“El juez dicta prisión provisional sin fianza para… —qué importa
el nombre — y le acusa de un delito de homicidio imprudente por atropellar a un
peatón, cuando conducía bajo la influencia de bebidas alcohólica y
estupefacientes”.
Cuando el atropello no es a un peatón, es a un ciclista y cuando no es a un ciclista es una colisión contra
otro vehículo cuyo conductor circulaba como
Dios manda, es decir como manda el Reglamento General de Circulación.
Es difícil no encontrar a diario noticias de accidentes de tráfico, con resultado de muerte o de heridas gravísimas, provocados por conductas que, a
posteriori, el juez de turno las califica de delito.
El delincuente vial es cada día más frecuente en nuestras
carreteras, autopistas, autovías y vías urbanas. Y así lo demuestra un estudio
de la Fundación Línea Directa.
El 17% de los automovilistas españoles
reconoce haber cometido delitos contra la seguridad vial, tales como conducir
bajo la influencia del alcohol o las drogas, ir a más de 200 Km/h por una
autopista o circular sin permiso.
Al parecer, estadísticamente y
teniendo en cuenta el censo de conductores de 2015, tenemos cerca de cuatro
millones y medio de delincuentes viales en nuestro país, de los cuales 2.609.848 serían conductores y 1.867.830,
conductoras.
La Fundación Línea Directa ha dado a
conocer datos y conclusiones del estudio
“Delitos y
criminalidad vial en España. Evolución de la delincuencia contra la seguridad
vial (2012-2015)”, realizado en colaboración con FESVIAL
(Fundación Española para la Seguridad Vial).
Éstas son algunas de las cifras que se
recogen en el estudio:
-
Desde 2008, se han incoado casi 900.000 procedimientos
judiciales sobre seguridad vial, de los cuales 650.000 han terminado en
condena. En este sentido, la proporción de procesos que acaban en sentencia
condenatoria ha aumentado notablemente en los últimos años, pasando de un 66%
de los juicios en 2008 a un 85% en 2015.
-
La condena más habitual es por conducir bajo la influencia
del alcohol o las drogas con un 60% de los casos, seguido de circular sin
permiso (27%), provocar un grave riesgo para la circulación (7%) y negarse a
hacer un test de drogas o alcohol (3,5%).
-
En la actualidad, la población reclusa por estos
delitos ronda las 1.200 personas, siendo la conducción sin permiso (39%) y el
homicidio imprudente (22%) las causas más habituales de ingreso en centros
penitenciarios.
-
Las imprudencias se pagan: aproximadamente el 14% de
los fallecidos en accidente de tráfico murió por conductas delictivas de otro
conductor, lo que supone que alrededor de 2.400 personas han perdido la vida
por estas prácticas en los últimos 8 años.
-
Los españoles reclaman más tipificaciones penales:
por ejemplo, el 60% cree que llevar a los niños en el coche sin Sistema de
Retención Infantil debería ser delito.
El informe
analiza en profundidad más de 580.000
juicios por delitos contra la seguridad vial y alrededor de 450.000 condenas impuestas
entre los años 2012 y 2015.
Sin embargo y pese
a la gravedad de los datos, los españoles
aún no se han concienciado lo suficiente, ya que más de 4,5 millones de conductores reconocen
haber realizado alguna vez conductas
delictivas al volante, tales como conducir bajo la influencia del
alcohol o las drogas, ir a más de 200 Km/h por una autopista o circular sin
permiso, entre otras. Probablemente, porque tampoco parecen conocer su
existencia, ya que más de 9 millones de
conductores ignoran que pueden ir a la cárcel por una cuestión
relacionada con la seguridad vial y casi 11 millones no saben que conducir bajo la influencia de las
drogas puede provocar el ingreso en prisión.
El perfil del
delincuente vial también arroja datos llamativos: mientras que los hombres de entre 18 y 24 años son
los que más reconocen haber realizado estas prácticas, los hombres de entre 41 y 50 años, suelen
ser los más condenados. Además, los potenciales delitos por exceso de velocidad,
parecen ser mucho más frecuentes de lo que indican las condenas, ya que aunque
1,2 millones de automovilistas reconocen haber conducido alguna vez a más de
200 kilómetros por hora, las sentencias por este comportamiento apenas suponen
el 0,6% del total de los casos.
La Fundación Línea Directa ha
realizado un mapa de delitos viales en
el que compara la media nacional de conductores condenados con la de cada
Comunidad. Para ello, se han enfrentado las sentencias condenatorias de cada
región a su censo de automovilistas, obteniendo así indicadores comparables.
En España, el 1,36% de los
conductores ha sido condenado por un delito contra la seguridad vial en los
últimos 4 años. En este sentido, Baleares, Murcia y Galicia, son las
regiones que superan con mayor holgura la media española. En el lado
contrario se encuentran Cantabria, Extremadura y Aragón, con índices muy
inferiores a la media española.
Por tipo de delito, Cataluña resulta ser la Comunidad con
mayor proporción de condenas por exceso de velocidad y por negativas a realizar
pruebas de alcoholemia o de detección de drogas. Por su parte, Baleares lidera
el ránking en delitos por conducción bajo la influencia del alcohol y las
drogas y Murcia, el de conducción sin carné.
La opinión de los españoles sobre los delitos viales no deja de ser algo
sorprendente
La inmensa mayoría de los españoles (91%) está
a favor de mantener las penas de cárcel en los delitos contra la seguridad
vial e incluso un 14% apuesta por
endurecerlas aún más. Además, muchos ciudadanos reclaman tipificar más
conductas como delitos contra la seguridad en el tráfico: el 60% cree que llevar a los niños en el coche sin Sistema de
Retención Infantil debería ser delito, el 44% de los conductores
incluiría en el Código Penal manipular
el móvil mientras se conduce y un 34%, dar cualquier tasa positiva en los test de alcoholemia.
Asimismo, a pesar de la labor de la
Fiscalía y los jueces, la percepción de los españoles es que la justicia no es
igual para todos. De hecho, el 83% cree
que las sentencias contra los conductores famosos son más blandas de lo que deberían
y un 19% exige más dureza con las celebrities
que con el resto de ciudadanos, siempre con el objetivo de potenciar
la ejemplaridad en la sociedad.
Aunque nosotros de los que creemos que
las sentencias no han de ser ejemplarizantes, sino justas y acordes a la Ley. Y
si esta hay que endurecerla, pues el poder legislativo que se pongan manos a lo
abra y la endurezca para que estos delitos no salgan gratis o casi gratis y los
delincuentes se vayan de rositas.
(Fuente: Nota de
prensa de la Fundación Línea Directa)