miércoles, 15 de agosto de 2018

UNA PROPUESTA MÁS QUE RAZONABLE

Pons Seguridad Vial, una consultora importante  de movilidad, ha dado a conocer un estudio sobre el que se apoya para hacer una propuesta que mejore la situación actual

El 85% de los accidentes de tráfico se atribuye al factor humano y el resto se distribuye en un 10% al factor vía y un 5% al factor vehículo.

Y dentro del factor humano, el mayor número de accidentes son debidos a comportamientos poco responsables: infracciones al Reglamento de Circulación y distracciones motivadas por distintas circunstancias.

En esta realidad, tres factores  son de vital importancia en la carretera: la velocidad excesiva,  la ingesta de drogas y alcohol y  las distracciones por la utilización manual del teléfono móvil.

 

Los dos primeros factores han venido corrigiéndose de manera paulatina en estos últimos años debido a la implantación del permiso por puntos y la aplicación de un procedimiento sancionador eficaz.

Según Pons Seguridad Vial, en el año 2002, el número de conductores que daban positivo en alcohol era del 5%. En el año 2012, ya fue del 1,8. En el año 2002 el número de conductores que excedían los 150 km/h en autopista era del 6 %. En el año 2012, el 0,6 %. No cabe duda que un buen número de conductores modificaron positivamente sus comportamientos.


Sin embargo, y lamentablemente, no ha ocurrido lo mismo con el uso manual del teléfono móvil. Y lo peor es que el problema va en aumento.  En el año 2012 el número de puntos detraídos por utilización manual del teléfono móvil fue de 18.000. En el año 2016 ya ha sido de 50.000.



Las distracciones al volante son, hoy, el primer factor de riesgo en la accidentalidad. Y la principal causa de las distracciones es la utilización del teléfono móvil mientras se conduce.



Siendo así, parece lógico pensar que es necesario hacer algo más que sancionar, para que el conductor comprenda, se haga cargo y asuma las consecuencias de su acción, máxime, si de ella se ha derivado un accidente con víctimas.

 

Pons Seguridad Vial, hace una propuesta para que mejore la situación actual: modificar el apartado a) del artículo 10 de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor de 2004. Este artículo versa sobre la facultad de repetir.


Propone, en definitiva,  que los conductores que causen daños por un accidente de tráfico  por la utilización manual del teléfono móvil respondan con su patrimonio personal.


Un principio básico de la normativa del seguro obligatorio del automóvil es que la compañía aseguradora del mismo debe siempre resarcir y abonar los daños ocasionados a las víctimas en un accidente de tráfico. Sin embargo, cuando concurran determinadas circunstancias  (la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas estupefacientes o sustancias psicotrópicas),  la propia normativa tiene previsto la posibilidad, una vez la victima sea indemnizada, de repetir (reclamar) contra el conductor la totalidad del importe abonado. 




Según  estimaciones de la consultora Pons Seguridad Vial, la aplicación de esta medida y el impacto que tendría en el comportamiento de los conductores  podría reducir entre un 30% y un 40% los siniestros derivados de la utilización del móvil, lo que evitaría  entre 150 y 200 fallecidos al año por este tipo de distracción.

La Dirección General de Tráfico ha puesto atención a la propuesta y a  través de Twitter ha desvelado que van “a estudiar” la propuesta de la consultora. Según el organismo público, la medida apunta en la buena dirección.

Teniendo en cuenta que en 2017, según la DGT,  500 personas  perdieron la vida por el uso indebido del teléfono móvil al volante, la implantación de la medida es más que aconsejable.

#DGT considera que esta propuesta de @pons_SVial , para que los conductores deban afrontar los daños ocasionados en un accidente por usar el #móvil, apunta en la buena dirección y podría tener recorrido. La vamos a estudiar.

Es de suponer que, cuando la estudien, lo hagan en profundidad, contemplando todas las posibles garantías de seguridad jurídica para el conductor. Si lo de provocar un accidente por el uso del móvil es muy serio, y hasta puede ser trágico, no lo es menos el  responder con nuestro patrimonio. Porque en algún accidente será difícil demostrar  que el conductor estaba utilizando el móvil. ¿Y ante la más mínima duda  qué harán las compañías de seguros?

 Yo soy unos de esos conductores — que también los hay, y muchos — que nunca utilizo el móvil cuando conduzco.  Pero cualquier propuesta que con ella se pudiera conseguir que no se utilice el teléfono mientras se conduce me parece que merece ser aplicada. Eso sí, con las máximas garantías de seguridad jurídica para las partes.

(Fuente: Pons Seguridad Vial)