Publicado en: www:elmundofinanciero.com
Cómo afecta el cambio horario a la seguridad vial
Deslumbramientos, conducción
nocturna o los cambios en el reloj corporal, entre los principales puntos a
tener en cuenta, según Clínica Baviera
La luz
es fundamental a la hora de conducir. Un factor que se ve reducido
drásticamente con la llegada del cambio de horario que hace que se adelante el
amanecer y que, sin embargo, anochezca más temprano. Trastornos en las horas de
luz que afecta a la visión de los conductores y, por consiguiente, a su
seguridad vial. Las revisiones oftalmológicas son fundamentales para detectar
problemas visuales y evitar riesgos al volante.
En primer lugar, cuando se adelanta o se atrasa la hora se produce un cambio en el “reloj corporal” lo que afecta a los estados de sueño y de vigilia, además de que puede afectar negativamente al estado de ánimo y de humor; a la somnolencia o puede provocar dificultad a la hora de mantener la atención o la concentración. Todos ellos, factores muy importantes cuando se está al volante por lo que es recomendable mantener buenos hábitos de sueño durante todo el año.
Como se adelanta la hora del amanecer es probable que en el momento de coger el coche o la moto para ir a trabajar se produzcan deslumbramientos que dificultan la visión por lo que para reducir su efecto es recomendable el uso de gafas polarizadas. Estos reflejos del sol también se pueden producir a la salida de túneles o cuando el sol refleja en edificios o en otros vehículos, pero “hay que tener en cuenta que si estos deslumbramientos se producen con mucha frecuencia es recomendable realizarse una revisión ocular ya que puede deberse a un trastorno de visión”, recomienda el Dr. Llovet.
La reducción de horas de luz conlleva realizar viajes con peores condiciones lumínicas y, parte de ellos, de noche, una circunstancia que provoca una reducción del 70% en la agudeza visual por lo que se minimiza la capacidad de detectar objetos y de calcular la distancia a la que se encuentran. Sin olvidar el cansancio y la somnolencia que sufren algunos conductores al volante cuando conducen de noche.
Por último, se debe tener en cuenta que con una menor luminosidad es más difícil calcular el tiempo de reacción y que cuanto mayor sea la velocidad de circulación menor será la visión. Para evitar accidentes no hay que mirar demasiado a un punto fijo sino tener la visión de varios puntos para tener conocimiento de la situación.
Tener una buena visión al volante es fundamental y las revisiones oftalmológicas anuales son imprescindibles para detectar cualquier tipo de problema visual y evitar así cualquier riesgo de sufrir algún percance en la carretera. Sin embargo, según el Comisariado Europeo del Automóvil, el 25,7% de los españoles de entre 18 y 30 años nunca se ha sometido a un examen visual.