jueves, 27 de diciembre de 2018

EL COLECTIVO EXAMINADOR SATISFECHO



El próximo 2019, llegará sin sobresaltos para las autoescuelas por lo que respecta a los exámenes. Se ha hecho justicia con los examinadores a lo que por derecho les correspondía y la amenaza de huelga desaparece al quedar solucionado el problema.




PAPÁ NOEL LLENA DE ESPERANZA AL COLECTIVO EXAMINADOR

   Hoy, día 27 de diciembre, se ha publicado en el BOE, el Real Decreto-ley (24/2018, de 21 de diciembre) que solventa el problema legal surgido en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, por el cual, al colectivo examinador no se le ha podido ejecutar aún el incremento retributivo del complemento específico aprobado por unanimidad en los referidos Presupuestos.

   ASEXTRA quiere expresar su agradecimiento y gratitud a todas las personas y Gobierno actual que, con su esfuerzo han contribuido a solventar el problema y que hace justicia a lo que por derecho se nos debía.

   Esta asociación, en nombre del colectivo examinador, quiere hacer un reconocimiento especial a: Pablo Bellido, Jorge Luis Bail, Irene Rivera, así como a todos los grupos parlamentarios que en su día firmaron el acuerdo y enmienda, por el apoyo y trabajo realizado durante muchos años en pro de la dignificación del puesto de trabajo del examinador.

   También queremos agradecer de forma personal, el esfuerzo e implicación en esta lucha del Director General de Tráfico, D. Pere Navarro; y su reconocimiento a lo que él siempre ha considerado que era justo.

   Por último, también dar las gracias a los profesores de Formación Vial, sector empresarial de autoescuelas y ciudadanos en general por su comprensión y en algunos casos por el apoyo incondicional recibido.

   Si Papá Noel ha tenido este gesto con el colectivo examinador, solo esperamos que los Reyes Magos culminen el trabajo realizado por muchas personas, y este Real Decreto-ley sea convalidado en el Congreso de los Diputados, el día que se someta a votación.

“Pacta sunt servanda”

ASEXTRA


Fuente: ASEXTRA



miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡¡¡FELICES FIESTAS!!!


AQUELLOS PRIMEROS MANDOS PARA QUE PERSONAS CON ALGUNA DISCAPACIDAD FÍSICA PUDIERAN CONDUCIR UN AUTOMÓVIL


En 1973 empecé a trabajar en la AUTOESCUELA BARCINO (mi nº de certificado de profesor es el 7881 y el de director, 2583). En 1976 pase a ser director de la misma. Y así continué en esta actividad y con esta función hasta mi jubilación, hace ya algún tiempo.


En los primeros años de la década de los setenta ya preparamos, en aquella primigenia autoescuela BARCINO, a personas con algún tipo de discapacidad física. La autoescuela llegó a tener hasta tres vehículos  adaptados con diferentes mandos para dar respuesta a las necesidades  de los alumnos que nos llegaban con diferentes tipos de discapacidades del aparato locomotor.



Aquellos primeros mandos llegaban de Alemania, de la empresa PETRI & LEHR, cuya representación para España la tenía el que fuera presidente de las autoescuelas, a nivel nacional, Ignacio Sanz Rodrigo.


La empresa alemana, de siempre, ha fabricado y lo sigue haciendo, sistemas de conversión y dispositivos para conductores con alguna discapacidad física.


De aquellos mandos a los de hoy hay una diferencia enorme, grande, sideral. Muchos de ellos eran la antítesis de lo que entendemos por seguridad pasiva: horquilla para mover el volante con el muñón del antebrazo, pomo en el volante, cazoleta en la palanca de cambios, barillas para accionar freno de servicio y acelerador y un largo etcétera. No eran los recomendables, pero era lo que había.

El articulo 267 del Código de la Circulación en su apartado IV decía: 
Los que padezcan enfermedad o defecto orgánico o funcional que los incapacite para obtener permiso de conducción de carácter ordinario, podrán obtener  los de las clases A-1, A-2 o B, siempre que el vehículo esté adaptado a sus deficiencias, (…).

