lunes, 29 de enero de 2018

UNA DÉCADA DE LA REFORMA DEL CÓDIGO PENAL EN MATERIA DE SEGURIDAD VIAL

Se han cumplidon 10 años desde que la reforma del Código Penal endureció las penas por delitos contra la seguridad vial

La reforma del Código Penal para concretar los delitos contra la seguridad vial acaba de cumplir diez años. Con ella se han endurecido las penas.

El balance ha sido: 938.000 delitos, 650.000 condenas  y 1.200 personas en prisión.

Las penas pueden ser, en función de la gravedad del delito:  prisión o multa o trabajos en beneficio de la comunidad y, en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, o seis años dependiendo del delito.




Delitos contra la seguridad vial y régimen de penas









Fuente: Revista de la DGT, “Tráfico y Seguridad Vial”






viernes, 26 de enero de 2018

“OPERACIÓN PELLAS”

Más garbanzos negros en la profesión. ¡Qué pena!

Son la leche poniendo nombres a sus operaciones de investigación. Ya lo dijimos con la operación de Sevilla que la denominaron “automotero”.


De nuevo han hecho acto de presencia para perjudicar a la profesión y a la seguridad vial esos sujetos amorales, faltos de ética y con pocos escrúpulos. Por desgracia los hay en esta y en todas las profesiones. Pero, por suerte, ahí está la Guardia Civil para que su recorrido sea corto y difícil. En esta ocasión han denominado a la investigación “Operación Pellas”. Supongo que por aquello de hacer novillos, algo que suele ocurrir en épocas estudiantiles.
 Estos estudiantes, algo mayorcitos, han hecho “pellas” con la anuencia de su profesor  y del director del centro. Y ambos, supuestamente, han llevado a cabo la realización fraudulenta de varios cursos para la obtención del permiso de clase A que autoriza la conducción de motocicletas de gran cilindrada.
En esta ocasión, la investigación por supuesta falsedad documental en la obtención del permiso de la clase A se ha llevado a cabo en Lugo. La anterior fue en Sevilla.


Publicado en: www.elcongreso.es

 Investigadas siete personas por supuesta falsedad documental en la obtención del carné de motocicletas en Lugo
Los involucrados son un director de autoescuela, un profesor del mismo centro y cinco alumnos de ésta, todos ellos vecinos de A Mariña y Asturias 

La Guardia Civil investiga a siete personas –el director y un profesor de autoescuela y cinco alumnos de ésta– por supuestos delitos de falsedad documental en la obtención del permiso de conducción de motocicletas de gran cilindrada.
Según ha informado el Instituto Armado, la Guardia Civil de Lugo ha finalizado la denominada 'Operación Pellas', en la que se han investigado las actividades de una autoescuela por la supuesta realización fraudulenta de varios cursos para la obtención del permiso de clase A que autoriza la conducción de motocicletas de gran cilindrada.
En el marco de las actuaciones realizadas se procedió a la lectura de derechos como investigados por supuestos delitos de falsedad documental al director y a un profesor de autoescuela, así como a cinco alumnos de ésta.
Los investigados son todos varones de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 25 y los 53 años y vecinos de poblaciones de A Mariña luguesa y Asturias.
RIESGO PARA LA SEGURIDAD VIAL
La investigación se inició ante las sospechas de que se estuviera expidiendo, por parte de alguna autoescuela, certificados de aprovechamiento ficticios, "con el consiguiente riesgo para la seguridad vial que ello supone, tanto para el conductor como para el resto de usuarios", destacan las mismas fuentes.
Desde el 1 de septiembre de 2011 para la obtención del permiso de conducir de la clase 'A', que habilita la conducción de motocicletas de gran cilindrada --potencia superior a 35 kW y una relación potencia/peso de más de 0,2 kW/kg–, es necesario tener un permiso de conducir de la clase 'A2' con una antigüedad mínima de dos años, y superar un curso formación con una duración de nueve horas lectivas, distribuidas en conocimientos teóricos y prácticos impartidos por las autoescuelas.
Finalmente, a través de las investigaciones realizadas por el Grupo GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo se pudo constatar que los cursos no se realizaban y se expedían los certificados de aprovechamiento que dan acceso a la obtención del permiso.
"Este tipo de prácticas, aparte de ser una competencia desleal en el sector de las escuelas de conductores, afecta de manera grave a la seguridad vial, ya que habilitan a conducir motocicletas de gran cilindrada y potencia a personas que no han demostrado tener la suficiente pericia, provocando un riesgo elevado de accidentalidad", advierte la Benemérita. 



