lunes, 31 de julio de 2017

ENTREGAN UN MANIFIESTO EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Según las crónicas, más  de 500 personas procedentes de autoescuelas de Cataluña, Sevilla, Madrid, Toledo, Murcia, Valencia, Zaragoza y otros lugares de España  se dieron cita el día 24 de julio en Madrid. Se manifestaron  desde la calle Atocha hasta el Congreso de los Diputados pidiendo el fin de la huelga  y una solución a ese  problema endémico que es la escasez de examinadores y que arrastra la DGT desde hace varias décadas.


Ya, a las puertas del Congreso, un representante de la plataforma “Las autoescuelas dicen basta” leyó un manifiesto, que, posteriormente una comisión de los manifestantes encabezada por el Presidentes de la Federación de autoescuelas de Cataluña (FAC), presentaron en el Registro General del Congreso de los Diputados.



El texto iba dirigido a la Presidenta, Ana Pastor, para darle a conocer, en primer lugar, la situación en que se encuentran las autoescuelas por causa de la huelga de examinadores y, en segundo lugar, las reclamaciones que exigen por ser justas y merecedoras de las mismas.
En cuanto a su situación, la resumen en estos tres puntos:
1.    Estamos en una situación de precariedad laboral que hace insostenible nuestro trabajo.
2.    Dicha situación imposibilita a nuestros alumnos obtener el permiso de conducir, lo que limita sus capacidades laborales y sociales.
3.    El sector está al límite, con una previsión de cierres masivos de autoescuelas y la pérdida de empleos  de miles de personas.

Y en cuanto a las exigencias:
1.    Exigimos unos servicios mínimos de exámenes.
2.    Exigimos soluciones inmediatas para la finalización del conflicto.
3.    Exigimos un calendario para la incorporación de los nuevos examinadores.
4.    Exigimos la máxima celeridad y eficiencia en el proceso de selección, una vez publicado el Decreto Ley para la creación de nuevas plazas de examinadores.
5.    Exigimos que no existan diferencias de servicios entre las diferentes provincias porque no hay ciudadanos de primera y de segunda.

Es por esto que queremos una solución inmediata. De no ser así, y en caso de convocarse una huelga indefinida, nos veremos obligados a la presentación masiva de expedientes de regulación temporal de empleo.


En este conflicto, hay culpables y responsables con nombre y apellidos; ¿creen que les importa mucho que las autoescuelas hagan expedientes de regulación o cierren? 



He echado a faltar una más en las exigencias del manifiesto: La  dimisión de los responsables y culpables de haber llegado a la situación actual.

El hoy Director General de la DGT, aunque no sea culpable, porque acaba de aterrizar, si es responsable. Los examinadores ya han pedido su dimisión. Las autoescuelas no, por ahora. Sospecho que hay, a otros niveles, altos funcionarios que son corresponsables y hasta culpables por lo que merecen ser removidos de sus cargos. Muchas autoescuelas seguro que lo agradecerían.



jueves, 27 de julio de 2017

TRISTES HISTORIAS DE AUTOESCUELAS

Como saben los que me leen, mi blog, se  llama: ”historias de las autoescuelas”. Y  hoy, quiero traerles un artículo publicado en abc.es con el titulo de: “tristes historias de autoescuelas”.

A mí, su lectura me ha sugerido otros títulos que no voy a mencionar. A la vez me han surgido algunas  preguntas para las que no tengo respuestas.

Son dos historias incomprensibles, absurdas y raras. Son dos historias dignas de Franz Kafka, pero reales como la vida misma.


Pero será mejor que, a continuación, las lean en el artículo completo fechado en Toledo el día 25 de julio de 2017 y publicado en www.abc.es y saquen sus conclusiones.

Tristes historias de autoescuelas

Fernando y María cuentan a ABC su amarga experiencia con la Jefatura Provincial de Tráfico el día que los profesores de autoescuelas se echan a la calle para manifestarse.

Las huelgas que las autoescuelas están realizando en las últimas semanas por toda la geografía española tuvieron esta mañana su parada en Toledo. Profesores de estos negocios distribuidos por toda la provincia se manifestaron por las calles de la capital regional exigiendo a la Jefatura Provincial de Tráfico que solucione la falta de examinadores para poder impartir una formación de calidad a los alumnos.