En estos casos, la práctica de las pruebas de aptitud se realizará ante un funcionario de la Jefatura Provincial de Tráfico y un Médico de la Jefatura Provincial de Sanidad, quienes comprobarán la aptitud del solicitante para conducir el vehículo especial o adaptado a las deficiencias que padezca, valorando la eficacia de la prótesis, si existiera, y el índice de seguridad en la conducción que ofrezca en casos de emergencia, a efectos de determinar las limitaciones en la conducción que pudieran imponerse (…).

En el desarrollo de las pruebas prácticas se efectuaban todas las comprobaciones que se estimaban necesarias para verificar, si las características del vehículo y de su adaptación, ofrecían suficientes garantías de seguridad en relación con las condiciones del aspirante.




Los defectos orgánicos y/o funcionales que impedían obtener un permiso de conducir B ordinario venían establecidos por la Orden de 5 de febrero de 1969 (Ministerio de la Gobernación).

No será hasta 1985, mediante el Real Decreto 2272/1985, cuando se concreticen en su Anexo I las adaptaciones en personas o vehículos.
Con respecto a las adaptaciones para discapacidades  del aparato locomotor relacionadas con las extremidades superiores  a la altura del hombre concretizaba bastante si se trataba del brazo derecho o del izquierdo, pero no así si se trataba de ambos brazos que en este caso decía:

a.3) Pérdida o carencia de ambos miembros. Según criterio técnico y de acuerdo con el dictamen médico.

No obstante, aquellas adaptaciones eran  con carácter orientativo y la Jefatura de Tráfico correspondiente, previo informe, si lo estimaba oportuno, de la autoridad sanitaria  podía señalar otras a la vista del caso concreto de que se tratara.

Mediante el Real decreto 736/1988 se reguló la tramitación de las reformas de importancia en los vehículos. En esta normativa,  de manera genérica, se aludía así en la tipificación de las reformas de importancia: Adaptaciones para la utilización por personas discapacitadas con modificación de mandos y/o elementos que afecten a la seguridad.

Recuerdo especialmente aquel mando que, llegado de Alemania vía Madrid, instalamos en un mítico Seat 600, de color verdoso.

Para poder seleccionar cualquiera de las cuatro velocidades llevada una palanca colocada entre las piernas del conductor que conectaba con la palanca de origen del cambio. El  pedal del embrague  tenía sendos  sobrepedales, más pequeños, uno para accionarlo con la puntera y el otro, con el tacón.

Los movimientos para colocar la 1º velocidad eran los siguientes: una vez pisado el pedal del embrague (desembragar), se movía la palanca hacia la izquierda con la pierna derecha, y acto seguido con la puntera se accionaba el pedal supletorio y quedaba seleccionada la primera velocidad.

Para la 2ª velocidad, una vez desembragado el motor se accionaba el pedal supletorio correspondiente al tacón.

Para la 3ª velocidad entraba en juego la pierna izquierda, para pasar la palanca por el punto muerto y llevarla hacia la derecha como si la manejáramos con la mano. A continuación, movimiento de puntera y ya estaba. Para la 4ª, desembragar y movimiento de tacón.

Recuerdo también el primer alumno que enseñamos con aquel primitivo mando. Tenía amputado el brazo derecho a la altura del hombro. El coche llevaba, además, un pomo en el volante y los mandos de luces e intermitentes al lado izquierdo.

Yo le di las primeras clases, seis o siete; el resto se las impartió un compañero. No recuerdo por qué razón fui yo el que le acompañé  en el examen de circulación y no su profesor.

Permitirme que os cuente una pequeña anécdota que ocurrió en aquel examen.

En uno de los giros a derecha seguido de una rampa bastante pronunciada, de tantas como hay en Montjuic, el alumno caló el motor del coche. Acto seguido intento arrancar y se le caló dos veces más. El examinador un tanto riguroso a mi entender y sin más preámbulos, dijo: —Señor profesor, conduzca usted y regresemos a pistas.

