Fomento veta a los camiones 1.350 kilómetros de carreteras
nacionales
Los vehículos pesados deberán circular por autopistas de peaje
El
Ministerio de Fomento ha decidido expulsar a los camiones de las principales
carreteras convencionales y obligarlos a circular por autopistas
de peaje. La medida comenzará a aplicarse de manera escalonada a partir del
segundo trimestre de este año y conllevará que el Gobierno subvencione el 50%
del costo del peaje que tengan que pagar los camioneros, según han explicado
fuentes conocedoras del plan. De esta forma, los camiones no podrán volver a
circular por 1.350 kilómetros de 16 carreteras nacionales de un solo carril,
consideradas como las más conflictivas por su densidad y por su siniestralidad.
El departamento de Ana Pastor
aplicará la medida en aquellos tramos en los que haya un trayecto alternativo
por autopistas de peaje. La ministra ya explicó en diciembre pasado que el
Gobierno estaba estudiando la aplicación de bonificaciones en
peajes para camiones en tramos de autopistas paralelos a
carreteras convencionales.
Fomento
ha trabajado en el proyecto con la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta ha
señalado algunos de los puntos en los que hay solo un carril por sentido y en
los que evitar los camiones supondría una importante reducción de la
siniestralidad. Entre 2004 y 2009, los camiones sufrieron 29.447 accidentes,
que causaron 44.614 víctimas. Esta cifra incluye 3.265 fallecidos, 8.425
heridos graves y 32.925 heridos leves, según datos de la DGT.
Los cálculos del ministerio apuntan
a que la medida evitará la circulación por
los tramos afectados de 8,7 millones de camiones (en realidad,
circulaciones de vehículos pesados), lo que redundará en una mejora de la
seguridad vial, siempre según las fuentes. Aunque el proyecto está ya listo
para su puesta en marcha, todavía está pendiente sentarse a negociar con los
transportistas.
El proyecto contempla que la
bonificación del peaje sea del 50%; y del 35% en los trayectos adicionales en
los que el camionero decida voluntariamente seguir por la vía de peaje aunque
en ese tramo ya no esté vetada la alternativa gratuita. En cualquier caso, el
plan supondrá un incremento de los precios del transporte por carretera aunque,
a la vez, conllevará un aumento de los ingresos de las empresas que gestionan
las autopistas de peaje.