“Padre e hija caen con su
coche en un torrente al realizar una clase de conducir”.
(https://www.catalunyapress.es)
“Una menor que aprendía a conducir con su padre acaba en un torrente en
Palma”
(https://www.cronicabalear.es)
“Un coche
cae en un torrente del polígono de Son Oms cuando padre e hija realizaban una
clase de conducir”
Son
titulares de prensa de hace algo más de un mes. De tanto en tanto se vienen
dando casos como este.
El
coche se precipitó a un torrente cuando el padre daba lecciones
de conducir a su hija, menor de edad.
Al
parecer, en un momento de la clase, la hija confundió el pedal del freno con el
del acelerador. Se debió asustar y la presión ejercida e incontrolada sobre el
acelerador debió ser tal que provocó que el coche se subiera a la acera, recorriera unos tres
metros de la misma hasta arrancar una barandilla, rompiera una valla y
cayera en el torrente, sumergido el coche en el poco caudal de agua que en esos
momentos tenía el torrente.
Según uno de los diarios que han dado la
noticia, el lugar donde se ha producido este siniestro es frecuentado por particulares
que suelen llevar a cabo prácticas de conducción.
Testigos que se encontraban en el lugar
han utilizado la barandilla derribada a modo de escalera para llegar hasta el
coche y ayudar al padre y a la hija.
Afortunadamente, nadie caminaba en ese momento por la acera y ninguno de los
dos ocupantes del vehículo resultó
herido. De lo cual nos alegramos. Pero hay que
resaltar que el siniestro ha vuelto a poner de actualidad el fenómeno de
las clases que algunos padres, allegados o amigos se empeñan en dar al
aspirante a conductor. Lo harán con la mejor intención o para ahorrar algunos
euros, pero no deben olvidar que comprometen la seguridad vial y que la persona
que está al volante comete un delito.
Este
acto, por sencillo e ingenuo que parezca, no deja de ser un acto ilícito
—conducir sin permiso — contemplado en el Código Penal por lo que se debe responder ante el Juez.
Este
padre de familia, a estas horas, debe estar pensando que la clase de conducir le
ha salido un tanto cara que por el riesgo que han corrido, él y su hija. Es lo
que suele ocurrir cuando el que hace de profesor no lo esl y, además el coche no
está preparado para poder enseñar.
Lo
dicho, una lección de conducir un tanto cara.