Siempre tuve la sensación de que el examinador encontró el momento oportuno para cerciorarse de algo que, o le venía inquietando o sentía curiosidad, al menos así lo suponía yo por deducción de algún que otro comentario que   había dejado escapar. La cuestión que aquel examinador se venía planteando era: ¿sabría el profesor conducir aquel vehículo con aquel extraño artefacto?

Ocupé el puesto del conductor  y regresamos, sin incidente alguno, al lugar desde donde se había iniciado el examen. Después, el examinador y yo estuvimos charlando unos breves minutos sobre las dificultades de estas personas para acceder al permiso de conducir.

Era costumbre en aquella escuela que los profesores condujéramos los coches con mandos adaptados a cualquier discapacidad  física antes de enseñar a usarlos al alumno o alumna en cuestión.

Poco tiempo después, dimos de alta un Simca 1000 automático y  dejamos de utilizar aquel incomodo y rudimentario dispositivo. Aquel Simca vino a solucionar algunos de  problemas de adaptación de mandos con los que nos enfrentábamos y la enseñanza y el aprendizaje fue algo más fácil. En vez de embrague y la tradicional palanca de cambios llevaba un simple programador con 4 posiciones: excepcional, ciudad-montaña, ruta y marcha atrás.


A mediados de la década de los setenta este coche venia a costar 146.277 de las antigua pesetas. Si se compraba a plazos salía por 175.357, casi un 20% más. Si tenemos en cuenta la tasa de variación del IPC, resulta que, pagado al contado serían hoy unos 11.205 euros y, a plazos, unos 13.400 euros aproximadamente.   

 No recuerdo bien las fechas, pero hubo un tiempo en el que tuvimos instalamos en uno de aquellos Seat Ronda dispositivos de la marca “guidosimplex”. Uno de aquellos dispositivos era un acelerado instalado en el volante (un aro concentrico) que al presionarlo aceleraba, como si pisaramo el pedal del acelerador. Otro, un servoembrague que se controlaba mediante un sensor situado en la empuñadura de la palanca de cambio. Al taparlo con la mano se activaba el embrague (desembragábamos) y ya se podía introducir la marcha deseada. Los instalaron en aquel taller, que se hacia llamar “La Clínica del Automóvil” y  que regentaba Jordi Mussons.



Por último adquirimos un peugeot 205 automático. Unos años antes de jubilarnos lo dimos de baja y dejamos de matricular personas con algún tipo de discapacidad física. Otro de los vehículos que dimos de baja por aquella fecha fue el camión.

Los mandos que se instalan hoy son mucho más eficaces, son más ergonómicos, son más eficientes y ofrecen más seguridad activa y pasiva. No podría ser de otra manera en el siglo XXI







viernes, 14 de diciembre de 2018

¿EL PRIMER CONDUCTOR EUROPEO SIN BRAZOS?


“El primer conductor europeo sin brazos, español, ya tiene coche”. Este es un titular, que junto con otros,  se han publicado en los últimos meses en algunos periódicos digitales. Este en concreto fue publicado  en  “elmundo.es/elmudomotor/”.

 

Hace pocos días que he tenido conocimiento del mismo y he de decir que nos es correcto en cuanto hace referencia al ser el primer conductor español sin brazos.

 

Sin desmerecer en nada al joven al que hace referencia el articulo (lo importante no es ser el primero, sino el haber superado las dificultades y estar conduciendo) estoy en disposición de afirmar que ya hubieron otras personas que con anterioridad, hace muchos años, ya obtuvieron el permiso de conducir careciendo de ambas extremidades superiores. 




Muchos años atrás —¡Dios mío, cuantos! — en la primigenia autoescuela Barcino de Barcelona, allá por el final de los ochenta o principios de los noventa — no puedo precisar las fechas —  preparamos a dos personas con los brazos amputados a la altura del hombro; fueron examinados por funcionarios  de la Jefatura Provincial de Tráfico de Barcelona. Superaron las pruebas establecidas y les fue expedido a cada uno su correspondiente permiso de conducir. En los archivos de esa Jefatura quedó constancia de aquellos permisos.


No puedo afirmar que estos fueran los primeros conductores sin brazos que circularon por España y Europa, pero,  por comentarios de los examinadores en activo por aquellos años, parece que no había ningún precedente en la D.G.T.