Entre los afectados por esta situación, dos profesores de autoescuela de Toledo denunciaron a ABC lo mal que lo están pasando por esta situación. Uno de estos casos es el de Fernando, un profesor de autoescuela «de toda la vida», que el 3 de julio se encontró con una situación inédita hasta ahora en su extensa vida laboral. Ese día, a las 9.50 horas, estaba en el lugar indicado para examinar a un alumno en la capital regional.
La cita con el funcionario de la Jefatura Provincial de Tráfico iba a tener lugar en la pista de exámenes del Polígono a las 10.00 horas. Sin embargo, el funcionario examinador no se presentó. Tras una espera de «cortesía» de más de 50 minutos, Fernando cuenta que él y su alumno decidieron marcharse del lugar para acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico de Toledo, donde el profesor decidió poner una reclamación.

Quince días después de todo eso, Fernando recibió en su domicilio una carta de la Dirección General de Tráfico (DGT). Extrañado, decidió abrirla y descubrió, sorprendido, que había sido denunciado por «no colaborar con el funcionario durante las pruebas de actitud del día 3 de julio a las 10.00 horas».

El profesor de autoescuela no tiene ninguna duda cuando se le pregunta por los modos de la Jefatura Provincial de Tráfico: «Esto parece una dictadura. El examinador no se presentó y, por lo tanto, no pude colaborar con él. El funcionario no fue al examen ya que estaba de huelga».
Aunque Fernando sostiene que la culpa no fue suya, el incidente puede costarle una multa, ya que la DGT le ha sancionado con 200 euros de penalización por esa «falta de colaboración». Fernando va a recurrir el castigo.

Si esta situación le parece «indignante» a Fernando, el caso de María no es para menos. Ella también es profesora de autoescuela y su caballo de batalla, la Jefatura Provincial de Tráfico, que dirige Javier Caparrini.

Esta profesional relata que varios de sus alumnos, cansados de la situación «lamentable» en la que se encontraban, decidieron interponer una reclamación, a título personal, para intentar resolver el problema de la falta de exámenes de conducir. Lo hicieron ante el organismo que depende de Caparrini.

Sorpresa
Lo que no se esperaba esta profesora era recibir en su domicilio, el 10 de abril, una denuncia de la DGT por «instar a alumnos declarados no aptos a presentar una denuncia colectiva a la Jefatura Provincial de Tráfico por cuestiones ajenas a la enseñanza». Como a Fernando, la multa también fue de 200 euros.

La profesora llegó a juicio y en la sala de vistas declaró que «los alumnos hicieron cada uno su escrito, escribiendo su nombre. Los alumnos habían hecho esas reclamaciones a título personal, sin mediación de la autoescuela», recalcó ayer.

Sin embargo, la autoescuela de María fue condenada a pagar las costas del juicio porque la sentencia, ya firme, fue condenatoria.

Por lo menos, a Fernando y María no les han podido quitar el derecho al pataleo y por ello han participado este martes en la protesta ante la Jefatura Provincial de Tráfico. Una manifestación que fue secundada por casi el 100% de las autoescuelas de la provincia. Fernando y María esperan que su repulsa sirva para encauzar esta crisis.


lunes, 24 de julio de 2017

ENSOÑACIONES

Anoche soñé que la paz había vuelto al mundo mundial. Soñé que la pobreza había desparecido. Soñé  que nos   habían subido la pensión a los jubilados,  con arreglo al IPC. Soñé que las teníamos garantizadas. Soñé que me había tocado la primitiva y… soñando imposibles, soñé hasta que el colectivo examinador, en un gesto de buena voluntad,  había aplazado la huelga y que volvía a examinar para no causar más problemas a la maltrecha economía de las autoescuelas y para no cabrear más a los ciudadanos.


No es que dieran el conflicto por terminado, sino por aplazado, por interrumpido, y que después de examinar durante el mes de septiembre, cuando ya hubieran paliado, aunque fuera un poquito, la catastrófica situación de las autoescuelas, volverían a la carga. Sería un bonito gesto de solidaridad con los damnificados de ahora.


Para cuando volvieran a la carga, seguro que tendrían el apoyo y la solidaridad de directores y profesores  de autoescuela o de formación vial, si quieren y, supongo que también, de jóvenes aspirantes a conductores y de gran parte de la sociedad. Apoyos necesarios para que de una vez por todas este Organismo (DGT), o a quien corresponda, les trate a ellos, a las autoescuelas y a los ciudadanos que desean tener un permiso de conducir con el respeto que merecen.

Cuando se trata de soñar  un futuro ideal, o cuanto menos mejor que el actual, es difícil no caer en la indulgente y bondadosa utopía.