lunes, 22 de enero de 2018

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Y LA VELOCIDAD DE LOS AUTOMÓVILES

El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, da un golpe de estado. El gobierno del general Primo de Rivera abre un periodo marcado por la suspensión de las garantías constitucionales.

 Durante la Dictadura se experimenta una cierta mejora económica, se realizan reformas administrativas y se publican dos reglamentos de circulación, uno en 1926 y un segundo en 1928.


Primo de Rivera interpretó la función de la prensa como un verdadero cuarto poder. Su primer objetivo fue  controlarla a través de la censura. En Madrid se crea la Oficina de Infor­mación y Censura. La dirigió en sus inicios el teniente coronel  Pedro Rico Parada. Fue de esta oficina de donde emanó la siguiente nota para ser publicada por la prensa en septiembre de 1927:

“En sus últimos viajes el jefe del Gobierno ha podido comprobar el frecuente riesgo que corren peatones y ciclistas como consecuencia de la excesiva velocidad de los automóviles y de la infracción de las disposiciones que rigen sobre la materia, y vivamente impresionado por ello, tiene el propósito de que una Comisión mixta de composición adecuada a los fines que se desean llenar, redacte un reglamento de carácter general, muy detallado y casuístico en que se determinen con toda claridad y justeza las zonas y circunstancias en relación con las velocidades que puedan desarrollarse para que no resulte, perturbado en forma alguna el tránsito a pie y asimismo con iguales garantías de seguridad para los ciclistas, ya que en !a generalidad de los casos las bicicletas no son artefactos de recreo, sino utilísimas y económicas máquinas con que las personas de modesta posición, particularmente los obreros obligados a vivir en sitios alejados a aquellos donde trabajan, emplean como medio de transporte para poder concurrir a ellos puntualmente y regresar a sus hogares terminada la labor diaria.”

A finales de 1929, Primo de Rivera se siente cansado, abandonado y enfermo. Presenta su dimisión en enero de 1930 y fallece en París en marzo de ese mismo año.

El reglamento al que alude la nota se publica en la Gaceta de Madrid el día 5 de agosto de 1928. Fue presentado al Rey para por Miguel Primo de Rivera y Orbaneja. Se publicó como Reglamento de Circulación Urbana e Interurbana. Este texto fue ya un Código de la Circulación bastante adelantado y completo para aquella época. Contenía 203 artículos agrupados por materias en 16 capítulos, tres anejos,  en el primero de estos había una serie de representaciones gráficas sobre diferentes situaciones de circulación.  Fue un claro antecedente del Código de la Circulación de 1934.



No contemplaba los límites de velocidad genérica y especifica tal y como se aprende en estos últimos años en la autoescuela. Pero sí contemplaba la obligación de reducir la velocidad, incluso a limites concretos, ante posibles peligros ya fueran por la vía y por el tráfico.


Son varios los artículos de este Reglamento que hacen referencia a la velocidad, que, al parecer, tanto preocupaba al Dictador.

El primero de ellos era el artículo 16 que rezaba así:

Se prohíbe conducir vehículos o caballerías de un modo negligente o temerario, o a una velocidad que exceda de la que, como máxima, hayan fijado las Autoridades competentes, para cada lugar o circunstancia.

Se prohíbe, asimismo, entablar luchas de velocidad entre toda clase de vehículos o animales cuando éstos circulen por vías públicas abiertas al tráfico general. (…)

El artículo terminaba diciendo que en las vías públicas urbanizadas o bordeadas de viviendas reducirían la velocidad a la del paso del hombre cuando por exigencias de la circulación los vehículos deban pasar rozando las aceras.

 Mas adelante, eran los artículos que van del 47 al 53 los que regulaban la velocidad.