En los primeros años de la década de los setenta ya preparábamos  para conducir un automóvil a personas con algún tipo de discapacidad física. La autoescuela llegó a tener hasta tres vehículos  adaptados con diferentes mandos para dar respuesta a las necesidades  de los alumnos que nos llegaban con diferentes tipos de discapacidades del aparato locomotor.

En otra ocasión hablaré de aquellos primeros mandos y sus  características. Hoy vayamos al titular en cuestión y al por qué del desmentido que hago del mismo.

Un día aparece en la autoescuela un joven, de unos treinta años para recabar información sobre una “reconversión” del permiso de conducir de la clase B. Había sido un conductor habitual hasta que, como consecuencia de un accidente, creo recordar que laboral, le habían tenido que amputar ambos brazos a la altura del hombro. Vino a nuestra autoescuela porque durante el tiempo que nos dedicamos a la enseñanza de personas con algún tipo de discapacidad física fuimos un referente por nuestra buena praxis.

Le dije que la autoescuela no disponía de un coche para  dar solución a su problema, pero que era posible que pudiera conducir. Le pedí que nos diera una semana  para pensarlo. De inmediato, le plantee el tema a Carlos, un excelente profesor y un experto en enseñar a conducir a personas con diferentes discapacidades físicas.

Aquello era un reto para nosotros y en especial para el amigo Carlos Jodar. Tuvimos claro que podíamos ayudarle a obtener el permiso deseado siempre que el interesado tuviera capacidad económica para sufragar el gasto que se le avecinaba. Era como hacerle un traje a medida, pero un traje muy caro. Nosotros solo teníamos trajes “prê-á-porter”, es decir, para usar ya.

Le adelantamos las adaptaciones que a juicio nuestro podría necesitar. También le informamos que teníamos noticias de algún precedente similar en Francia.

 Nos contestó  que no había problema por la parte económica, que estaba dispuesto y en condiciones de invertir lo que fuera para conseguir conducir de nuevo. Era, por entonces, su gran ilusión.
  ¿Qué hay que hacer? Nos preguntó con entusiasmo.
  Primero, pasar por un centro médico para que le expidan el correspondiente certificado.
  ¿A cuál tengo que ir?
  Al que quiera, o al que más cómodo le sea — le contesté.
Por la expresión de su rostro, tuve la sensación de que de de allí marchaba un hombre esperanzado y con una nueva ilusión: volver a conducir su propio automóvil.
—¡Olvídate, nunca volverás a conducir!—le habían dicho en más de una ocasión y más de una persona.

A los pocos días ya tenía el certificado, no sin alguna reticencia por parte del Centro con el que llegamos a intercambiar opiniones sobre las adaptaciones que proponíamos. No  tenían muy claro que con aquella discapacidad pudiera conducir un automóvil. De esto, como ya he apuntado, puede que haga 25 o 30 años.

Nuestro voluntarioso joven, después de unos meses se presentó de nuevo en la autoescuela y nos dijo con una sonrisa de oreja a oreja:
  En la puerta tengo el coche que conduciré cuando  apruebe y tenga mi permiso. ¿Cuándo empezamos las clases?



Lo que tenía en la puerta, conducido por otra persona como es obvio, era un automóvil de la marca mercedes con cambio automático y dirección asistida. Tenía pasada la ITV por reformas de importancia, incluida la del doble mando. Las adaptaciones se hicieron en Francia, incluido el doble mando. 


Aquel coche estaba preparado para que el sistema de dirección fuera accionado con el pie izquierdo mediante un disco. Este tenía  una hendidura o rebaje en su parte exterior donde encajaba una bola montada en un zapato especial. El freno de estacionamiento  y la puesta en marcha del motor  se accionaban con el pie. Luces, claxon, y limpia parabrisas con la rodilla. El cinturón de seguridad  era del tipo americano que se adaptaba al cuerpo al cerrar la puerta, cuya apertura y cierre se accionaban con el pie. Los intermitentes se accionaban con un ligero movimiento lateral de la cabeza mediante un dispositivo colocado en el reposacabezas. En verdad, aquello era  algo más que  un traje a medida. Las funciones esenciales para una conducción segura estaban al alcance de aquella persona sin brazos. Nunca supimos el coste de aquellos mandos, no quiso decírnoslo, pero debió ser bastante elevado.

