domingo, 24 de abril de 2022

LA FORMACIÓN PARA EL PERMISO DE CONDUCIR DE LA CLASE B EN SUECIA (II)

 Los caminos que se pueden seguir en Suecia  para la obtención del permiso de conducir de la clase B 

(II)

Nota: En todas las publicaciones de este blog, cualquier referencia  que se  haga a los diferentes colectivos, sean conductores, choferes, alumnos, profesores, etc., etc., se ha de entender que comprende al género femenino y masculino. 

Como  se apuntó en la parte (I), a la hora de prepararse para el examen teórico y de manejo se puede optar por una de estas tres opciones:

1.-Por una persona que elija el aspirante a obtener el permiso siempre que posea un permiso de conducir con más de cinco años de antigüedad y algunos otros requisitos más que veremos.(formación privada)

2.-Por una autoescuela oficial (autorizada).

3.-Por  un instructor (profesor/profesora) que tenga el Certificado que  autoriza a impartir esta clase de formación y esté facultado para ello. 

La opción 1 ya la hemos comentado. Hoy haremos una serie de comentarios acerca de la opción 2, la formación en una autoescuela.

En primer lugar, he apuntar que, de la información que he llegado a consultar, he encontrado unas líneas que me han dado qué pensar: 

Una persona que quiera tener derecho a conducir un automóvil en Suecia debe tener una cantidad considerable de paciencia y una cantidad también considerable en su cuenta bancaria. Se supone que esa persona es responsable de aprender y no de gastar dinero en interminables intentos (exámenes) infructuosos de repetir una y otra vez”.

 

Desde hace décadas, los países nórdicos, entre ellos Suecia, vienen siendo pioneros en la lucha por reducir los accidentes de tráfico y  para ello  y en consecuencia han sido  también adelantados  en implementar modelos de educación y formación de conductores.

Los objetivos, como muy bien saben los profesores, crean las condiciones para el proceso de formación y en los exámenes se evalúa si se han alcanzado. Por supuesto, es importante que los objetivos estén bien pensados y bien definidos.

En la primera década de este siglo se introdujo en Suecia un plan de estudios para la formación de conductores, que se fundamentó en lo que se ha dado en llamar la matriz GDE (Goals of Driver Education)  traducida como Matriz de Objetivos para la Educación de Conductores. Pero de esta matriz hablaremos en otra ocasión.

El camino a recorrer en una autoescuela sueca es el mismo que vimos en la parte (I), pero partiendo de la etapa 3, es decir, iniciando la formación teórica, práctica y de riesgos en una autoescuela. En este caso, como es obvio, no se tiene que hacer el curso introductorio.



Las autoridades suecas, para la formación de conductores, contemplan tres escenarios formativos diferentes: el teórico, el práctico y la educación en riesgos.  De la educación en riesgos ya hablamos en la publicación anterior.

 El sistema sueco de formación de conductores ha cambiado mucho a lo largo de los años; a menudo lo ha hecho con la esperanza de que crearía mejores condiciones para que los conductores con permiso estén bien informados, sean seguros y sean conscientes de los riesgos que se les presentarán en el trafico.

A lo largo de los años, se han llevado a cabo una serie de estudios para evaluar si los cambios llevados a cabo con el plan de estudios implementado  han surtido el efecto deseado con respecto a la reducción de accidentes. Se puede hacer porque en Suecia la formación es obligatoria  oficialmente. En España no lo es de manera oficial (ORDEN de 29 de Julio de 1981), pero sí lo es de hecho. El freno lo pone esencialmente la exigencia de instalar un doble mando en el coche que se vaya a utilizar con las correspondientes visitas a la ITV, al instalarlo y al desinstalarlo.

En Suecia lo más común es tomar lecciones en la autoescuela y combinar la conducción en la misma  con la formación privada.

Aquellos que combinan la práctica en una autoescuela con la práctica privada de conducir con un familiar o conocido tienen más probabilidades de aprobar el examen de manejo (circulación y maniobras).

