Pruebas para el examen de conducir de los
británicos
En 1931, Inglaterra
modificó sus ordenanzas en materia de automóviles. Entre los cambios, tuvieron
especial relevancia, los introducidos en relación al examen de conducir. Todo
inglés que solicitara, en lo sucesivo, una licencia para conducir un automóvil debería superar
unas determinadas pruebas que se acababan de establecer.
Las pruebas que se proponen para el examen parecen ser muy prácticas y convenientes
para la mejora de los comportamientos de los conductores británicos. Los
responsables británicos creen que ayudarán a facilitar la circulación por las vías
públicas cuyo tráfico empieza a tener necesidad de que sea más expedito y fluido.
El examen para
conseguir la licencia de conducir abarcaba las siguientes pruebas:
1.- Poner en
marcha el coche, acelerarlo en un intervalo de tiempo razonable y circular en
línea recta.
2.- Girar con
facilidad a la derecha y a la izquierda.
3.- Detener el
coche dentro de un espacio razonable,
circulando a distintas velocidades, para demostrar que el conductor sabe frenar
rápido y con eficacia.
4.-Utilizar todos mandos
mando con acierto y sin moverse del asiento del conductor.
5.- Hacer de
manera correcta todas las señalas convencionales necesarias en la marcha, con
la mano y otros medios adecuados.
6.- Circular un trecho
razonable, doblar hacia la derecha y hacia la izquierda y situar el vehículo en una posición convenida, usando únicamente la
marcha atrás.
7.- Estacionar el coche en un camino de treinta pies de ancho
(9.144 mts.).
8.- Detener,
retener y poner en marcha el coche en una pendiente de por lo menos uno en
quince, pero no mayor de uno en diez.