 En el Artículo 47 de decía:

La velocidad de los vehículos automóviles deberá ser tal que sus conductores puedan cumplir en todo instante, sin incertidumbre y con facilidad, la totalidad de las prescripciones de este Reglamento.

 En el 48 exigía la reducción de la velocidad en una serie de circunstancias, todas de sentido común: curvas sin visibilidad, proximidad de rebaños y recuas de animales (hoy impensable), cruces, estrechamientos, etc.

En el  49 ya se concretaba  el límite con el siguiente redactado:

En las bifurcaciones y en los cruces con otros caminos cuya visibilidad sea prácticamente nula, la velocidad no podrá ser superior a 50 kilómetros por hora cien metros antes de dichos lugares, debiéndose reducir en dicha distancia hasta llegar a 15 kilómetros por hora, que será su valor máximo en el acto mismo de llegar al cruce o a la
bifurcación.

En los artículos 50 y 51 también se limitaba la velocidad a 50 kilómetros por hora  desde 100 metros antes de llegar a un cambio de rasante que oculte rápidamente la continuidad de la carretera o de una curva en la que la visibilidad no sea completa. Y se añadía que en los “trozos” de carretera de curvas y contracurvas frecuentes y próximas la velocidad no pasará de 40 kilómetros por hora

Y por último el articulo 53 con un redactado curioso donde los haya:

Aun cuando la totalidad de las circunstancias del tráfico, del camino, de la visibilidad y del propio vehículo sea completamente favorable, la velocidad de los automóviles no excederá de aquella que, con toda seguridad, permita la parada en un espacio de tantas veces diez metros como número de caballo de vapor figuren en el correspondiente permiso de circulación, sin que pueda exceder aquel espacio de 150 metros. Estos límites de la longitud de la parada serán los mismos para toda clase de rampas y pendientes.

Y así contemporizaron los conductores de aquel final de década hasta la aparición del Código de Circulación de 1934




miércoles, 17 de enero de 2018

A PROPOSITO DE LA NEVADA: REPARTIENDO CULPAS Y EL CASO ALEMAN

El caos ocasionado en algunas carreteras por las primeras nevadas del año, con más de 3.000 coches bloqueados desde el sábado, familias paralizadas hasta 18 horas sin auxilio, escasísimos albergues o lugares donde pasar las horas de mayor frío con algo de abrigo, calor y alimento, han dibujado una fotografía de escasa capacidad pública ante una emergencia tan previsible como la caída de nieve en enero. Así empezaba, días pasados, una Editorial del País.

A toro pasado, es fácil buscar culpables y responsables de cualquier acontecimiento. Aunque se viertan ríos de tinta y se escriba lo que se escriba ni estarán todos los que son, ni todos les señalados lo serán. Pero no conviene quedarse callado.



Por aquello de “quitarse las pulgas de encima”, algunos  disparan sin puntería y, diría más, sin apuntar, pero la perdigonada llega a los menos culpables, aunque también tengan su parte de culpa. Me refiero a los que se echaron a la carretera, que algunos los hubo, sin la más mínima previsión y pensando que si pagas un peaje tienes el derecho a llegar a tu domicilio sin problema alguno. Quizá deba de ser así, pero no lo es  y, por desgracia, no fue así y ocurrió lo que todos hemos conocido.

Al más puro estilo del “yo no fui, fue Pepito”, los responsables de una pésima gestión han querido  cargar el muerto a los otros, entre ellos a los menos culpables, los conductores. Esto es frecuente entre nuestros políticos. Ellos a lo suyo, que es cobrar religiosamente a final de mes y labrarse una jubilación de ensueño.

Ningún cargo quiere ser el responsable, “todos se echan la bolita”, como dicen en Méjico. Ninguno asume la responsabilidad y se señalan unos a otros. El director de la DGT ha llegado a culpar a los conductores aunque después ha hecho un amago de arrepentimiento matizando las palabras en las que señalaba a los conductores como principales culpables: “Entre las muchas causas del colapso, señalé que, quizá, también fue culpa de la avalancha de conductores; pero nunca como única causa”. Ya lo apuntó Quevedo en el Buscón  hace un motón de años: hay cosas que, aunque sean verdad, no se han de decir. Y menos por un cargo público nombrado por el dedo amigo.