Solo restaba colocarle la placa de identificación  prevista en el apartado 2.d) del artículo 12 del Reglamento de Autoescuelas  vigente por aquellos años. Así debía ser cuando el vehículo para la enseñanza práctica era aportado por el propio alumno. El fondo del recuadro sobre el que va inscrita la letra «L» ha de ser de color rojo.

Tardó poco tiempo en adaptarse a los diferentes mandos. Fue examinado por Alfredo, a la sazón coordinador de examinadores y de grato recuerdo para los profesionales de Barcelona.

Pocos meses después apareció otro muchacho con idéntica discapacidad funcional: amputación de ambas extremidades superiores a la altura del hombro. 

Este joven no tenía ningún tipo de permiso. Asistió como todo aspirante a las clases de teórica y una vez aprobado empezó las clases prácticas. Este aportó un Golf. Las adaptaciones,  semejantes a las del “mercedes”. Se examinó de las pruebas de circuito cerrado y de circulación.

No recuerdo quién lo examinó, pero si puedo contarles  una anécdota que Carlos, que fue quien lo enseñó, ya habrá contado a sus nietos.

En una de las clases, circulaban por la Avenida del Paral-lel de Barcelona, cerca de la plaza España. Una pareja de motoristas de la Guardia Urbana. Llegaron a su altura cuando estaban detenidos en un semáforo y se percataron de que  el conductor no tenía brazos. Quedaron sumamente extrañados y ojipláticos, como dirían hoy. Y ambos, alumno y profesor, fueron escoltados hasta el cuartelillo de la Guardia Urbana de la Avenida de la Técnica.

Por las explicaciones del profesor y por la documentación del vehículo quedaron convencidos de que era posible conducir aun careciendo de ambas extremidades superiores y que todo estaba correcto, en orden y con los permisos pertinentes.

Estas dos personas, sin brazos, tuvieron permiso de conducir hace muchos años (entre 25 o 30) y desde entonces, supongo, han estado conduciendo su propio vehículo.

Desde este blog “Historias de las Autoescuelas y del Tráfico” mi más sincera felicitación y reconocimiento a todo conductor o conductora que con una discapacidad funcional del aparato locomotor en mayor o menor grado haya sido capaz de superar todo tipo de dificultad que se le hayan puesto, las haya superado y esté conduciendo su propio vehículo.

 Como dice mi antiguo amigo y colega, el sindicalista, que la Seguridad Vial les acompañe.





lunes, 10 de diciembre de 2018

¡SE DESCONVOCA LA HUELGA DE EXAMINADORES!

Se desconvoca la huelga, una buena noticia.






martes, 11 de diciembre de 2018

Se transcribe, para conocimiento de todos, el manifiesto leído por el Comité de Huelga, una vez finalizada la manifestación, ante la sede de la Dirección General de Costes de Personal y Pensiones Públicas

Compañeros, una vez más, nos vemos abocados a salir a la calle para exigir lo que en justicia nos pertenece.

El próximo miércoles día 13, hará un año de la desconvocatoria de la huelga más larga que ha habido en la administración. Y también, han pasado más de 5 meses desde la aprobación de nuestro complemento específico en la Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, pero lamentablemente aún está sin resolver.

A nadie se le escapa que este reconocimiento en las Cortes Generales fue fruto de muchos años de trabajo y lucha, donde cada uno de nosotros aportamos nuestro granito de arena.

Es incomprensible que al día de hoy, aun no se haya resuelto lo nuestro. Ya no solo nosotros, el ciudadano en general no entiende esta sin razón por parte del Órgano competente para su ejecución que no es otro que la Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos.

