¿Cuántas personas pasan cada año por los
cursos de recuperación de puntos?
La respuesta nos la ha proporcionado el Gobierno al contestar a una pregunta por
escrito del grupo socialista en el Congreso de los Diputados.
Desde que se instauró en España el
“permiso de conducir por puntos”, un total de 503.291 personas han asistido a
los cursos de recuperación total o parcial de puntos. Esto quiere decir que más
de 50.000 conductores han venido asistiendo cada año a los mismos.
Del total de
asistentes a los cursos, 222.148 (44%) asistieron a cursos de recuperación
parcial y el resto, 281.143 (56%) lo hizo para recuperar el permiso de conducir
que habían perdido. Dentro
de este segundo grupo, el 55% de los alumnos de recuperación total lo fueron
por sentencia judicial y el 45% por haber agotado todos los puntos.
El curso de recuperación parcial creo que cuesta unos 211 euros y el de
recuperación total unos 398. De seguir empeñándose los conductores en tener
comportamientos, no sólo absurdos, sino muy peligrosos para su integridad
física y la de los demás, este año 2017,
volverán a pasar por estos cursos una cantidad de personas parecida o igual a
la de los años anteriores. Y tendrán que
rascarse el bolsillo. La cantidad que ingresarán las autoescuelas agraciadas no
es nada desdeñable porque se aproximará a los
dieciséis millones de euros.
Por su entidad, el legislador optó legítimamente por configurar estos
cursos como un servicio público, y la misma calificación jurídica se ha
mantenido en las sucesivas reformas legales del texto articulado de la Ley
sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado por
Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo (TALTSV), desde 2005, incluida
la más reciente, introducida por la Ley 6/2015, de 30 de octubre.
En la respuesta, el gobierno recuerda
que estos cursos tienen un carácter preferentemente de reeducación. Su principal objetivo, en todos los países donde
están instaurados, es el de modificar los comportamientos peligrosos de los
conductores que han perdido parte de sus puntos y quieren recuperarlos o han perdido su permiso de conducir. En estos
cursos, los profesores, encargados de impartirlos, intenta sensibilizar a
los participantes sobre las gravísimas consecuencias que para la vida de
las persona, incluida la propia, tiene
la inobservancia de las normas que regulan la circulación de vehículos.
Se
constata, según el Gobierno, que el
perfil de muchos conductores que han asistido a estos cursos se ha modificado reduciendo
el número de infracciones cometidas, es decir, su comportamientos viales han
mejorado.
Por ello— sigue diciendo el ejecutivo — la credibilidad y la eficacia de
los cursos queda debidamente garantizada, con independencia del instrumento
jurídico de intervención sobre el que haya de pivotar el sistema de gestión de
estos cursos de sensibilización y reeducación vial.
El Gobierno, en su respuesta, recuerda que la Dirección General de Tráfico,
además de la apertura del procedimiento de investigación interno, dictó el 1 de
agosto de 2016 una Resolución por la que se acordó la suspensión cautelar del
citado procedimiento de contratación hasta que finalicen las investigaciones en
curso. Todo ello con la finalidad de evitar el perjuicio para el interés público
que se produciría en caso de continuar el procedimiento hasta la formalización
de los contratos y el inicio de su ejecución, siempre que se hubieren producido
defectos no subsanables en parte de los actos preparatorios determinantes de la
nulidad de dichos contratos.
Así están las cosas y mientras tanto… esperar que tengan una solución
satisfactoria para todas las partes implicadas.