Es lo que hay…hasta hasta la próxima nevada.


Pero las cosas se pueden hacer mejor y un ejemplo de ello es Alemania. Así nos lo cuentan en  el siguiente artículo del  ABC.


  
De los periódicos
Publicado en: http://www.abc.es

El caso alemán: 9 millones de kilómetros limpios de nieve
El invierno pasado se emplearon solo en Baviera 350.000 toneladas de sal
La nieve pertenece al paisaje alemán de invierno y garantizar el funcionamiento de todos los servicios a pesar de las nevadas requiere de un sector expresamente dedicado a ello. En Baviera, una de las regiones más afectadas, el Winterdienst –servicio de invierno– emplea a 3.100 personas y el invierno pasado limpió de nieve nueve millones de kilómetros de calles y carreteras, el equivalente a doce viajes a la luna de ida y vuelta.

A los 600 vehículos quitanieve de titularidad pública en la región, se sumaron otros 650 de empresas de apoyo subcontratadas. El invierno pasado, que no fue especialmente profuso en precipitaciones, la operación conjunta costó unos 90 millones de euros y necesitó de 350.000 toneladas de sal por un precio total de 23 millones de euros.

Otros 16 millones fueron a parar al alquiler de vehículos. El Ministerio de Interior de Múnich calcula que un día entero, 24 horas de los efectivos quitanieve a pleno rendimiento, cuesta a las arcas estatales unos dos millones de euros.
Hay trabajadores a tiempo completo, pero la mayoría trabajan como yo», explica Ulrich, un estudiante universitario muniqués que se emplea en las aulas con la química de la cerveza y que se gana la vida mientras tanto como empleado a tiempo parcial manejando una máquina quitanieve.
«Durante los meses de invierno, cobro un fijo mensual de 550 euros por estar disponible. Pueden llamarme a cualquier hora del día o de la noche y estoy obligado a acudir de inmediato. A partir del primer minuto que subo a la máquina, cobro diez euros adicionales por hora».
Este invierno, la gran sensación han sido los vehículos quitanieve de conducción autónoma, Mercedes-Benz Arocs 2045 AS. De momento actúan solo en pistas de aeropuertos, pero es muy posible que en el futuro Ulrich se quede sin trabajo.

Fuera del presupuesto

El personal fijo se ocupa, además, del mantenimiento y el suministro. La sal es comprada y almacenada durante el verano para lograr precios más competitivos. Solo en Baviera hay seis depósitos estatales situados estratégicamente para surtir a las 93 autopistas y calles centrales, aproximadamente 25.000 kilómetros de vías en el menor tiempo posible y a pesar de las nevadas. Las centrales locales van pidiendo suministro de sal según su necesidad gracias a un programa informático y el servicio funciona las 24 horas del día.
El resto de la red de caminos federales y estatales, vías de menos tráfico, recibe el servicio a partir de las 6 de la mañana y hasta las 22:00 horas.
Las aceras de las calles, sin embargo, y esto es así también en el resto del país, no dependen del presupuesto estatal, sino que cada edificio es responsable de la acera que pasa delante de su fachada y de la limpieza de nieve de su tejado, asunto importante porque la caída de nieve desde el tejado a la acera de peatones puede dar lugar a peligrosos accidentes.
Cada edificio debe contratar personal o empresas que retiren completamente la nieve y lo usual es que también contrate un seguro por accidentes que cubra nieve y hielo, de forma que si un viandante se rompe la pierna resbalando ante la puerta, sea el seguro del edificio el que pague el tratamiento médico. El seguro médico del afectado no está obligado en este caso a cubrirlo.

sábado, 13 de enero de 2018

UNA VISIÓN PARTICULAR DE LA SITUACION ACTUAL DE LAS AUTOESCUELAS

Por Rafael Mas Pascual

Creo que deberíamos reflexionar todos y exponer ideas para que nuestra profesión despierte. Y podamos trabajar en aquello que nos gusta, formar buenos conductores/as, pero es vital que al final de mes tengamos, también, una recompensa económica.