El colectivo examinador no comprende cómo el partido socialista (Gobierno actual), no ha sido capaz de ejecutar una enmienda aprobada por unanimidad y recogida en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, fruto de un acuerdo suscrito el 29 de noviembre de 2017 entre los diferentes grupos parlamentarios y ASEXTRA, representante mayoritario del colectivo examinador, siendo por aquel entonces, el partido socialista, uno de los más activos en pro de la consecución de dicho acuerdo, que además permitió la desconvocatoria de la pasada huelga.

El colectivo examinador no concibe como un Gobierno independientemente de las siglas, no ejecuta la voluntad de las Cortes Generales.

Pues bien, después de más de cinco meses esperando con paciencia e incertidumbre, el secretismo y falta de transparencia en todo el procedimiento de ejecución presupuestaria en lo concerniente al complemento específico, el pasado 7 de diciembre el Director General de Tráfico traslada oficialmente al Comité de Huelga, lo que a su vez le ha trasladado su homólogo de Costes de Personal y Pensiones Públicas, que el motivo por el cual no se puede ejecutar el incremento retributivo del complemento específico este año 2018, ha sido por un problema legal, en concreto la falta  de una disposición adicional. Así mismo, sigue manifestando que este problema será solventado con la inclusión de esa disposición adicional a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019.

Ante esto, el colectivo examinador no quiere entrar a valorar si la no inclusión de esa disposición adicional en los PGE de 2018 por parte del Gobierno extinto ha sido un olvido o no. Lo que si pedimos al Gobierno de España es que solucione el problema cuanto antes, los examinadores de la Dirección General de Tráfico no deben ser los perjudicados de una falta de responsabilidad por parte de la persona encargada de incluir la referida disposición adicional.

El colectivo examinador exige al Gobierno de España, que dé la orden al Ministerio competente para que con la máxima prontitud utilice todos los medios legales que estén a su alcance, que los hay, para que el colectivo examinador puedan ver en sus nóminas, reflejado lo que en justicia les pertenece, que no es otra que el incremento retributivo del complemento específico aprobado en la Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 de fecha 3 de julio. Los examinadores de la DGT llevamos 10 años esperando a la adecuación de nuestro puesto de trabajo conforme a la exigencia de las diferentes normativas que se han ido aprobando. Si este Gobierno nos lo permite la Asociación de Examinadores de Tráfico está dispuesta a colaborar con la Administración para que lo que en justicia nos pertenece se ejecute a la mayor brevedad posible. Mecanismos legales los hay, lo único que falta es voluntad.

El Comité de Huelga en representación del colectivo examinador quiere agradecer de corazón, la presencia de profesores de formación vial, sector empresarial de autoescuelas, plataformas, sindicatos, en definitiva del ciudadano en general, venidos desde muchos rincones de España, por el apoyo mostrado a lo que ellos también entienden que es justo.

Compañeros, como ya sabéis esta tarde el Comité de Huelga ha sido convocado por la Dirección General de Tráfico a una nueva reunión.

Solo os pido en nombre del Comité de Huelga, que tengáis confianza en la gestión que estamos llevando a cabo con el apoyo de ASEXTRA. No sabemos lo que pasará en la reunión de esta tarde, pero decidamos lo que decidamos no os quepa la menor duda que actuaremos con la perspectiva necesaria para adoptar la mejor decisión posible en favor del interés del colectivo.

Quiero daros las gracias, a todos los aquí presentes y también a los que no han podido acompañarnos por diferentes motivos y solo desearos un buen regreso a casa y precaución en la carretera.


Pero RECORDAD: SOMOS TAN FUERTES COMO ESTEMOS UNIDOS. TAN DÉBILES COMO ESTEMOS DIVIDIDOS.



Fuente: ASEXTRA



jueves, 6 de diciembre de 2018

ESTE CONFLITO ME HUELE A CUERNO QUEMADO


La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha explicado que la partida que prevé el pago, motivo de la próxima huelga, ha de ejecutarse antes de que concluya el año para que surta efecto. No obstante, todavía no lo ha aprobado la Comisión Ejecutiva Interministerial de Retribuciones por lo que el colectivo de examinadores iniciará otra huelga dentro de tres días si nadie lo remedia, cosa harto difícil cuando media España está de puente y la otra media, cabreada por no estarlo. 


