sábado, 17 de diciembre de 2016

LAMENTABLE NOTICIA PARA LAS AUTOESCUELAS Y, EN ESPECIAL, PARA LOS PROFESORES DE FORMACION VIAL.

…pero ya saben aquello de “un grano no hace granero,     y aquí habría que cambiar el refrán y decir pero perjudica al compañero”. La mala gente no necesita demasiados argumentos para generalizar.



Texto Publicado en: www.reporte24.net
Retiran el permiso a un profesor de autoescuela que provocó un accidente dando clase bebido
·  El acusado tendrá el permiso retirado durante un año,  tendrá que pagar 1.080 euros de multa y indemnizar con 812 euros a la alumna.
·  Los hechos tuvieron lugar en junio del 2015, en la carretera entre Rupit y Pruit (Osona).
·  En el momento del accidente el profesor casi multiplicaba por cuatro la tasa de alcohol permitida. 

El Penal 2 de Manresa con sede en Vic ha juzgado un profesor de autoescuela que provocó un accidente Rupit y Pruit (Osona) mientras realizaba una clase de prácticas bebido.
El acusado ha reconocido los hechos ante la jueza y las partes han llegado a un acuerdo de conformidad por el que el profesor ha conseguido una rebaja de la pena por un delito contra la seguridad viaria. De este modo, los dos años de retirada del carné de conducir que pedía el ministerio fiscal se han rebajado a un año y un día y la multa que tendrá que pagar ha pasado de 1.620 euros a 1.080.
Además, el acusado y la compañía aseguradora del vehículo tendrán que indemnizar la alumna accidentada con 812 euros. Al acabar la vista de conformidad, el acusado también ha tenido que entregar el carnet de conducir al agente judicial.
Los hechos que se han sometido a juicio tuvieron lugar el junio del 2015, cuando el hombre –que ocupaba la posición de ocupante delantero derecho y tenía que controlar el vehículo dotado con doble mando de freno, acelerador y embrague- perdió el control del coche a la carretera C-153.
El vehículo acabó volcando y el accidente provocó lesiones a la alumna, que tuvo que estar 14 días de baja. El profesor también sufrió una fractura abierta en la mano, motivo por el cual no se le pudo practicar la prueba hasta que no lo autorizaron los médicos, casi cuatro horas más tarde.
Aun así, un informe policial determinó que el grado de alcoholemia del acusado en el momento del accidente era de 0,93 miligramos por litro de aire espirado, una cifra que casi multiplica por cuatro la permitida.
El fiscal consideró que la alumna de prácticas no tenía la consideración legal de conductor, y apuntó el profesor como único responsable de los hechos.