El 10 de junio se celebra el “Dìa Mundial de la Seguridad Vial”.
Su objetivo es promover la educación vial como una estrategia para reducir los
accidentes de circulación y sus gravísimas secuelas, que alcanzan cifras dramáticas.
La inseguridad vial en el mundo se ha convertido en una endemia
social, según la Organización Mundial de la Salud. Por este motivo se trabaja
con la intención de que se produzca un profundo cambio cultural, para cambiar
la tendencia al incremento de los
accidentes de tránsito.
Todos nos consideramos buenos, y
hasta excelentes, conductores. Hace años que tenemos permiso de conducir y
hemos acumulado muchos kilómetros de
experiencia. Pero, si esta la
acompañamos con una excesiva confianza, nos podemos ver involucrados, cualquier
día, en un lamentable accidente de consecuencias irreparables.
Todos los usuarios de la vía debemos tutelar nuestro ámbito de
responsabilidades velando por nuestra seguridad y la de los demás. El tráfico debemos entenderlo como un modo de
convivencia social.
El Día Mundial de la Seguridad Vial es
un buen momento para recordar algunos consejos, que de tenerlos como hábitos, nos
pueden salvar de algún lamentable accidente:
- Ajustar el asiento y los retrovisores.
- Abrocharse el
cinturón correctamente y, si se utiliza moto, abrochar correctamente el caso
cerrando y ajustando a la medida la hebilla de sujeción inferior, por debajo de
la barbilla.
- Utilizar los intermitentes. Su uso es gratis y es bueno que los demás
vean nuestras intenciones.
- Las dos manos, siempre, en el volante.
- mantener la distancia de seguridad.
- Prestar atención a nuestro alrededor y estar
pendiente de todos los movimientos circundantes a nuestro vehículo.
- Dejar la separación correcta al adelantar a ciclistas.
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Vigilar las señales y
respetarlas, en especial los pasos de
peatones y los semáforos.
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Respetar los límites de velocidad y la normativa vigente. Velocidad, la justa, que es la adecuada
-
Si has bebido no cojas el volante.