Yo la calificaría
de malísima. De cumplirse, para más de una autoescuela, es su sentencia de
muerte.
Ayer día 3, la leíamos en el blog de ASEXTRA:
Hoy se ha presentado la documentación
pertinente por parte del colectivo examinador para convocar huelga indefinida
en todas las provincias, durante la jornada completa y todos los días de la
semana partir del 4 de septiembre.
Queda muchos días
para el próximo 4 de septiembre. Y como decía aquel, mientras quedan días hay
esperanza. Siempre cabe la posibilidad, o cuanto menos la esperanza, de que los
responsables del conflicto o aquellos que
tengan la solución del mismo, en un ejercicio de sentido común, pongan
remedio y sean capaces de salvar los escollos necesarios para solventar
felizmente el problema.
El portavoz de
Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del PSOE, Pablo Bellido Acebedo, en
declaraciones a un periódico digital manifiesta que todos los grupos (¿todos?) están
tendiendo puentes para encontrar un equilibrio que sea asumible. También
manifiesta que intentarán elevar propuestas en sede parlamentaria para
compensar las enormes pérdidas que están llevando al cierre a muchas autoescuelas.
Esto siempre es de agradecer.
Las siguiente
palabras son parte de la intervención del señor Bellido Acebedo en el Congreso
de los Diputados en sesión celebrada el
pasado 29 de marzo de 2017 con motivo de la proposición no de ley relativa a
los problemas por la falta de examinadores del carné de conducir en España,
presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Creo que este asunto va a venir con
cierta frecuencia a esta Comisión en tanto en cuanto parece que no hay
demasiada voluntad por resolver el problema, pero el hecho cierto es que faltan
examinadores, lo dice todo el mundo, lo dicen los examinadores, los
profesionales de la DGT, lo dicen las autoescuelas, lo estamos diciendo los
grupos parlamentarios —menos el Partido Popular—, y no creo que nadie pueda
creerse que esto es una conspiración de todos en contra del Gobierno,
sencillamente es que faltan examinadores.
Hete aquí un parlamentario con sentido común.
