VUELTA A LA FAENA
Si hay alguna actividad profesional castigada por las circunstancias, entre las cuales están las que vienen impuestas por la Administración de turno como son sus reglamentos, decretos , órdenes, instrucciones, etc., esa es la faena que se lleva a cabo en las autoescuelas.
Una vez más, para este
sector, ha llovido sobre mojado. Todo lo que puede salir mal, ha salido peor.
Cuando empezaban a levantar cabeza, a remontar las graves consecuencias
económicas de las crisis económicas y de las huelgas de examinadores, en especial,
la del 2017 por su larga duración (6 meses quiero recordar), llega el mil veces
maldito vicho que arrambla con vidas y haciendas de quienes se le ponen por
delante.
Cuando haya pasado, muchas
autoescuelas habrán desaparecido con él. Las que queden tendrán que adaptarse,
durante un tiempo, al coronavirus, y después o a la vez reinventarse y seguir luchando
para sobrevivir y mejorar.
He leído que las
autoescuelas de formación "on-line"
han tripicado las matrículas durante el confinamiento, pero los coches de unas
y otras siguen sin generar
ingresos después de dos meses de paro forzoso. Las autoescuelas muestran su preocupación
por el futuro del sector, de ahí que su mayor preocupación, entre otras
consideraciones, sea su futuro profesional y laboral.
Ya se sabe el cuándo: 25
de mayo, con el comienzo de la fase 2. Fecha sujeta a las posibles demoras de
cada comunidad autónoma a la hora de acceder a la segunda de las fases previstas
en el modelo de desescalada asimétrica.
El cómo es aún una incógnita,
aunque bastante predecible. Los parámetros han sido o serán consensuados por representantes
de CNAE con responsables de la DGT, teniendo en cuenta las normas sanitarias.
El profesorado de las autoescuelas
ser va a enfrentar en los próximos meses a situaciones extrañas, inauditas,
anormales e insólitas. Tendrán que amoldarse a cualquier situación que se
presente y se le exija para la supervivencia del negocio, en especial en la
formación práctica, que no puede ser de otra manera que dos personas en el habitáculo
del vehículo a una distancia de seguridad inferior a la exigida en la calle, comercios, bares, farmacias,
etc.
Más
asequibles y fáciles de poner en práctica son las medidas de prevención en el
aula de teórica: separación entre alumnos de entre 1,5 y 2 metros y uso de
mascarilla. Desinfección de aula, sillas, mesas, ordenadores, etc.
Más
complicado y complejo será la puesta en práctica en el coche tanto para las
clases como para los exámenes.
Será
necesario el uso de mascarilla (al menos, de tipo FFP2) y guantes tanto para alumnos
como para profesores y desinfección del vehículo al terminar la clase.
Los exámenes teóricos
se realizarán aplicando las correspondientes medidas de prevención: se evitarán
las aglomeraciones, y la presencia de acompañantes en zonas de espera, se mantendrá
la distancia de seguridad y será obligatorio exigiendo a cada examinando el uso de guantes y mascarilla, además de
la limpieza de manos a la entrada del aula con geles hidroalcohólicos.
En los
exámenes prácticos habrá sólo un alumno en el vehículo por cada prueba y
deberá usar siempre guantes y mascarilla, al igual que el examinador, que irá
sentado en la plaza trasera derecha. Después de cada prueba habrá que ventilar
el vehículo y desinfectar los mandos principales del interior.
La DGT ya
ha anunciado que para favorecer la vuelta a la normalidad se seguirán realizando exámenes durante todo
el periodo que normalmente era de vacaciones de verano.
A pesar de los pesares,
conociendo la resiliencia profesional
de este colectivo, estoy seguro que la mayoría saldrá adelante. Hace años que
vienen demostrando su capacidad para adaptarse a cambios de todo tipo e incluso
a resistir crisis y contratiempos económicos de todo clase como la doble recesión,
la del 2008 y 2012. Si para algo han servido los años de crisis y de contratiempos
que han experimentado las autoescuelas ha sido precisamente para comprobar el
nivel de resiliencia de sus profesionales.
Espero
de los profesionales y les deseo que su capacidad de resistencia iguale a la de
sus predecesores y saque a las autoescuelas de esta inoportuna e
inesperada crisis que nos ha traído el maléfico virus.