Pons Seguridad Vial, una consultora importante de movilidad, ha dado a conocer un estudio
sobre el que se apoya para hacer una propuesta que mejore la situación actual
El 85% de los accidentes
de tráfico se atribuye al factor humano y el resto se distribuye en un 10%
al factor vía y un 5% al factor vehículo.
Y dentro del factor humano, el mayor número de accidentes son
debidos a comportamientos poco responsables: infracciones al Reglamento de
Circulación y distracciones motivadas por distintas circunstancias.
En esta realidad, tres factores son de vital importancia en la carretera: la
velocidad excesiva, la ingesta de drogas
y alcohol y las distracciones por la
utilización manual del teléfono móvil.
Los dos primeros factores han venido
corrigiéndose de manera paulatina en estos últimos años debido a la implantación
del permiso por puntos y la aplicación de un procedimiento sancionador eficaz.
Según Pons Seguridad Vial, en el
año 2002, el número de conductores que daban positivo en alcohol era del 5%. En
el año 2012, ya fue del 1,8. En el año 2002 el número de conductores que excedían
los 150 km/h en autopista era del 6 %. En el año 2012, el 0,6 %. No cabe duda
que un buen número de conductores modificaron positivamente sus
comportamientos.
Sin embargo, y lamentablemente,
no ha ocurrido lo mismo con el uso manual del teléfono móvil. Y lo peor es que
el problema va en aumento. En el año
2012 el número de puntos detraídos por utilización manual del teléfono móvil fue
de 18.000. En el año 2016 ya ha sido de 50.000.
Las distracciones al volante son,
hoy, el primer factor de riesgo en la accidentalidad. Y la principal causa de las
distracciones es la utilización del teléfono móvil mientras se conduce.
Siendo así, parece lógico pensar que es necesario hacer algo más
que sancionar, para que el conductor comprenda, se haga cargo y asuma las
consecuencias de su acción, máxime, si de ella se ha derivado un accidente con
víctimas.
Pons Seguridad Vial, hace una
propuesta para que mejore la situación actual: modificar el apartado a) del artículo 10 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor de 2004. Este artículo versa sobre la facultad
de repetir.
Propone, en definitiva, que los conductores que causen daños por un
accidente de tráfico por la utilización manual del teléfono móvil respondan con
su patrimonio personal.
Un principio básico de la
normativa del seguro obligatorio del automóvil es que la compañía aseguradora
del mismo debe siempre resarcir y abonar los daños ocasionados a las víctimas en un accidente de
tráfico. Sin embargo, cuando concurran determinadas circunstancias (la conducción bajo la influencia
de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas estupefacientes o sustancias
psicotrópicas), la propia normativa tiene
previsto la posibilidad, una vez la victima sea indemnizada, de repetir
(reclamar) contra el conductor la totalidad del importe abonado.
Según estimaciones
de la consultora Pons Seguridad Vial, la aplicación de esta medida y el impacto
que tendría en el comportamiento de los conductores podría reducir entre un 30% y un 40% los
siniestros derivados de la utilización del móvil, lo que evitaría entre 150 y 200 fallecidos al año
por este tipo de distracción.
La Dirección
General de Tráfico ha puesto atención a la propuesta y
a través de Twitter ha desvelado que van
“a estudiar” la propuesta de la consultora. Según el organismo público, la
medida apunta en la buena dirección.
Teniendo en cuenta que en 2017, según la DGT, 500 personas perdieron la vida por el uso indebido del
teléfono móvil al volante, la implantación de la medida es más que aconsejable.
#DGT considera que esta
propuesta de @pons_SVial , para que los
conductores deban afrontar los daños ocasionados en un accidente por usar el #móvil, apunta en la buena
dirección y podría tener recorrido. La vamos a estudiar.
Es de suponer que, cuando la estudien,
lo hagan en profundidad, contemplando todas las posibles garantías de seguridad
jurídica para el conductor. Si lo de provocar un accidente por el uso del móvil
es muy serio, y hasta puede ser trágico, no lo es menos el responder con nuestro patrimonio. Porque en
algún accidente será difícil demostrar
que el conductor estaba utilizando el móvil. ¿Y ante la más mínima
duda qué harán las compañías de seguros?
Yo soy unos de esos conductores — que
también los hay, y muchos — que nunca utilizo el móvil cuando conduzco. Pero cualquier propuesta que con ella se
pudiera conseguir que no se utilice el teléfono mientras se conduce me parece
que merece ser aplicada. Eso sí, con las máximas garantías de seguridad
jurídica para las partes.
(Fuente: Pons Seguridad Vial)