jueves, 11 de enero de 2018

NUEVOS GARBANZOS NEGROS EN LA PROFESIÓN

Allá por el mes de marzo de 2016, publiqué un post cuyo título era “GABARZOS NEGROS EN LA PROFESIÓN. El motivo fue la investigación de la Guardia Civil  a 38 personas pertenecientes a un presunto grupo organizado en varias provincias andaluzas que habría defraudado hasta 82.000 euros a la Seguridad Social a través de las bonificaciones del Certificado de Aptitud Profesional del conductor (CAP) impartido en varias autoescuelas.


El motivo de este post y su título es la noticia aparecida estos días en la prensa. Otra investigación relacionada con  autoescuelas, en este caso, de Sevilla.


Ante las sospechas de un posible fraude en la expedición de certificados de cursos para la obtención del permiso de conducir de la clase A que no llegaban a realizarse, el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Andalucía, en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Sevilla, se puso a investigar. A la operación de investigación la que han llamado acertadamente “AUTOMOTERO”. Estos de la Guardia Civil son la “leche” a la hora de poner nombres a sus investigaciones. Como consecuencia de las pesquisas han detectado a dos autoescuelas que no realizaban los cursos y, sin embargo, expedían los correspondientes certificados. Conducta esta irresponsable e ilícita. En definitiva un fraude.

Un profesor de autoescuela ha sido detenido, y se investiga igualmente a los dos directores de las dos autoescuelas implicadas, a dos profesores y a seis alumnos.

Esta conducta fraudulenta, aparte de ser una competencia desleal que perjudica a las autoescuelas que trabajan honestamente y con profesionalidad, que son la gran mayoría, afecta  enormemente a la seguridad vial por permitir conducir este tipo de motocicletas a personas que no han alcanzado ni demostrado la pericia necesaria e imprescindible para tal actividad.

Según leo en varios medios de comunicación digitales, las diligencias han sido entregadas a la Fiscalía de Seguridad Vial de la Audiencia de Sevilla y no se descartan nuevas actuaciones porque la operación sigue abierta.

Quiero volver a recordar aquello que decía mi abuela: por un garbanzo no se descompone la olla. Sólo es cuestión de apartarlo. Es bueno que se localicen y se aparten a todos los garbanzos negros que puedan existir. La profesión será más digna sin ellos.