Cuando desperté, volví a contemplar  la triste realidad. En fin, los sueños, sueños son. Ya lo dijo, hace cerca de cuatrocientos años,  el Segismundo de Calderón de la Barca. 

sábado, 22 de julio de 2017

MANIFESTACIONES CON TINTES DE ACOMPLEJAMIENTO

En psicología, al conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento, se le llama  complejo. Y el sujeto cuando se manifiesta lo hace con acomplejamiento.
Qué duda cabe que la razón de ser de las autoescuelas son sus alumnos. De la misma manera, la razón de existir de los examinadores es la existencia de alumnos. Si no hubiera alumnos a los que examinar, no habría examinadores para examinar. Son cuestiones obvias, pero de vez en cuando hay que recordárselas a algunos.



Es cierto que aquellos que esperaban examinarse antes de agosto están siendo perjudicados, pero no es menos cierto que los más perjudicados están siendo las autoescuelas.
En los primeros días de huelga sólo he oído y leído declaraciones sobre el grave perjuicio a los alumnos. ¡Como si las autoescuelas no estuvieran siendo perjudicadas desde el principio!

-      La Asociación de Autoescuelas de … ha pedido a las partes, DGT y examinadores, que lleguen a algún acuerdo pero que no se perjudique con esta huelga a los ciudadanos que necesitan sacarse el carnet la mayoría de las veces no por gusto sino por necesidad. 
 -         Las autoescuelas insisten en que sus alumnos son los principales perjudicados por la huelga que mantienen los examinadores de tráfico desde junio. Pero advierten de que la pérdida de ingresos que está generando comienza a amenazar empleos en los centros de formación.

-     Esto perjudica gravemente a los alumnos, ya que para acceder al mercado laboral u opositar es fundamental obtener el permiso de conducir.

-      Las autoescuelas piden que los examinadores de Tráfico pongan fin a la huelga. Consideran que están causando un «enorme perjuicio» a los alumnos


Son algunos ejemplos de las tibias y acomplejadas manifestaciones iniciales a las que me refería. No sé si producto de una equivoca defensa o de una acomplejada actuación para defender con energía la defensa de sus “negocios”, en el sentido de ocupación, quehacer o trabajo. Parecía que lo único que peligraba era el permiso de conducir de los alumnos y no la subsistencia de sus autoescuelas. Está bien que luchen por los derechos de los alumnos, porque tienen una responsabilidad moral con ellos, pero mejor está que, en primer lugar,  luchen por los propios.




A partir del momento en que la sombra de una huelga indefinida se alarga sobre las autoescuelas hemos podido leer y escuchar manifestaciones menos tibias y más contundentes en defensa de las mismas. No lo olvidemos, son la parte más perjudicada de este conflicto. Y lo más grave, sin tener arte ni parte en el mismo. Algún cursi dirá: son los consabidos daños colaterales del conflicto.

- Las autoescuelas avisan que si se prolonga la movilización sus empresas correrán peligro.

- La huelga de examinadores de la DGT amenaza con el cierre de 1.300 autoescuelas.

Este paro significa la ruina total para muchas autoescuelas.

-La huelga de examinadores de tráfico aboca al cierre a muchas empresas.

Muchas autoescuelas podrían cerrar si sigue la huelga de examinadores.

- Han comenzado a registrarse casos de empresas que han cesado su actividad hasta que concluyan los paros:los alumnos se están negando a recibir clases de prácticas.
  
Entramos en una semana que puede ser recordada durante mucho tiempo por mis antiguos colegas. Al día de hoy no se atisban indicios de desbloqueo, en especial por parte de la DGT, y  más cerca está la huelga indefinida  que la solución del conflicto.

Consideramos que los examinadores tendrán su parte de responsabilidad en la debacle que se les avecina a las autoescuelas, pero creemos que la principal y última responsable del más que posible cierre de muchas autoescuelas es la DGT.  



De no quedar resuelto el conflicto antes de septiembre me gustaría ver un gesto de buena voluntad por parte del colectivo examinador hacia mis ex-colegas. Siempre hay ocasión de volver a la “carga” y quizá, entonces, sea posible obtener el apoyo del colectivo de las autoescuelas y de sus trabajadores. 

De la DGT  poco o nada se puede esperar para mejorar a un colectivo tan maltratado a lo largo de su historia.    

