.
Desde hace tres o cuatro décadas, propuestas como esta han aparecido y desaparecido como el Guadiana
hasta que se olvidan en el quehacer de la vida cotidiana.
A principios de enero de 2007, en el Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales aparecen dos entre las cualificaciones en desarrollo: Dirección docente de autoescuela y Docencia
teórico-práctica de autoescuela. Otras ya se habían publicado en el BOE.
La última vez que oí hablar del tema fue a finales de 2008. Ya me había
jubilado. La voluntad de agregar la actividad
de Director y profesor de autoescuela al Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales parece que seguía. En esta fecha ya le había asignado una Familia
Profesional: Servicios Socioculturales a
la Comunidad. Y la cualificación, de finalizar el proceso, se denominaría: Docencia teórico-práctica para la formación
vial.
El proceso para diseñar y establecer la cualificación tenia — no sé si
sigue siendo lo mismo — cinco etapas, y, hasta donde yo tengo conocimiento, se
quedó en la tercera, en la etapa de “contraste externo”. Supongo que, por
motivos que desconozco, no superó la fase de contraste externo y no se tramitó
la cualificación y en consecuencia no llegó a quedar establecida, previa
publicación en el BOE.
En verdad, creo los Profesores y Directores de Autoescuela se merecen una
cualificación de un nivel superior al que se proponía. Yo siempre he abogado,
cuando menos, por un Ciclo Formativo de Grado Medio que conduce al título de
Técnico
No
estaría mal que para ser Profesor de Autoescuela o de Formación Vial, o de Seguridad Vial y
Movilidad, o como quieran llamarle se
exija tener un título del Ministerio de Educación, ya sea uno de grado medio o
de grado superior, mejor si es de Grado Superior.
Me
quedé algo, no sé si decepcionado o sorprendido cuando dijo el Director dijo:”Esto corresponde al Ministerio de Empleo”.
Yo creía que un titulo así correspondía
al Ministerio de Educación.
El
Director de Tráfico hizo otras propuestas más que interesantes a los asistentes
a su comparecencia. Creo que son propuestas de gran calado que incidirían
significativamente en la seguridad vial.
Dijo
que la política de Seguridad Vial se corresponde a un binomio: Educación, Formación, Información ,
Concienciación + Vigilancia y Control del Cumplimiento de la Ley.
Abogó
por la exigencia de unas clases presenciales para aprender Seguridad Vial. “En España, dijo, no hay ninguna hora obligatoria presencial para obtener el
permiso de conducir”. “Quizá convendría que entre todos nos planteáramos la
posibilidad de introducir algunas horas presenciales de seguridad vial para
obtener el permiso de conducir”.
Debemos
alegrarnos del voluntarismo demostrado por el Director. Sin embargo, escuchadas
las intervenciones de los portavoces, no tengo la sensación de que algunas de
sus propuestas hubieran calado muy profundamente en ellos.
Con
independencia de lo que piensen y hagan, a posteriori, los políticos, muy bien
por el Director General de Tráfico. Un hurra, en esta ocasión, por Pere
Navarro.“Al Cesar lo que es del Cesar”.