Una agresión más y suma y sigue. De nuevo una absurda y cobarde agresión
motivada por el examen de conducir. Un cafre más agrede, en este caso, no a un
examinador, sino a su profesora.
Desde este blog me solidarizo con la profesora agredida, a la vez que le
deseo una pronta recuperación de los daños físicos y psicológicos que le haya
producido el agresor.
El blog de ASEXTRA ha publicado así
la noticia:
Sevilla: Brutal agresión a una profesora por parte de un alumno
Ocurrió el viernes pasado con el último alumno de los cinco que una
profesora de Sevilla llevaba a examen y que la agredió de vuelta a la
autoescuela, produciéndole fractura del hueso escafoides de la muñeca, daños
cervicales y secuelas psicológicas por las amenazas de muerte e insultos
recibidos.
Ya previo al examen, el alumno tuvo un comportamiento agresivo durante
el tiempo que la profesora le dejó practicar con el vehículo, tal y como nos ha
explicado ella misma. No iba bien preparado ya que había dado apenas 7 clases
antes del examen, completamente insuficientes en su caso y a priori era
prácticamente imposible que realizase la prueba oficial con un mínimo de
garantías. No obstante, quiso presentarse a examen en contra del criterio
profesional.
El examen de este alumno fue un cúmulo de faltas y errores graves y
leves que el examinador explicó al final de la prueba. El alumno le preguntó si
había aprobado y el funcionario le dijo que no le iba a dar el resultado, que
debía mirarlo en la página web el lunes.
Durante la prueba, este alumno no dio
muestras al examinador de especial nerviosismo por lo que el examen terminó de
forma normal y el examinador se fue sin sospechar que la profesora pudiera
correr riesgo alguno.
La profesora, de vuelta a la autoescuela sola con el alumno ya fue
soportando la violencia verbal de este individuo que estaba fuera de sí, ante
lo dicho por el examinador que aunque no te había dado el resultado, sospechaba
que la prueba no había ido bien.
En un momento dado, mientras la profesora conducía y él estaba en el
asiento del copiloto, frenó bruscamente en el doble mando que llevan los
vehículos de autoescuela, asustando y produciendo latigazo cervical a la
profesora por la brusquedad y lo inesperado de la maniobra y con el evidente riesgo de
accidente.
El alumno dentro del coche, empezó a insultar y a amenazar de muerte a la profesora. Esta le dijo que se bajara del
coche, y él empezó a darle manotazos. Al ver el nivel de violencia del alumno y
el peligro que corría su vida, cogió el bolso y las llaves del coche y salió
inmediatamente de él. No obstante, una vez fuera se dio cuenta que el móvil con
el que pretendía llamar a la policía, se había quedado dentro del vehículo y al
abrir la puerta y cogerlo, el alumno con gran violencia cerró la puerta
pillándole la mano y produciéndole la rotura de la muñeca.
Otros compañeros de una autoescuela cercana salieron a la calle a
socorrer a la profesora porque el alumno seguía fuera de sí y con intención de
seguir agrediéndola. En ese momento, al ver a más gente arropando a la
profesora, este energúmeno, empezó a amenazar también e insultar a estas
personas, mientras seguía pateando el vehículo resultado del cuál, la puerta
del coche de autoescuela está hundida y con los espejos retrovisores
arrancados.
Cuando vino la ambulancia y la policía local, este agresivo individuo ya
se había ido del lugar. No obstante, está puesta la correspondiente denuncia.
La ambulancia se llevó a la profesora que se está recuperando en su casa de las
importantes lesiones.
El director de la autoescuela afectada solicitará a Tráfico que
investiguen la procedencia de que un individuo con este nivel de violencia
pueda optar a sacar un permiso de conducir, con el peligro que supone para la
población en general.
En el momento que el presidente de ASEXTRA tuvo conocimiento de este
incidente, se puso en contacto con la profesora de autoescuela para conocer los
detalles y ponerse a su disposición en lo que esta Asociación le pudiera
ayudar.
Los examinadores de Tráfico queremos solidarizarnos con esta profesora y
desearle una pronta recuperación a una profesional que sólo cumplía con sus
obligaciones y que ha sido agredida de forma brutal por un energúmeno que no
está en condiciones de sacar un permiso de conducir, ni siquiera está en
condiciones de salir a la calle de la manera que sea.