viernes, 7 de julio de 2017

¡LAS AUTOESCUELAS CATALANAS DICEN BASTA!

Masiva movilización de las autoescuelas en la Ciudad Condal y en el resto de provincias catalanas.



En esta semana se han producido protestas de las autoescuelas en distintas provincias españolas. Todas más que justificadas. Al parecer la DGT es incapaz de desbloquear el conflicto que tiene con sus examinadores. O a lo mejor es que no quiere.

Todos han de conocer el enorme daño económico que se le está haciendo a las autoescuelas. También a unos cuantos de miles de ciudadanos a los que, sin ningún pudor, les han cobrado, por adelantado, un servicio que no les están prestando.

Las autoescuelas son un colectivo que sufre en silencio y está poco acostumbrado a la protesta en la calle, pero cuando lo hace, lo hace bien y sobrado de razones y ahí está, como ejemplo, la manifestación del día 5 en Barcelona y en las restantes provincias catalanas.

Las autoescuelas catalanas han dicho basta y han sacado sus coches a la calle en señal de protesta. 


Unos 1500 coches han salido a la calle en la Ciudad Condal y han abarrotado la popular avenida María Cristina en Montjuic.
La protesta también se llevado a cabo  en Girona, donde  se han manifestado 200 vehículos, en Lleida, 130 y  en Tarragona, 120. Las movilizaciones, o quizá habría que decir concentraciones, han estado respaldadas por la FAC (FEDERACIÓ D’AUTOESCOLES DE CATALUNYA).  

Al final de las movilizaciones se ha leído un manifiesto delante de cada una de las Jefaturas de Tráfico de la DGT en las cuatro provincias catalanas, y en el mismo se  exige del susodicho organismo:
-     Dotar a las Jefaturas Provinciales de Tráfico de los recursos suficientes.
-     Disponer de un calendario de exámenes que permita programar la formación del alumno.
-     Gestionar de forma telemática el sistema de exámenes.

Cataluña, según la DGT, ha pasado de tener 115 examinadores en 2011, a disponer de  107 en el 2017. Por otra parte, los examinadores realizaron 185.726 pruebas y 178.673 en 2016 (ignoro las que llevan realizadas en el presente año).



De continuar sin resolverse esta situación, muchas autoescuelas, no solo de Cataluña sino del resto de España, se  verían avocadas a cerrar. Las que no se ha llevado por delante la crisis se las llevará, lamentablemente, el conflicto que tiene la DGT con sus examinadores. 

A lo mejor, reflexionando un poco, llegamos a la conclusión de  que tenemos los gestores públicos que nos merecemos.