Haciendo un poco de historia podemos recordar que al aumentar el IVA el 3% en el año 2012, (del 18% al 21%)  ya hicimos la primera insensatez, absorviendo el 3% con cargo a nuestras empresas.

A partir de aquí todo nos ha ido en contra. Primero, manteniendo las mismas tarifas, año tras año, incluso aplicando tarifas inferiores a años anteriores.
No se trata de unificar precios. Cada cual es libre de aplicar las tarifas que considere más competitivas, pero lodos somos también libres de aplicar nuestras propias ofertas, que pueden o no ser iguales que las de la competencia e incluso más económicas.

Los precios “low cost”  nos llevan a la miseria y al cierre. En consecuencia, en el 2018 deberíamos aplicar un aumento razonable, equivalente a la suma del IPC de los  últimos años (10% ?, según los casos).

Si algún economista hiciera un estudio sobre la rentabilidad de nuestras empresas, simplemente diría, ¿cómo es posible que aún subsistan?

Si bien un problema importante para la Profesión es la falta de examinadores, el problema número uno que tenemos es la aplicación de unas tarifas incomprensiblemente deficitarias. Y este sólo depende de la Profesión.

Y para que esta cuestión se pueda solucionar debemos exigir y comprometernos para que los futuros conductores/as asistan obligatoriamente a un mínimo de clases teóricas para que aprendan y comprendan lo que significa haberse preparado para ser un conductor/a responsable y seguro.


De esta manera, si una vez educados no cumplen con lo que habrán aprendido, entonces será el momento para Reeducarlos.



Comentario del autor del blog

Gran parte de los lectores de este blog ya conocen que Rafael Mas fue presidente de la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB) (1984-2000) y  cofundador y presidente de la Federació d’Autoescoles de Catalunya (FAC)  durante el mismo periodo de tiempo.

También fue cofundador de CNAE, y vicepresidente de la misma durante varios años. Cuando dejó todo los susodichos cargos le nombraron, con la aprobación  unánime de sendas Asambleas, presidente de honor  de FAC (Federacion d’Autoescoles de Catalunya) y de CNAE (Confederacion Nacional de Autoescuelas). Cargos honoríficos a los que renunció por motivos que él mismo explicó en aquel artículo suyo que publicamos en febrero de 2016 con el título,  “De mi paso por la FAB”.

Con relación a los motivos de la renuncia a la presidencia de honor de ambas entidades y dado que en la Juntas Directivas de estas organizaciones se practica también política, aunque sea política con minúscula, les recuerdo algunas frases célebre de políticos.

Giulio Andreotti decía que en política hay amigos íntimos, amigos, enemigos, enemigos acérrimos y compañeros de partido.

Unos años más tarde, el primer canciller alemán, Konrad Adenauer, vino a expresar lo mismo: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”.

Giulio Andreotti, primer ministro italiano, con su habitual cinismo hizo una particular clasificación de los humanos: “En la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido”.

Yo, en el caso de Rafael Más y teniendo en cuenta sus motivos para la renuncia, añadiría a cualquiera de estas categorizaciones otra más: “ex-compañeros de Junta”



jueves, 11 de enero de 2018

NUEVOS GARBANZOS NEGROS EN LA PROFESIÓN

Allá por el mes de marzo de 2016, publiqué un post cuyo título era “GABARZOS NEGROS EN LA PROFESIÓN. El motivo fue la investigación de la Guardia Civil  a 38 personas pertenecientes a un presunto grupo organizado en varias provincias andaluzas que habría defraudado hasta 82.000 euros a la Seguridad Social a través de las bonificaciones del Certificado de Aptitud Profesional del conductor (CAP) impartido en varias autoescuelas.


El motivo de este post y su título es la noticia aparecida estos días en la prensa. Otra investigación relacionada con  autoescuelas, en este caso, de Sevilla.


Ante las sospechas de un posible fraude en la expedición de certificados de cursos para la obtención del permiso de conducir de la clase A que no llegaban a realizarse, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Andalucía, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Sevilla, se puso a investigar. A la operación de investigación la que han llamado acertadamente “AUTOMOTERO”. Estos de la Guardia Civil son la “leche” a la hora de poner nombres a sus investigaciones. Como consecuencia de las pesquisas han detectado a dos autoescuelas que no realizaban los cursos y, sin embargo, expedían los correspondientes certificados. Conducta esta irresponsable e ilícita. En definitiva un fraude.

