martes, 16 de abril de 2019

TECNOLOGIA Y FORMACIÓN: CONTRADICCIONES DE LA DGT


El pasado lunes, día 8, se reunieron en Madrid algunos de los gurús de la Seguridad Vial de nuestro País. Fue con motivo de “La IV Jornada sobre Tecnología y Seguridad Vial promovida por  Carglas con el apoyo y la colaboración de la Dirreccion General de Tráfico, Servei Català de Transit, Dirección del Gobierno Vasco, FESVIAL y RTVE. También ha contado con las ponencias de Robert Nowak (Economic Affairs Officer, Transport Division de la ONU) y del Filosofo Javier Echeverría cuya ponencia trató sobre “Problemas sociales y éticos de la conducción autónoma”.

Por Técnología podemos entender esa disciplina  concebida para facilitar la vida, en general, de las sociedades desarrolladas y dentro de ella, y más en particular, la movilidad y la seguridad en nuestros desplazamientos. Son muchos los componentes tecnológicos, que en esta última década, se han instalado  en los vehículos para mejorar la seguridad vial, tanto activa como pasiva.

Todos los participantes de las distintas mesas que han intervenido han defendido la implantación de soluciones tecnológicas en los automóviles y aseguran que los sistemas ADAS podrían salvar la vida de 25.000 personas en la UE en los próximos 15 años.
Los tres ponentes de la mesa 1, representantes cada uno de las respectivas Administraciones españolas con competencias en el Tráfico, Pere Navarro, Director General de Tráfico, Juli Gendrau, Director del Servei Català de Tránsit y Sonia Diaz de Corcuera, Directora de Tráfico en el Gobierno Vasco, han debatido sobre: Las administraciones y los retos pendientes en seguridad vial y tecnología.

Todos ellos han apostado por una mayor formación en el ámbito de las nuevas tecnologías como el mejor camino para reducir los accidentes de tráfico.


“La tecnología ayuda y tiene que estar al servicio de los ciudadanos”, sostiene Gendrau, quien hace hincapié en que, ante el cambio de paradigma, habría que fomentar más la formación en movilidad, ya que “hay una persona detrás utilizando la tecnología.”

Díaz De Corcuera ha añadido que incidiría en el “acceso igualitario de todas las personas a esos sistemas de seguridad” y que hace falta más formación y adaptación de la gente a la transformación de la movilidad que se está viviendo en la actualidad.


No es que no haya existencias de vehículos en Albacete, es que ya no hay en los concesionarios coches que no lleven incorporado en su equipamiento algún dispositivo ADAS (sistemas de Ayuda a la conducción). Y es aquí donde paradójicamente se presenta el problema: Desde cualquier Administración con responsabilidad en el Tráfico se defiende la bondad de los sistemas ADAS y a la vez la DGT no permite examinar con coches que lleven estos sistemas y no se puedan desconectar. ¡Curiosa medida para fomentar la formación en estos sistemas!

Encontrar en el siglo XXI en los concesionarios vehículos sin dispositivos ADAS, o que sean “desenchufables”, es tarea harto difícil para el sector, al menos en Albacete. Así lo manifiesta  Ana María Selva, presidenta del sector de las autoescuelas albacetenses.


¿Es o no una enorme contradicción o una triste paradoja de la DGT, organismo que tiene la responsabilidad de los exámenes? Y no nos cuenten la milonga de que las normas son las que son.