Formación teórica 




La formación teórica de los conductores según se estructura en el Plan de Estudios de la Agencia Sueca del Transporte descansa sobre un temario compuesto por cinco áreas de conocimientos que componen también la materia de examen. Estas áreas son:

 1.- Conocimiento del vehículo, maniobras y circulación.

2.- Circulación y medioambiente.

3.- Seguridad vial.

4.- Señales y normas reguladoras del tráfico

5.-  Circunstancias personales y factores de riesgo

 

Conocimiento del vehículo, maniobras y circulación:

 

·       Cómo funciona el automóvil y cómo afectan las condiciones de la vía en la conducción del vehículo.

·       Los riesgos que pueden surgir si el automóvil no funciona como debería.

·       La conexión entre la técnica de conducción y el comportamiento del automóvil.

 2. Movilidad y medio ambiente:

 ·       Elegir los medios de transporte que puedan afectar menos al medio ambiente.

·       El modo de conducir su vehículo de manera segura y respetuosa con el medio ambiente.

 3. Seguridad vial:

 ·       Qué significa mostrar buen juicio en sus interacciones con otros usuarios de la vía pública.

·       Cómo adecuar la velocidad, la posición del vehículo u otras características de conducción en diferentes situaciones. 

·       Cómo influyen en el comportamiento del conductor y la seguridad vial las diferentes condiciones de la carretera y el entorno.

 4. Regulaciones de tráfico:

·       Señales de tráfico, marcas viales, velocidad y adelantamiento de otros vehículos, cargas, pasajeros y obligaciones hacia otros usuarios de la vía pública.

 5. Factores de riesgo y circunstancias personales:

 ·       De cómo la medicación, el alcohol, otras drogas, el estrés y la fatiga pueden afectar el comportamiento del conductor.

·       De cómo la conducción a diferentes horas del día o de la noche puede influir en el comportamiento del conductor y en la seguridad vial. 

·       Del comportamiento del conductor y la seguridad del tráfico.

 Este es el contenido formativo teórico que se exige a los aspirantes a obtener un permiso de conducir, y que es impartido por profesores de las autoescuelas. No se contempla en la norma un mínimo de horas de clase.

 Entrenamiento práctico

Como venimos  diciendo, el entrenamiento practico se puede realizar de forma privada con la participación de un supervisor o bien en autoescuelas o con tutores oficiales. Al igual que en la formación teórica no se define un número mínimo de clases prácticas, pero sí que se han de practicar necesariamente una serie de ejercicios que puede ser objeto de examen.

Educación de riesgos (Ver la publicación anterior (I)




A nivel cualitativo, esta educación de riesgos ha significado la inclusión de un nuevo perfil de formador en las autoescuelas, dirigido a la realización de una labor de “coaching”, que influya en los cambios de actitud de los futuros conductores frente a las situaciones de riesgo. En el sistema sueco se le da una especial importancia a la educación de riesgos.

 Exámenes

El examen para obtener el permiso de conducir tipo B se compone, como es habitual en el resto de los países de Europa, de un examen teórico y otro práctico.

 El examen teórico se desarrolla ante una pantalla de ordenador y tiene una duración de 50 minutos. El candidato ha de responder 70 preguntas con respuestas tipo test. De esas 70 preguntas tan solo se contabilizarán 65, puesto que hay 5 preguntas que son de control de la prueba y que el candidato no conoce, por lo que deberá de responder a las 70. Para aprobar el examen se ha de responder adecuadamente a 52 preguntas de las 65 reales.

 En Suecia, los examinados  reciben la información sobre si han aprobado o suspendido en la pantalla, pero en el mensaje enviado por correo electrónico, se les informan de las preguntas que respondieron incorrectamente en cada área temática y en qué parte pueden necesitar aprender  más.

 Examen práctico (de manejo)

 En Suecia, también en Noruega y el Reino Unido, el examinador está en el asiento delantero y el profesor  puede acompañarlo si lo desea.