Un profesor de autoescuela ha sido detenido, y se investiga igualmente a los dos directores de las dos autoescuelas implicadas, a dos profesores y a seis alumnos.

Esta conducta fraudulenta, aparte de ser una competencia desleal que perjudica a las autoescuelas que trabajan honestamente y con profesionalidad, que son la gran mayoría, afecta  enormemente a la seguridad vial por permitir conducir este tipo de motocicletas a personas que no han alcanzado ni demostrado la pericia necesaria e imprescindible para tal actividad.

Según leo en varios medios de comunicación digitales, las diligencias han sido entregadas a la Fiscalía de Seguridad Vial de la Audiencia de Sevilla y no se descartan nuevas actuaciones porque la operación sigue abierta.

Quiero volver a recordar aquello que decía mi abuela: por un garbanzo no se descompone la olla. Sólo es cuestión de apartarlo. Es bueno que se localicen y se aparten a todos los garbanzos negros que puedan existir. La profesión será más digna sin ellos.



martes, 9 de enero de 2018

DESALENTADOR Y PREOCUPANTE BALANCE EN SEGURIDAD VIAL

Las cifras suponen un incremento del 21,7 % en el número de muertos y del 27,2 % en los accidentes.


Y por si fuera poco, entre 3.000 y 3.500 vehículos quedan atrapados en la nieve al regreso de sus vacaciones.¿Quién debe rendir cuentas por esta situación?

De los periódicos

Publicado en://okdiario.com
La campaña de tráfico de Navidad concluye con 46 muertos en las carreteras

Cuarenta y seis personas han fallecido en las carreteras españolas en 44 accidentes registrados desde el inicio de la campaña de Navidad puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) el pasado 22 de diciembre. Este es el balance provisional de la DGT desde las 15.00 horas del día 22 hasta las 20.00 horas de este domingo, a falta de cuatro para que concluya la operación especial desplegada para dar seguridad a los 17 millones de viajes previstos en estas fechas.

Las cifras suponen un incremento del 21,7 % en el número de muertos (el año pasado fueron 34) y del 27,2 % en los accidentes (44 hace un año). Este fin de semana de Reyes corresponde a la última fase de la operación de tráfico de las navidades, en la que se preveían 2,7 millones de desplazamientos y que se ha complicado a consecuencia de las intensas nevadas, que han obligado a cortar carreteras y que anoche dejaron a miles de personas atrapadas en sus vehículos.

En lo que respecta a accidentes mortales, entre las 15.00 horas del viernes y las 20.00 horas de hoy se han registrado cinco siniestros, con cinco fallecidos y 10 heridos. El viernes murió una mujer y un hombre resultó herido en una colisión frontal en la A-1 en Segovia; y en Las Palmas falleció una persona y cinco resultaron heridas en un choque entre dos turismos.


domingo, 7 de enero de 2018

EL SUPREMO CONSIDERA ILEGALES LAS MULTAS CON EL SISTEMA FOTO-ROJO

La Sala Tercera del TS ya dictó  una sentencia de fecha 12 de noviembre de 2015  en la que confirmaba la  anulación de una sanción de tráfico por infracción grave, consistente en saltarse un semáforo en rojo en un paso de peatones, interpuesta en función de la imagen captada por un dispositivo 'foto-rojo' en San Sebastián.


En este último caso ha sido contra el Ayuntamiento de Catarroja (Valencia).


De los periódicos
Texto publicado en: www.huffngtonpost.es

El Supremo confirma que las multas "de semáforo" son ilegales
Los "fotorrojos" no tienen controles metrológicos.

