El
pasado lunes, día 8, se reunieron en Madrid algunos de los gurús de la
Seguridad Vial de nuestro País. Fue con motivo de “La IV Jornada sobre
Tecnología y Seguridad Vial promovida por Carglas con el apoyo y la colaboración de la
Dirreccion General de Tráfico, Servei Català de Transit, Dirección del Gobierno
Vasco, FESVIAL y RTVE. También ha contado con las ponencias de Robert Nowak (Economic
Affairs Officer, Transport Division de la ONU) y del Filosofo Javier Echeverría
cuya ponencia trató sobre “Problemas sociales y éticos de la conducción
autónoma”.
Por
Técnología podemos entender esa disciplina
concebida para facilitar la vida, en general, de las sociedades desarrolladas
y dentro de ella, y más en particular, la movilidad y la seguridad en nuestros
desplazamientos. Son muchos los componentes tecnológicos, que en esta última
década, se han instalado en los
vehículos para mejorar la seguridad vial, tanto activa como pasiva.
Todos
los participantes de las distintas mesas que han intervenido han defendido la
implantación de soluciones tecnológicas en los automóviles y aseguran que los
sistemas ADAS podrían salvar la vida de 25.000 personas en la UE en los
próximos 15 años.
Los
tres ponentes de la mesa 1, representantes cada uno de las respectivas Administraciones
españolas con competencias en el Tráfico, Pere Navarro, Director General de
Tráfico, Juli Gendrau, Director del Servei Català de Tránsit y Sonia Diaz de
Corcuera, Directora de Tráfico en el Gobierno Vasco, han debatido sobre: Las administraciones y los retos pendientes
en seguridad vial y tecnología.
Todos
ellos han apostado por una mayor formación en el ámbito de las nuevas
tecnologías como el mejor camino para reducir los accidentes de tráfico.
“La tecnología ayuda y
tiene que estar al servicio de los ciudadanos”, sostiene Gendrau, quien hace
hincapié en que, ante el cambio de paradigma, habría que fomentar más la formación
en movilidad, ya que “hay una persona detrás utilizando la tecnología.”
Díaz De Corcuera ha añadido que incidiría en el “acceso igualitario de
todas las personas a esos sistemas de seguridad” y que hace falta más
formación y adaptación de la gente a la transformación de la movilidad
que se está viviendo en la actualidad.
No
es que no haya existencias de vehículos en Albacete, es que ya no hay en los
concesionarios coches que no lleven incorporado en su equipamiento algún
dispositivo ADAS (sistemas de Ayuda a la conducción). Y es aquí donde paradójicamente
se presenta el problema: Desde cualquier Administración con responsabilidad en
el Tráfico se defiende la bondad de los sistemas ADAS y a la vez la DGT no
permite examinar con coches que lleven estos sistemas y no se puedan
desconectar. ¡Curiosa medida para fomentar la formación en estos sistemas!
Encontrar en el siglo
XXI en los concesionarios vehículos sin dispositivos ADAS, o que sean “desenchufables”,
es tarea harto difícil para el sector, al menos en Albacete. Así lo manifiesta Ana María Selva, presidenta del sector de las
autoescuelas albacetenses.
¿Es o no una enorme
contradicción o una triste paradoja de la DGT, organismo que tiene la
responsabilidad de los exámenes? Y no nos cuenten la milonga de que las normas
son las que son.