…se llamaba Fernando Reyes Garrido, era andaluz y nacido en 1877; llevó a
cabo cosas importantes en Barcelona.
La competencia en materia de exámenes
para conductores de automóviles correspondió desde sus inicios (1900) al
Ministerio de Industria. Era un ingeniero de este Ministerio quien tenía la
competencia para examinar al aspirante a conductor. De ahí que, cuando
funcionarios de las Jefaturas Provinciales de Tráfico empezaron a realizar
estos exámenes en 1967, la gente siguió llamando ingenieros a los funcionarios de
la Dirección General de Tráfico que examinaban.
En Barcelona vivió un
ingeniero industrial andaluz, granadino por más señas, llamado Fernando Reyes
Garrido. Fue jefe de la división de ferrocarriles de Barcelona y autor del
trazado de las líneas del metro transversal.
Fernando Reyes era un hombre curioso, trabajador, con una cabeza
muy bien amueblada de la que salieron brillantes ideas, padre de familia
numerosa, polifacético, ingeniero
jefe de enlaces ferroviarios, cultivador de cactus y examinador de conductores
de automóviles.
Diseñó, para Barcelona, el trazado del que sería el Ferrocarril
Metropolitano Transversal, que se corresponde con la parte inicial de la actual
línea 1 del metro de esta ciudad; cuentan que, en el jardín de su casa,
cultivaba cactus elaborando él mismo un insólito abono compuesto por conchas de
moluscos tostadas y trituradas.
Como ingeniero de Industria que era, adscrito a la Jefatura de
Barcelona, examinaba a los aspirantes al permiso de conducir allá por los años veinte
y treinta. Hay quien afirma que hasta
daba clases de conducir.
Aspirantes al permiso se desplazaban un día por semana hacia la parte alta de la ciudad hasta el barrio del Putxet. Iban hasta allí para hacer prácticas y ser examinados por Fernando Reyes a la sazón funcionario examinador de la Jefatura de Industria de Barcelona. Conducía un Hispano-Suiza de 16 HP, modelo torpedo y con matrícula B-12345
Aspirantes al permiso se desplazaban un día por semana hacia la parte alta de la ciudad hasta el barrio del Putxet. Iban hasta allí para hacer prácticas y ser examinados por Fernando Reyes a la sazón funcionario examinador de la Jefatura de Industria de Barcelona. Conducía un Hispano-Suiza de 16 HP, modelo torpedo y con matrícula B-12345
Murió en 1937 en plena contienda civil, pero, por paradojas de
la vida, no murió por los disparos o bombardeos de la gente que tomó parte en
aquella contienda fratricida, sino por las heridas que un muchacho le produjo cuando quiso
robarle en una solitaria calle de la parte alta de la Ciudad Condal, cerca de su domicilio.
Al entierro del señor reyes asistió el ministro de Comunicaciones,
Transporte y Obras públicas señor Ginér de los Rios al que acompañaban el subsecretario de Transportes, señor Torres
Campaña y el director de Ferrocarriles.
Cerca de la Avenida Meridiana de Barcelona hay una plaza con una
placa en recuerdo suyo.
¡Un gran hombre este Fernando Reyes Garrido!