La primera Escuela de “chauffeurs” de Madrid fue fundada por el “sportsman” D. Ramón Roca. Empezó a funcionar
el día 1 de Noviembre del 1907 en el garaje que tenía este señor
en el Paseo del Prado, núm. 32, frente al jardín Botánico.
Esta escuela de “chauffeurs” se creó en respuesta a una exigencia de la
vida social madrileña, impuesta por el creciente desarrollo de la afición al
automovilismo.
En la autoescuela de D. Ramón Roca se enseñaba teoría y práctica del
manejo de este tipo de nuevo carruaje que era el automóvil. Los cursos tenían
una duración de tres meses. Las asignaturas a impartir eran:
-
Nociones de
geometría.
-
Mecánica y
electricidad.
-
Geografía con
aplicación a las carreteras.
-
Francés aplicado al
tecnicismo del automóvil.
-
Funcionamiento
completo del motor y mecanismos del automóvil.
La escuela utilizaba un automóvil de la marca suiza “Martini” para las clases teóricas. Su director consideraba
que era una de las mejores que se conocían por aquel tiempo.
Los primeros trenes de vapor
llegaron a Rochers de Naye (Suiza) en 1892. Se cuenta que once años
después un automóvil de esta marca “Martini”
equipado con un motor de 14 CV consiguió llegar a la cima de aquella montaña de 2045 metros de altura. Lo curioso de la aquella odisea fue que el automóvil suizo consiguió llegar a la cumbre
de la montaña sin existir por aquel tiempo carreta alguna. Parece ser que lo
hizo sirviéndose de los raíles del ferrocarril de cremallera. Esta aventura
entusiasmó a los “spotmans” de la época y la noticia se extendió por todo el mundo.
Aquel evento proporcionó gran beneficio al fabricante. Consiguió vender aquel año
más de 100 unidades
La escuela disponía de tres automóviles para las clases prácticas de
conducción. Las realizaban todas las mañanas en el Retiro.
En el primer curso se matricularon 19 alumnos. Finalizado
el mismo se invitó a los exámenes al
Real Automóvil Club y se expidió a los aprobados el correspondiente certificado
de aptitud