Mientras tanto las autoescuelas hacen bien en  reclamar al Gobierno una compensación económica por las pérdidas que les está causando la huelga que según cálculos provisionales se cifran ya en unos 200 millones de euros. A los de mi generación nos da vértigo esta cifra, si la traducimos en antiguas pesetas.

Pero no se hagan ilusiones, les mandarán a protestar al maestro armero, ¿lo recuerdan?


lunes, 17 de julio de 2017

AQUELLA CRISIS, ESTA HUELGA Y…SUS POSIBLES CONSECUENCIAS

Los títulos y subtítulo, que estos días he tenido ocasión de leer en periódicos digitales, de algunos artículos relacionados con el conflicto que tienen los examinadores  con la DGT y los daños colaterales del mismo sobre las autoescuelas  me ha rememorado experiencias, situaciones, circunstancias de aquella otra crisis de inicios de la década de los ochenta.

Hacía un año  escaso que las autoescuelas de Barcelona y su provincia habían salido de una huelga laboral que duró cincuenta días. Casi dos meses estuvieron cerradas, sin trabajo, sin ningún tipo de ingresos. Muchas de ellas quedaron bastante “tocadas” y ya no consiguieron recuperarse.


Era febrero de 1981. Llevaba un servidor, poco más de un año, ejerciendo las funciones de director en una autoescuela de la ciudad de Barcelona. Habían pasado dos años de la referida huelga, y así rezaba el título de un artículo del periodista Rafael Wirth que pudimos leer en La Vanguardia de Barcelona el día 6 de febrero de 1981.



Pero en esta ocasión las dificultades no llegaban solo para las  autoescuelas de Barcelona y su provincia,  sino que afectaban a todas las de España. Los problemas que amenazaban a las autoescuelas no tenían su origen, en esta coyuntura, en una huelga laboral, sino en otros muy diversos, cuya raíz estaba en una crisis económica general de venía arrastrando nuestro país.

Quedaba atrás toda una década inflacionista. El Índice de Precios al Consumo (IPC) había pasado de del 6.8 en 1970 a 26.4 en 1977.

Todos los productos estaban subiendo de precio. Por ejemplo, la gasolina: ayer, a 46 pesetas el litro; hoy, a cincuenta y pico y mañana, ya veremos... ¿A  dónde vamos a parar? — se preguntaba la gente.

La inflación acabó en 1980 por encima del 15%  y los préstamos bancarios estaban entre el 16 y el 18 por ciento.

Mientras tanto el número de aspirantes a conductores en las autoescuelas había bajado considerablemente y, por el contrario, el número de autoescuelas había aumentado.

En la provincia de Barcelona se había pasado de tener 309 autoescuelas, en 1970, con una media de 192 alumnos por año y centro, a 689 autoescuelas y 92 alumnos en 1979. En 1980, ya se contabilizaban 817 autoescuelas.

A nivel nacional, en 1980, podrían existir alrededor de 5.200 autoescuelas y según la Federación Nacional  había riesgo de despedir a 7.000 profesores debido a los problemas por los que atravesaba el sector. 



En  1981, la situación no había mejorado, sino que parecía empeorar. Algunos opinaban que el descenso de alumnos en las autoescuelas lo estaba provocando, sobre todo, la falta del poder adquisitivo de los jóvenes que, en su  mayoría y desde hacía tiempo, buscaban su primer trabajo lo que viene a decir que la gente joven, principal cliente de la autoescuela, no tenía dinero para costearse el permiso de conducir. Les suena esto, ¿verdad?

Había quien reducía el problema a la crisis económica. La Federación Nacional Autoescuelas consideraba que la situación, no solo tenía que ver con la crisis económica, sino también con la indiscriminada autorización de apertura de nuevas autoescuelas que se venía produciendo por la DGT.

Fuera por el incremento de precio que venían experimentado el automóvil, o la gasolina, o el precio del permiso, el caso era que el trozo de pastel que tocaba a cada autoescuela era más pequeño año tras año.

Aquella crisis que hemos rememorado poco o nada tiene que ver con la que están sufriendo actualmente. Sin embargo, allí estaba también la DGT de por medio y de alguna manera influyendo por la  falta de unos criterios estables y serios. Sus cambios de normativa eran continuos y no siempre para bien. En ocasiones llegaban a ser absurdos e innecesarios y con exigencias de un alto coste económico.

