lunes, 27 de agosto de 2018

EN TODAS PARTES CUECEN HABAS…


42 veces cazado por el mismo radar
Heimo Wallner es un panadero austríaco. No sé si trabaja en una panificadora industrial o en una panadería artesanal. Pero si sé — por la prensa, naturalmente — que ha sido “cazado” en 42 ocasiones por el mismo radar. Esto le ha supuesto una multa de 3.000 euros. Tampoco sé si su salario mensual se aproxima a esta cantidad, la iguala  o la rebasa, pero tanto de una manera u otra, este austriaco trabajará durante un mes para las arcas de la Administración austriaca.


Heimo Wallner después de pasar su jornada laboral preparando, horneando y elaborando los acabados del pan, los pasteles y demás productos propios de una panadería regresaba a su casa conduciendo su automóvil a eso de las 3 de la madrugada.

En ningún momento pensó que parte del salario de aquella jornada estaba destinado a las arcas de su Estado protector. Este, pensando en velar por la seguridad de sus ciudadanos — hay un colegio cercano — había puesto en su camino un radar. Radar que cada día anotaba la velocidad a la que pasaba este ciudadano, que parece ser que cada día la superaba en 20 km/h. El límite estaba en 30 km/h. y el pasaba a 50 km/h. según ha comentado el propio infractor.
Cada día superaba la velocidad no porque fuera uno de esos  infractores convulsivos que desprecian cualquier norma de tráfico, sino porque, según ha manifestado, no había visto la señal de limitación y, como es de suponer, a esas horas, de madrugada, como es obvio, no había niños en las proximidades del colegio.
La primera multa le llegó más de dos meses después de haber cometido la primera infracción.
El señor Wallner ya ha pagado las 42 multas que ascendían a 3.000 euros para evitar que un sobrecoste por recargos. Parece ser que las autoridades le han descontado 300 euros, pero aún así,  al panadero, seguro que le han chafado las vacaciones de este verano.
Como ven, en todos los países cuecen habas…aunque en el nuestro, creamos que lo hacen a calderadas.