El examen se inicia con la explicación por parte del examinador de cómo se desarrollará el examen y qué conocimientos y habilidades se van a comprobar.

 La primera prueba a la que se enfrenta el candidato es la comprobación de los elementos de seguridad que le indique el examinador. A partir de ahí se inicia un recorrido en tráfico real con una duración mínima de 25 minutos. En ese recorrido, el examinador va dando las instrucciones de qué camino tomar o bien las maniobras a realizar; pueden ser: frenada, aparcamiento, arranque en rampa, giros, rotondas, cambios de carril, etc.

 El examinador va completando un registro de evaluación que contiene los hechos  y el nivel de ejecución que presenta el candidato a lo largo de la prueba. Este registro se mostrará y explicará al aspirante en caso de no superar la prueba, con el objetivo de ayudarle a identificar los puntos a mejorar.

 Una vez completado el recorrido se comunica al aspirante el resultado. En caso de haber superado la prueba práctica sin tener aprobada la parte teórica, el candidato dispondrá de dos meses para conseguirlo. En caso de no conseguirlo deberá de repetir todo el proceso de examen íntegramente.

 Evaluaciones diferentes y en relación con varias partes de la formación de conductores, tanto en Suecia como en otros países,  muestran que existe la necesidad de nuevos métodos pedagógicos en la formación de conductores de hoy en día, con el fin de lograr el efecto de un aprendizaje óptimo

En los sistemas que no contienen tanta enseñanza obligatoria, el examen de conducir debe cumplir una función importante para comprobar que los nuevos conductores tienen los conocimientos y habilidades suficientes. La seguridad vial es el objetivo principal de la prueba de manejo. Se espera que solo aquellos que tengan las habilidades necesarias sean aprobados y que la evaluación sea fiable y justa. Dado que un alto porcentaje de aspirantes suspenden, la prueba de manejo también tiene la función de influir en la forma en que se preparan los examinandos  y debiera tener la forman en que califican los examinadores.

Las capacitaciones que se enfocan principalmente en el manejo del vehículo pueden proporcionar conductores más hábiles, pero no necesariamente conductores más seguros. Si el resultado del ejercicio da una sobreestimación de la propia capacidad, no tendrá el efecto deseado.

Es importante tener en cuenta que conducir con seguridad requiere no solo de un buen manejo del vehículo, sino también de la capacidad de anticipar y detectar peligros, por lo que en lugar de insistir cada vez más en el dominio del vehículo es aconsejable  prestar más atención a los niveles superiores de la matriz GDE, es decir, prestar más atención a las motivación y la conducta de los aspirantes para conducir  y desplazarse, y a las competencias generales de una persona: el autocontrol, el adelantar los riesgo, el conducir para  hacer  sostenible la movilidad, etc.

 La matriz de objetivos de la educación del conductor jerarquiza el comportamiento de la conducción en cuatro niveles  en donde se contemplan y se relacionan los conocimientos y las competencias, los factores de incremento del riesgo y las capacidades de autoevaluación.

 Las pruebas de percepción de peligros a menudo consisten en un video corto con situaciones de tráfico en las que el aspirante debe indicar cuándo es apropiado frenar, girar, etc., porque ha percibido una situación de riesgo.


La idea es que los futuros conductores en el primer paso manejen metas y habilidades en la vida, en el segundo aprendan y automaticen habilidades básicas de conducción, en el tercero aprendan a conducir en tráfico variado para que estén listos para conducir por su cuenta y en el cuarto paso adquirir experiencia de conducción adicional y estar mentalmente preparado para el papel de conductor en términos de comprensión de riesgos y autoconocimiento.

Los aspirantes  deben ser capaces de asumir la responsabilidad y reflexionar para tomar buenas decisiones en el tráfico.

Por último habría que decir aquello de que en todas partes cuecen habas... porque en una encuesta llevada a cabo, entre profesores de autoescuela el  75% de estuvieron de acuerdo con la afirmación de que los aspirantes solo quieren aprobar el examen. 

Aquí, en España, me atrevería a decir que lo estarían el cien por cien.