En el capítulo de gastos de una autoescuela, el combustible es uno de los
importantes. Por esto y porque los vehículos diesel pronto empezará a sufrir
restricciones por su mayor contaminación, las autoescuelas empiezan a comprar coches
cuyo motores funcionan con energías menos contaminantes. Parece ser que las
autoescuelas están optando por el uso del AutoGas o GLP para automoción, un
combustible que ya se utiliza mucho en el mundo y que permite reducir la
factura de carburante hasta un 40%.
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El texto que sigue ha sido publicado en: http://www.emprendedores.es
Las autoescuelas
empiezan a dar la espalda al diésel y apuestan por el GLP de automoción
Es una realidad que el diésel está perdiendo fuerza en el mercado, y,
además de particulares, colectivos como las autoescuelas han comenzado ya un
cambio de tendencia apostando por al AutoGas como combustible alternativo
frente al GNC o al coche eléctrico.
Las restricciones al tráfico rodado en las ciudades por episodios de alta
contaminación y los efectos de la crisis económica sobre las matriculaciones
han dibujado un panorama difícil para el sector de autoescuelas. Un escenario
que ha llevado a los empresarios de este sector a volcarse en el uso del
AutoGas o GLP para automoción, un combustible alternativo que ya es el más
utilizado en el mundo y que permite reducir la factura de carburante hasta un
40%, además de contribuir a la mejora de la calidad del aire en las zonas
urbanas por sus casi nulas emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno y sus
bajas emisiones de CO2.
Y es que el combustible es uno de los principales costes de una autoescuela
y renovar la flota de vehículos, que soportan una media de 2.500 horas de
circulación al año, se convierte en un quebradero de cabeza para amortizar el
gasto, porque al precio del coche y el del combustible se suman las
restricciones de tráfico por contaminación, con el perjuicio que ello conlleva
para el negocio por horas perdidas.
Alternativas como el coche eléctrico o de gas natural comprimido (GNC) no
acaban de ajustarse a las necesidades de eficiencia por la todavía baja
disponibilidad de puntos de suministro y fácil recarga que demanda el negocio
de las autoescuelas. Frente a ellos, el AutoGas, con el que circulan más de 15
millones de vehículos en Europa y unos 50.000 en el mercado español, no deja de
crecer en el segmento de autoescuelas.
El GLP para automoción cuenta en España con casi 600 estaciones de servicio
en las que se puede repostar AutoGas de la misma forma y en el mismo tiempo que
cualquier otro combustible convencional. Esta red de estaciones es capaz de
atender la demanda de cinco veces el parque actual de vehículos que lo
utilizan, mientras que el GNC, de momento, cuenta con apenas 50 gasolineras en
toda España, aunque se espera una rápido crecimiento de las mismas.
Según datos de la consultora MSI basados en las matriculaciones registradas
por la DGT, el sector de autoescuelas registró el año pasado un total de 109
matriculaciones de vehículos movidos por alternativas a los combustibles tradicionales.
Y de ellos, un 83%, eran automóviles de Autogas.
Una tendencia al alza la del Autogas entre las autoescuelas que llega sobre
todo movida por el precio de este combustible, que de media es un 40% más
barato que la gasolina y entre un 15 y un 20% que el diésel. Influye también el
coste de los vehículos, que está en línea con los de sus competidores
convencionales, y por debajo de las demás alternativas sostenibles como el
coche eléctrico o los híbridos enchufables. Y es que ambos, tienen además el
hándicap de ser modelos sólo con cambio automático, lo que limita el carnét a
los alumnos a turismos exclusivamente automáticos.
A todo ello se suma la etiqueta ECO que le ha reconocido en 2017 la DGT, y
que libera a estos vehículos GLP de las restricciones de tráfico por
contaminación, así como bonificaciones en el Impuesto sobre Vehículos de
Tracción Mecánica. Las autoescuelas siguen la senda, por tanto, de otros
sectores como el del renting, o de empresas con grandes flotas de vehículos,
que han hecho que las ventas de vehículos con GLP se tripliquen en el mercado
español en 2017 hasta alcanzar los 4.800 vehículos, y que las transformaciones
a GLP de coches con motores de gasolina se multiplicaran por cuatro