Titulares recientes que encabezan los artículos y reportajes del actual conflicto  han venido a remover loe enseres viejos de mi memoria:

- La autoescuelas alertan de que la huelga de examinadores será su «ruina»

- Las autoescuelas auguran una oleada de despidos por la huelga de examinadores

- Muchas autoescuelas de Ciudad Real podrían echar el cierre de seguir la huelga de examinadores, según los empresarios

 

- Casi un centenar de vehículos de autoescuelas han desfilado por las calles de Ciudad Real —hay 120 autoescuelas en la provincia— para mostrar su “indignación y malestar” por la falta de examinadores de tráfico que podría provocar el cierre de muchas de ellas, “después del verano si la situación continúa igual”.

En aquella crisis de los ochenta, la supervivencia de las empresas dependía de la mejor o peor gestión de  sus titulares. Nadie ni nada les impedía trabajar a los que sabían buscarse trabajo. Hoy es la huelga la que les imposibilita la actividad laboral.


Nada que ver la una con la otra, pero las consecuencias de entonces y las de ahora avocan al mismo desastre: el posible cierre de pequeñas empresas con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.

Las crisis económicas revelan la gran importancia  que tiene un solo puesto de trabajo. Las crisis han dado su verdadero
valor al hecho de cobrar a fin de mes. Las crisis han demostrado lo beneficioso que puede llegar a ser el contar con un gran numero de pequeños y medianos empresarios. Sin embargo  la DGT y el colectivo examinador parecen ignorarlo. ¡Qué pena!



La solución de ahora es más fácil que la de entonces. Solo hace falta buena voluntad por parte de la DGT y/o de los examinadores. Estos saben que su empresa — el Estado — no cerrará y ellos no perderán sus puestos de trabajo. Y la DGT no se verá avocada a un concurso de acreedores por unos cuantos días más de paro en los exámenes.

¡Cómo agradecería el colectivo de autoescuelas un gesto de buena voluntad por parte de colectivo examinador!




jueves, 13 de julio de 2017

CONCENTRACIÓN DE EXAMINADORES

¡ Pero las reclamaciones al maestro armero!
Esta huelga, de continuar, llevará a la ruina económica, de manera irremediable, inapelable e inexorable, a muchas autoescuelas, que nada tienen que ver con el conflicto. Y después como nos decían en la “mili” si quiere protestar, “al maestro armero”, que era como decir te callas y te aguantas.

He leído, no recuerdo en estos momentos en qué periódico digital, las siguientes palabras que venían  entrecomilladas:
 "Ni éramos responsables cuando las autoescuelas tenían grandes beneficios ni ahora con pérdidas, eso corresponde a la gestión de cada empresario".

El medio que las publica se las atribuye a un miembro del colectivo examinador. Creo que tales manifestaciones, al igual que aquellas otras del presidente de las autoescuelas madrileñas en 13TV, están fuera de lugar y como mínimo son poco afortunadas, ridículas y pocos meditadas. No quisiera pensar que son malintencionadas y vengativas.

Responsables no lo serán, pero culpables de las consecuencias  si que los son al igual que la DGT, aunque este organismo, por el contrario, culpable además de responsable.

Aquí la gestión de cada empresario, buena o mala, nada tiene que ver con lo que está sucediendo. Hay que pensar antes de hablar.
 
 Por nuestra parte, disculpado queda el autor de las mismas.


 De los periódicos
Publicado en:  www.lavozdegalicia.es
Los examinadores gallegos en huelga se concentrarán el lunes ante la Jefatura de Tráfico de A Coruña
El director general de Tráfico pide comparecer en el Congreso para explicar el conflicto

Los examinadores de Tráfico que están en huelga en Galicia se concentrarán el próximo lunes, a las 12.30 horas, ante la Jefatura de Tráfico de A Coruña como una medida más de presión para que sean atendidas sus reivindicaciones laborales. Los examinadores hacen huelga tres días a la semana (lunes, martes y miércoles) desde mediados de junio y tienen previsto mantenerla hasta el próximo día 31. Pero el conflicto podría extenderse si no hay acuerdo, ya que los examinadores han iniciado las gestiones para convocar una huelga indefinida a partir del 4 de septiembre. Hoy se supo que el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, pidió comparecer en el Congreso para dar su versión del conflicto.

Los huelguistas siguen manteniendo entrevistas con responsables políticos. Hoy se reunieron en Madrid con representantes del PSOE, que se han solidarizado con la situación de los examinadores. El PSOE  asegura que esta situación se puede solucionar con 2,5 millones de euros para subidas de sueldo y señala que el Gobierno no colabora porque «no le da la gana». La portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, explicó que el Ejecutivo se comprometió hace un año a dotar a todos los examinadores de un complemento específico de entre 250 y 270 euros al mes y a crear una escala profesional nueva para ellos diferente de los administrativos que trabajan en las oficinas. El portavoz del PSOE en la Comisión de Seguridad Vial, Pablo Bellido,dijo que «la solución es muy sencilla, solo se necesitan unos 2,5 millones de euros para cumplir con el compromiso que el Gobierno adquirió en el 2015».

