martes, 22 de abril de 2014

LOS AUTOMOVILES DARRACQ Y LA NECESIDAD DE UNA AUTOESCUELA EN VITORIA EN 1907

En 1907, Darracq, S.A.,  una compañía francesa de automóviles fundada en 1896 por Alexandre Darracq, formó la “Sociedad Anónima Española de Automóviles Darracq” en Vitoria.

En mayo de este mismo año  el diario HERALDO ALAVÉS publica un “remitido” del  ciudadano alavés Sr. Arturo Salazar en los siguientes términos:

Nos hemos alegrado de los muchos triunfos obtenidos por los automóviles de la casa Darracq, según nos anuncia la prensa en estos días.

Una vez en marcha, el importante establecimiento que tanta prosperidad material ha de dar a nuestro pueblo, nosotros quisiéramos ver cumplidos nuestros tres deseos que son:

1º.- El establecimiento de otra fábrica de gasolina, porque parece natural que allá donde se levanta una gran factoría de automóviles haya otra en la cual se prepare el líquido que a los vehículos que se construyen han de dar movimiento.

2º.- La instalación de un servicio de automóviles entre Vitoria y Bilbao, pasando por Murguía.

.- La creación de una escuela de “chauffeurs donde los alumnos recibieran una enseñanza eminentemente práctica. Para este objeto creemos que nuestro ilustre Ayuntamiento debía de ponerse en relación con la casa Darracq.
En la honrosa y lucrativa profesión de chauffeur podrían encontrar sus medios de subsistencia muchos jóvenes vitorianos.

Días más tarde, el Sr. E. Cottart, a la sazón Secretario de la fábrica de automóviles Darracq, contesta en el mismo diario con otro “remitido” en estos otros términos:

1º. Establecimiento de una fábrica de gasolina.- Desde luego sería interesante y de provecho para todos, la instalación de una fábrica de gasolina en el mismo Vitoria. La idea es digna de ser examinada, pero creo que hay una cuestión aún de más interés, más importante, y es el precio actual de dicha esencia. En efecto, pagamos en España 90 céntimos y hasta una peseta por litro de gasolina, mientras que en Francia la tenemos por 55 céntimos y 45 en algunas poblaciones. ¿Por qué se vende tan cara en España? Que su excesivo precio sea un obstáculo para el progreso del automovilismo, eso es indudable.

Lo que se debe  hacer  es pedir al Gobierno  que rebaje el impuesto, casi abusivo , de 58 céntimos por litro. A los diputados de Vitoria y de España entera corresponde ese deber, del cual depende el progreso de una industria en el cual el obrero es pañol encontrará trabajo y bienestar.

2º. Inauguración de un servicio automóvil entre Vitoria y Bilbao. Este importante proyecto está en estudio y líneas automóviles no tardarán en unir las grandes poblaciones entre sí.
El automóvil está llamado a ser en España el modo de locomoción más cómodo y más práctico sobre todo en un  país de tan pocos ferrocarriles secundarios y donde numerosos pueblos no pueden comunicar entre sí por falta   de medios para ello.

- Una escuela de chauffeurs.-  Esta cuestión es de interés capital, pues es muy raro y muy difícil encontrar un buen chauffeur . Hoy diré, casi todo el mundo o por lo menos los sportmens  saben conducir un coche automóvil. ¡Es tan fácil y tan agradable¡ Lo que hace falta es un chauffeur que sepa  en caso de pannes en la carretera, de accidentes ocurridos, lejos de toda población, reparar el coche y continuar su camino.

Estos chauffeurs son muy pocos y por dicho motivo se ve a menudo un automóvil andando no ya por la fuerza de 24 o 30 caballos, sino por la fuerza de cinco o seis mulas o bueyes.

Como se ve hace falta una escuela donde se formaran verdaderos chauffeurs que supieran conducir con toda seguridad sus coches y en caso de necesidad repararlos.

Todas estas cuestiones son interesantes de estudiar y la Sociedad Española de los Automóviles Darracq  prestará con sumo gusto su concurso para que se lleve a cabo.


La compañía Darracq participó en carreras como una forma publicitaria de dar a conocer sus productos. El 13 de noviembre de 1904, Paul Baras, al volante de un Darracq, consiguió el record de velocidad sobre tierra a 168,22 km/h, en Ostende, Bélgica. En 1905  un Darracq  superaba  los 176 km/h. Era tal la fama que precedía a los automóviles Darracq que se contaba la siguiente anécdota:

Un americano riquísimo se encontraba en Paris y necesitaba desplazarse hasta Versalles (unos 30 kilometros) para llevar a cabo  un asunto de negocios  y regresar de inmediato a París a las seis para tomar un rápido con su familia.

Se presentó en un “garaje” y la preguntó al “chauffeur”:
    ¿Cuántas horas necesita para ir y volver a Versalles, con tiempo para estar allí tres horas completas?

El “chaufeur” le contestó:
   Señor, con cuatro horas me sobra.

El americano le dice:
—Le alquilo el automóvil y le daré diez luises de  oro de propina si a la seis estamos de regreso en la Estación del Norte, pero no le pagaré nada si no llegamos a dicha hora.

A las seis menos diez minutos habían regresado y el “chauffeur” le dijo al americano:
   He aceptado el trato porque llevo un Darracq con “pneus Michelín” (neumáticos Michelin). Y con estas marcas ni hay “pannes” (averías), ni puede haber retrasos. El auto es un tren que llega al minuto.

Era el año 1908. Aún no sabían en París lo que era un “atasco”.