La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha explicado que la partida
que prevé el pago, motivo de la próxima huelga, ha de ejecutarse antes de que
concluya el año para que surta efecto. No obstante, todavía no lo ha aprobado
la Comisión Ejecutiva Interministerial de Retribuciones por lo que el colectivo
de examinadores iniciará otra huelga dentro de tres días si nadie lo remedia,
cosa harto difícil cuando media España está de puente y la otra media, cabreada
por no estarlo.
El
colectivo examinador se pregunta en un comunicado de prensa de hace pocos días,
¿qué hay que hacer para que el incremento retributivo del complemento
específico aprobado por Ley, se vea reflejado en sus nóminas?
En
este mismo comunicado conminan al Director General de Tráfico, al Director
General de Costes de Personal, a la Sra. Secretaria de Estado de Presupuestos y
Gastos, en los siguientes términos si quieren evitar la huelga: ¡EJECUTEN YA, LO APROBADO EN LOS
PRESUPUESTOS GENEALES DEL ESTADO, POR SER DE JUSTICIA!
Si
todo está aprobado, si todos, menos el PP, ha están de acuerdo, si todos creen
que es de justicia, ¿por qué no les han
pagado a los examinadores su merecido y aprobado incremento retributivo?
No
creo que sea un asunto económico, habida cuenta de que son cerca de 800 examinadores con un complemento salarial de 250 euros al mes.
La
tasa que cobra la DGT por cada dos convocatorias creo que es de 92,90 euros. La productividad
de estos funcionarios, podríamos decir, que es excelente. O sea que este no es
un servicio gratuito, sino un servicio muy rentable a las arcas del Estado.
Este
servicio no es como la seguridad ciudadana en los partidos de futbol, por poner
un ejemplo. ¿Cuánto va a costar de nuestros impuestos el que vengan a jugar a Madrid la final de la Copa Libertadores?
Son
eventos que generan claros beneficios económicos a entes privados, los clubes o la liga, pero que requieren
recursos públicos extraordinarios. Según datos ofrecidos por un sindicato de la policía, la seguridad global de toda una temporada de liga se eleva a los 10
millones de euros.
Y después racanean con el complemento
salarial de los examinadores sin importarles el perjuicio que se les ocasiona a
las autoescuelas y a los ciudadanos.
Quizá
por los años que tengo, quizá por mi desconfianza en muchos de los políticos
actuales, quizá por ambas cosas, a mí que este conflicto me huele a cuerno
quemado por parte de la DGT. Y su tufillo huele cada vez más a externalización,
palabra de moda que se extiende por todas partes igual que una nube de residuos
tóxicos. Sí, a externalización del servicio público de exámenes, a eso me
huele.
¡Acuérdense…!