La Sala Tercera del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la anulación de una sanción de tráfico por infracción grave, consistente en saltarse un semáforo en rojo en un paso de peatones, interpuesta en función de la imagen captada por un dispositivo 'foto-rojo'.
En concreto, la Sala no admite el recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Catarroja (Valencia) contra una sentencia de 9 de noviembre de 2014 que decretaba la nulidad de las sanciones de 200 euros y detracción de 4 puntos impuestas por este municipio a un automovilista que supuestamente rebasó un semáforo en rojo. Además, al condenado se le imponían unas costas de 2.000 euros.
El ayuntamiento recurrió la sentencia al considerar que la decisión judicial era "errónea y gravemente dañosa para el interés general" y le pidió que declarase que "los dispositivos conocidos como fotorrojos no están sometidos al control metrológico del Estado por no existir directivas o reglamentos comunitarios ni normativa española que impongan o exijan dicho control metrológico del Estado".
Sin embargo, el TS inadmite ahora este recurso al no considerar errónea la doctrina plasmada en la sentencia, que declara que "el dispositivo foto-rojo" empleado por la administración realizaba medición lumínica y a pesar de "no estar sujeto a control metrológico".
Automovilistas Europeos Asociados (AEA) señala que esta decisión del TS "reitera lo que ya dijo en noviembre de 2015 sobre las infracciones de semáforo captadas por el sistema "foto-rojo", en contestación a otro recurso planteado por el Ayuntamiento de San Sebastián (Guipúzcoa) que, además, fue el motivo por el que desde entonces el consistorio donostiarra dejó de utilizar este sistema de captación de imágenes de dudosa legalidad.
Más de un centenar sentencias
La asociación indica que ya hace casi una década que denunciaron por primera vez "la inseguridad jurídica y falta de garantías de este sistema de captación de imágenes", una situación que, según apuntan, corroboran distintos juzgados y tribunales de España que han anulando sanciones impuestas por distintos consistorios en este sentido.
El presidente de AEA, Mario Arnaldo, ha señalado que las resoluciones judiciales que han anulado las sanciones de 200 euros y 4 puntos, impuestas por los ayuntamientos, superan ya el centenar. "Es un sistema que, ni garantiza la seguridad vial, ni la seguridad jurídica y la presunción de inocencia de los ciudadanos", ha denunciado Arnaldo.

jueves, 4 de enero de 2018

EN DEFENSA DE LOS PROFESORES DE AUTOESCUELA ALLÁ POR EL AÑO 1986

Otro año que se ha ido, otro que ha llegado. Secuencia infalible e inexorable. Un año más que nos ha robado ese ladrón, que siempre se nos escapa, llamado tiempo. ¿Cuántos años más nos llegará a mangar? Esperemos que aún tarde tiempo en encontrar todas nuestras reservas de años de vida, cada día más exiguas. Por eso deberíamos  aprender a rentabilizarlas y aumentarlas.


Todos sabemos que hay que hacer buen uso de cualquier bien escaso, y el tiempo, para aquellos que llevamos a nuestras espaldas algunos telediarios, es ya escaso, insustituible e irrecuperable.


He querido empezar el nuevo año utilizando una carta escrita por Rafael Más Pascual, cuando ejercía la representación de la mayoría de las autoescuelas catalanas, publicada por la Vanguardia allá por 1986.

Con la perspectiva que nos dan los años cumplidos, no me podrán negar que, al dïia de hoy, siguen vigentes, casi en su totalidad, los principios que defiende Rafael Más en esta carta. ¿Quién diría que fue escrita hace ya más de tres décadas? Sin embargo, así es y así pensábamos muchos profesionales de la formación del conductor por aquellos años.

El año 86 del siglo pasado fue un año de movidas en las autoescuelas. Hubo algunos acontecimientos que, a mi entender, quizá merezcan ser reseñados.

Habían transcurrido dos años escasos desde que la DGT elaboró su último reglamento para las autoescuelas y estas seguían en pie de guerra. La mayoría del sector lo consideró negativo desde un principio. Alegaban que se había hecho unilateralmente, sin consultar al sector. 

Según se decía perjudicaba a las autoescuelas, ya de por sí en crisis por la falta de alumnos y el elevado número de centros que se estaban abriendo.

La Federación Nacional de Autoescuelas, cuyo acrónimo era FENAE, organizó el “III Congreso Nacional de Autoescuelas”. (Un día de estos escribiremos un post con las conclusiones del mismo)

 A pocos días de este congreso se celebró otro, promovido por la DGT. Era el “I Congreso de la Enseñanza de la Conducción. 