El colectivo examinador se pregunta en un comunicado de prensa de hace pocos días, ¿qué hay que hacer para que el incremento retributivo del complemento específico aprobado por Ley, se vea reflejado en sus nóminas?


En este mismo comunicado conminan al Director General de Tráfico, al Director General de Costes de Personal, a la Sra. Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, en los siguientes términos si quieren evitar la huelga: ¡EJECUTEN YA, LO APROBADO EN LOS PRESUPUESTOS GENEALES DEL ESTADO, POR SER DE JUSTICIA!

Si todo está aprobado, si todos, menos el PP, ha están de acuerdo, si todos creen que es de justicia,  ¿por qué no les han pagado a los examinadores su merecido y aprobado incremento retributivo?

No creo que sea un asunto económico, habida cuenta de que son cerca de 800  examinadores con un  complemento salarial de 250 euros al mes.

La tasa que cobra la DGT por cada dos convocatorias creo que es de 92,90 euros. La productividad de estos funcionarios, podríamos decir, que es excelente. O sea que este no es un servicio gratuito, sino un servicio muy rentable a las arcas del Estado.

Este servicio no es como la seguridad ciudadana en los partidos de futbol, por poner un ejemplo. ¿Cuánto va a costar de nuestros impuestos el que vengan a jugar a Madrid la final de la Copa Libertadores?

Son eventos que generan claros beneficios económicos a entes privados, los clubes o la liga, pero que requieren recursos públicos extraordinarios. Según datos ofrecidos por un sindicato de la policía, la seguridad global de toda una temporada de liga se eleva a los 10 millones de euros.

Y después racanean con el complemento salarial de los examinadores sin importarles el perjuicio que se les ocasiona a las autoescuelas y a los ciudadanos.

Quizá por los años que tengo, quizá por mi desconfianza en muchos de los políticos actuales, quizá por ambas cosas, a mí que este conflicto me huele a cuerno quemado por parte de la DGT. Y su tufillo huele cada vez más a externalización, palabra de moda que se extiende por todas partes igual que una nube de residuos tóxicos. Sí, a externalización del servicio público de exámenes, a eso me huele.

 ¡Acuérdense…!





domingo, 2 de diciembre de 2018

UNA AUTOESCUELA ILEGAL



“Cosas veredes, amigo Sancho, que faran hablar las piedras”. Los expertos dicen que D.Quijote nunca dijo esta frase, pero podría haberla dicho. Cada día recibimos noticias a las que podríamos aplicar esta frase.

¡Increíble, pero cierto! Una autoescuela hace las prácticas en la azotea de un edificio de siete pisos.

¿Tendrían pensado ponerle paracaídas a los coches por si un alumno o alumna se le va el pie con el que acelera y cae a la calle desde un séptimo piso?



Pero no se alarmen, esta práctica de  instalar una zona de practicas el azotea no ha llegado, de momento, a España.
Wuhan es la capital de la provincia de Hubei, la ciudad más poblada de la zona central de la Republica China. Su población es de casi 7 millones de habitantes, 10 millones sí se incluye el área metropolitana.

Según hemos podido leer en www.que.es, ha sido en esta ciudad donde, se ha descubierto una autoescuela sin licencia montada en la azotea de un edificio de siete pisos.

La azotea donde imparte las clases esta autoescuela tiene una superficie de 300 metros cuadrados. La normativa china prohíbe a todas las autoescuelas legalmente establecidas dar sus clases prácticas en el interior de las ciudades.  Desde 2014, tienen la obligación de trasladarse a los afueras  de las ciudades y ocupar una superficie no inferior a 10.00 metros cuadrados.

Uno de los responsables del centro dio a entender que la ley no se aplica de manera efectiva.  “No somos la única escuela de manejo que rompe las reglas”, comentó el trabajador.

Por su parte, los administradores del edificio aseguran que no tenían “nada que ver con la escuela”, comentó uno de los gerentes al “Changjiang Daily”.
Un residente de la zona que veía desde la ventana  de su casa como maniobraban los coches de prácticas ha manifestado que solo hay algunas vallas publicitarias que funcionan como cercas.
(Fuente:www.que.es)