Los examinadores, que son funcionarios del Estado y cobran entre 1.200 y 1.400 euros al mes, reclaman una subida salarial en concepto de complemento específico que reconozca las singularidades de su puesto de trabajo, entre las que destacan que pasan casi toda su jornada laboral subidos a un coche de autoescuela en el que están expuestos a frenazos, maniobras bruscas y accidentes. Estos trabajadores también asumen riesgos de insultos e incluso agresiones cuando tienen que comunicarle en plena calle a un aspirante al carné de conducir que ha siso declarado no apto en la prueba práctica.  

La huelga tiene prácticamente paralizada la actividad examinadora en toda España. Solo en Galicia cada día de paro suspenden cerca de 300 exámenes. Los aspirantes al carné de conducir son los primeros perjudicados por la huelga ya que no pueden presentarse a los exámenes en la fecha deseada, y muchos son estudiantes que aprovechan sus vacaciones de verano para prepararse para superar el examen y obtener el carné. Pero los mayores perjuicios económicos los están sufriendo las autoescuelas, que esperaban recuperar en los meses de verano las pérdidas que vienen acumulando desde el invierno. 

La Confederación Nacional de Autoescuelas (Cnae) pidió ayer por escrito a los examinadores que pongan fin a la huelga ante las pérdidas económicas que está suponiendo para las empresas, muchas de las cuales podrían verse obligadas a cerrar. Las autoescuelas también dicen que va a ser casi imposible resolver el tapón que se está generando con el paro.

viernes, 7 de julio de 2017

¡LAS AUTOESCUELAS CATALANAS DICEN BASTA!

Masiva movilización de las autoescuelas en la Ciudad Condal y en el resto de provincias catalanas.



En esta semana se han producido protestas de las autoescuelas en distintas provincias españolas. Todas más que justificadas. Al parecer la DGT es incapaz de desbloquear el conflicto que tiene con sus examinadores. O a lo mejor es que no quiere.

Todos han de conocer el enorme daño económico que se le está haciendo a las autoescuelas. También a unos cuantos de miles de ciudadanos a los que, sin ningún pudor, les han cobrado, por adelantado, un servicio que no les están prestando.

Las autoescuelas son un colectivo que sufre en silencio y está poco acostumbrado a la protesta en la calle, pero cuando lo hace, lo hace bien y sobrado de razones y ahí está, como ejemplo, la manifestación del día 5 en Barcelona y en las restantes provincias catalanas.

Las autoescuelas catalanas han dicho basta y han sacado sus coches a la calle en señal de protesta. 


Unos 1500 coches han salido a la calle en la Ciudad Condal y han abarrotado la popular avenida María Cristina en Montjuic.
La protesta también se llevado a cabo  en Girona, donde  se han manifestado 200 vehículos, en Lleida, 130 y  en Tarragona, 120. Las movilizaciones, o quizá habría que decir concentraciones, han estado respaldadas por la FAC (FEDERACIÓ D’AUTOESCOLES DE CATALUNYA).  

Al final de las movilizaciones se ha leído un manifiesto delante de cada una de las Jefaturas de Tráfico de la DGT en las cuatro provincias catalanas, y en el mismo se  exige del susodicho organismo:
-     Dotar a las Jefaturas Provinciales de Tráfico de los recursos suficientes.
-     Disponer de un calendario de exámenes que permita programar la formación del alumno.
-     Gestionar de forma telemática el sistema de exámenes.

Cataluña, según la DGT, ha pasado de tener 115 examinadores en 2011, a disponer de  107 en el 2017. Por otra parte, los examinadores realizaron 185.726 pruebas y 178.673 en 2016 (ignoro las que llevan realizadas en el presente año).



De continuar sin resolverse esta situación, muchas autoescuelas, no solo de Cataluña sino del resto de España, se  verían avocadas a cerrar. Las que no se ha llevado por delante la crisis se las llevará, lamentablemente, el conflicto que tiene la DGT con sus examinadores. 

A lo mejor, reflexionando un poco, llegamos a la conclusión de  que tenemos los gestores públicos que nos merecemos.