Lamentablemente fue el primero y el último. El sector oficialista  representativo de las autoescuelas (FENAE) fue muy crítico con este congreso. Intentaron desacreditarlo, calificándolo de “reunión de funcionarios”. Personalmente nunca entendí el por qué. El coordinador del congreso, que años después fue Director General de Tráfico, lo rebatió enseguida con cifras de asistencia. A las sesiones habían asistido 148 funcionarios y 1.623 profesionales de autoescuelas, incluyendo como tales a directores (yo era uno de aquellos), profesores y empresarios.


Aquel año, algunas asociaciones provinciales de autoescuelas andaban a la greña con la cúpula de FENAE.

“La Asociación sevillana de Auto-escuelas denuncia el escaso número de examinadores”, era el titular de una breve noticia publicada en el ABC de Sevilla”. La Asociación sevillana denunciaba públicamente la situación que venían padeciendo tanto los alumnos como las empresas. Titulares y noticias que se vienen repitiendo hasta ayer. Como ven el problema viene de antiguo.

En Cataluña existían entonces unas 1.100 autoescuelas. El escaso número de alumnos en proporción a la elevada cifra de centros había llevado llevado a las autoescuelas, desde hacía algún tiempo, a una crisis que no parecía tener fácil solución.

La crisis era más acuciada en la ciudad de Barcelona donde existían alrededor de 245 autoescuelas. Con voluntad de paliarla en la medida de lo posible, nace en la ciudad la Unión de Profesionales de Autoescuelas (UPA). No sólo trabajó con medidas económicas y de marketing, sino que llegó a a promover jornadas para la mejora de los profesores de las autoescuelas del grupo. Intentó poner en valor la devaluada figura del profesor al que se le estaba creando, al menos nominalmente, un competidor, el Profesor de Formación Vial. Muchos profesores de autoescuela se convirtieron en profesores de formación vial mediante un largo curso de tres meses. Otros optaron por no hacerlo y siguieron trabajando con su primer certificado.


Las autoescuelas y sus profesores, no solo eran zaheridos por la situación económica del momento y por las nuevas exigencias la Administración con sus reglamentos, sino que también le venían ataques de particulares a través de las consabidas cartas a los directores de los periódicos.


Y fue en respuesta a uno de esos ataques cuando Rafael Más en su calidad de Presidente de la “Federació d´Autoescuelas de Catalunya” salió en defensa de los Profesores de Autoescuela en la ya mencionada carta que transcribimos a continuación.

Los profesores de autoescuela
 Señor Director:
Sobre un artículo publicado hace algunas fechas en La Vanguardia, y firmado por don (omitimos su nombre), debo manifestar mi aprobación al mismo aunque tengo la necesidad de aclarar la frase en la que menciona a las autoescuelas y dice que ‘se trata de un negocio, no de una educación.

Los profesionales de la enseñanza de la conducción, si sólo se dedicaran a esta profesión por el hecho de ganar dinero, le aseguro que no lo harían.

Los aspirantes al permiso de conducir tienen la suerte de que los profesores y directores de autoescuela posean una gran vocación para esta sufrida y poco valorada profesión. Lógicamente cobramos nuestro trabajo, aunque a un precio ridiculo si lo comparamos con cualquier otro de menos responsabilidad.

La inmensa mayoría de los alumnos de las autoescuelas  solo quieren aprender nada más que lo que se les exige en el examen. Y los exámenes carecen de la objetividad y eficacia necesarias que requiere la circulación, aunque en este sentido vamos mejorando.

Nuestra ilusión sería que pudiéramos aprovechar la circunstancia de  que todo conductor recuerda siempre a su profesor, a su  autoescuela y el  día del examen, para poder dejarle una huella profunda en su formación, pero para ello debería darse una perfecta colaboración entre la Administración y los profesionales de la enseñanza de la  conducción. Nosotros estamos en condiciones de poder aportar toda nuestra experiencia y profesionalidad para que, en la parcela que nos corresponde, la tragedia que representan los accidentes de tráfico, sea rebajada al mínimo. Pero esto no depende sólo de nosotros.

RAFAEL MAS PASCUAL
Presidente de la Federació
d’Autoescoles de Catalunya