jueves, 31 de octubre de 2019

LA GENERACION Z: LOS NUEVOS CLIENTES DE LAS AUTOES-CUELAS

Polémica: ¿Formación digital o presencial? ¿Cuestión de negocio o cuestión de formación/educación?



Uno se hace mayor casi sin darse cuenta. Hay días que me despierto, pongo los pies en el suelo, me incorporo, dirijo mis pasos de manera automática hacia el cuarto de baño, me miro al espejo y exclamo: ¡Dios mio, pero qué rápido pasan los años!

Me siento ante el ordenador, me conecto al “sabelotodo” y le digo que busque prensa. En un periódico de los que me ha buscado  encuentro  el siguiente titular: Así se saca el carné de conducir la "generación Z".

En mi adolescencia y en mi juventud se hablaba de la generación del 27, de la generación del 98 y de la generación de nuestros padres. Hoy, más que oir hablar, leo en la en la prensa sobre las generaciones “Baby Boomers”, los “Milennials”,  y las generaciones X,Y y Z.

Y como con la Z se acaba el abecedario, ya tienen pensado que los niños que han nacido a partir del 2010 formaran parte de la generación “Alfa”. Son los hijos de los “milennials”. Serán niños totalmente digitales que desconocerán muchos aspectos del mundo analógico.

Antes, las generaciones se definían a partir de sucesos históricos o sociales importantes. Hoy se delimitan por el uso de determinada tecnología".

Clasificar cohortes generacionales no responde  a ciencia exacta alguna, pero analizarlas ofrece "una manera de entender cómo los acontecimientos globales y los cambios tecnológicos, económicos y sociales interactúan para definir la forma en que la gente ve el mundo".

Identificar y establecer límites generacionales es muy útil para las investigaciones sociológicas y antropológicas. Tener información sobre un colectivo, y sobre cómo este interactúa o reacciona a los sucesos económicos, sociales o tecnológicos que suceden a su alrededor es una herramienta muy valiosa para definir la forma en que la gente ve el mundo". Y está claro que estas últimas generaciones verán el mundo a través de una pantalla.

Así se saca el carné de conducir la "generación Z". Su lectura,  despertó mi interés . Pronto me vino la curiosidad por ver cúal era  la nueva manera de obtener  el permiso de conducir esta generación.  Pero pronto se desvaneció. Solo era un artículo más sobre la polémica surgida a raíz de la noticia de que la DGT tiene intención de exigir unas horas de formación presencial.

 La Autoescuelas digitales, que están en contra de tal medida, esgrimen a su favor el alto porcentaje de aprobados de teórica.  El portavoz de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) asegura que el número de aprobados roza el cien por cien. Argumentos poco consitentes para estar en contra de la formación presencial que desea implantar la DGT. No hay correlación alguna de que los que aprueban a la primera tengan asumidos valores,  comportamientos y actitudes de un conductor seguro. Solo puede afirmarse de ellos que han aprobado a la primera, pero no que son conductores seguros como. Tampoco se puede afirmar lo contrario.

 Opinan que, “la formación online cuenta con instrumentos igual de válidos para transmitir los hábitos de conducción segura trasladar valores e inculcar aptitudes y comportamientos responsables”. ¿Es una conclusión de algún estudio hecho “ad hoc” por algún catedrático en pedagogía o es la opinión del representante de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD)?

“La consecución de actitudes y comportamientos sociales requiere de la interacción presencial del profesor con sus alumnos y de éstos entre sí. Por tanto, cuando un programa de enseñanza a distancia se propone objetivos de tal naturaleza ha de ser complementado con la acción presencial”. 
(Fundamentos de Educación. Jaume Serramona.1991)

Y por si fueran pocos en la polémica, parió la abuela. La CNMC (La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) meterá la nariz en este asunto y  decidirá si la DGT puede obligar a ir 8 horas a clases presenciales.

 

Está claro que la polémica viene por un problema de negocio y de formación/ educación, pero ¿cuál primará a la hora de decidir?