El
FBI alerta sobre el peligro de hackeo de los coches.
Los vehículos más modernos son como ordenadores, ya lo sabíamos, lo que
es una sorpresa en la nota del FBI que alerta sobre el peligro de hackeo de los
coches que puede llevar a que un pirata a controlar su dirección, como recientemente
se ha demostrado.
El FBI que alerta sobre el peligro de hackeo de los coches modernos que, de hecho y como se ha
llegado a demostrar, los piratas pueden llegar a controlar la transmisión o la
dirección del vehículo de manera remota. La cosa comenzó en 2014 cuando dos
detectives de la Oficina Federal de Investigación (FBI) consiguieron
desconectar la transmisión de un Jeep Cherokee mientras el vehículo circulaba
por una autopista de San Luis. Poco después, una impopular y famosa compañía contrató a estos
hackers.
De hecho, en el comunicado
del FBI se admite que este organismo
lleva tiempo analizando la ciberseguridad de los coches para tratar de explicar el motivo por
el que ya se han producido algunos accidentes sin resolver. El santo grial de
los detectives en este caso es hallar los fallos de vulnerabilidad en el
sistema wireless de comunicación por el que se cuelan los piratas para, llegado
el caso, controlar la práctica totalidad de las funciones del vehículo. De
hecho, como alerta este organismo en su comunicado, cuanto más aumenta la
conectividad de los coches, más puertas de acceso tienen los ciberdelincuentes
para colarse en ellos.
Eso sí, en la inmensa mayoría de los
casos de pirateo de vehículos, lo que se pretende no es provocar un
accidente de circulación, sino robar datos o información valiosa a sus
propietarios, cuando no son aficionados que quieren demostrar que tal coche se puede piratear. Aunque las
autoridades ya mantienen cierta comunicación con los fabricantes de coches y de
componentes, este fenómeno no parece que vaya a tener un punto y final sino más
bien es una nueva e incipiente área delictiva. Y, como decía antes, cada vez tienen
más puertas de atrás -como les gusta en denominarlas-, para colarse en tu
coche, desde el navegador, hasta el acceso keyless, por no hablar, claro está
del bluetooth o del wifi que ya muchos modelos equipan.
Es más, advierten que últimos
dispositivos de diagnóstico de
vehículos para usuarios son un
acceso idóneo para los hackers que, antes, no podían colarse en las funciones
complejas de los vehículos a través del conector OBD, ya que antes ahí solo se
enchufaba la máquina de diagnósis del taller. Las autoridades de EEUU han
empezado a confeccionar una lista de coches más fáciles y difíciles de hackear,
así como sobre la seguridad de sus componentes vulnerables al hackeo, como una
radio sobre la que el FBI alertó en 2015 y que era extremadamente fácil de
piratear, como sucede con cualquier teléfono o tableta que esté conectada
módulo LAN del coche.
Vía wifi o
bluettooth, un coche puede piratearse con un ordenador a una distancia de 600 metros, pero si
ese coche lleva asociada una tarjeta SIM o un teléfono conectado a su hotspot
wifi, es posible hackearlo vía IP desde prácticamente cualquier lugar a través
de ese dispositivo conecado al vehículo. ¿Qué puede un hacker hacerle a tu
coche? El FBI divide la manipulación de los piratas en dos escenarios, por su
potencial peligro a baja o a cualquier velocidad. Si viajas a menos de 18 km/h,
un hacker puede apagar el motor o desconectar los frenos o la dirección; cuando
viajas a más velocidad, gracias a los cortafuegos internos de los vehículos,
los hacker solo deberían poder, como mucho: abrir las puertas, encender los
intermitentes y manipular el cuentakilómetros, la radio o el GPS.
(Noticia publicada
en: autobild.es)