La velocidad es la causa de 300 muertes al año por accidentes de tráfico
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La DGT está señalizando los 300 tramos
identificados como más peligrosos de carreteras convencionales por los excesos
de velocidad y siniestralidad que presentan.
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A partir de 80 Km/h es prácticamente imposible
que un peatón salve la vida en un atropello.
· Las vías convencionales limitadas a 90 km/h son las carreteras donde más
se incumplen los límites de velocidad.
La DGT ha venido realizando la semana
pasada (del 22 al 28 de agosto) una
campaña de intensificación de los controles de vigilancia sobre la velocidad
con el fin de concienciar a los conductores sobre este factor de riesgo.
Circular a una velocidad adecuada podría
evitar una cuarta parte de los fallecidos en accidente de tráfico. Cada año,
más de 300 personas mueren en las carreteras en accidentes en los que la
velocidad fue un factor concurrente.
El incumplimiento de los límites de
velocidad establecidos es uno de los problemas con los que se enfrenta la Unión
Europea, quien en su último informe solicitó a todos los estados miembros hacer
cumplir el código de la circulación, construir y mantener las infraestructuras
y realizar campañas de educación y sensibilización para reducir la accidentalidad
viaria.
Una de esas medidas, es la que ha
puesto en marcha la Dirección General de
Tráfico con la velocidad en esta campaña
de siete días de duración para recordar a los conductores la importancia de
respetar los límites de velocidad y para comprobar que se cumplen los límites establecidos.
La importancia que tiene la seguridad
vial en las ciudades, es lo que ha llevado a la DGT a invitar a los ayuntamientos
y a las comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico a
sumarse a la misma.
El mensaje a transmitir,
independientemente de la administración que gestione la circulación, es que los
límites de velocidad siempre se deben respetar, más aún cuando muchas ciudades
cuentan con vías en la que los diferentes actores comparten espacio (coches,
motos, bicis…).
La campaña traspasa nuestras fronteras y
se realiza de forma simultánea en 25 países europeos a través de la Organización
Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL)
MENOR
CUMPLIMIENTO MAYOR VIGILANCIA
En el último estudio de medición de la
velocidad realizado por la DGT, los indicadores obtenidos describen que las
vías convencionales limitadas a 90 km/h son las carreteras donde más se
incumplen los límites de velocidad. Cuatro de cada diez conductores circulan a
velocidad superior a la permitida, un 25% superan la velocidad en más de 10
km/h y un 12% en más de 20 km/h. En el caso de las vías limitadas a 100 km/h,
el porcentaje de vehículos que superan la velocidad establecida es algo menor.
Debido a esta situación, los agentes de
la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil duplicarán los controles en este tipo de vías, carreteras que presentan
un mayor riesgo vial y que registran 8 de cada 10 fallecidos.
TRAMOS INVIVE
Estos tramos de carretera son aquellos
calificados como más peligrosos tanto por los excesos de velocidad detectados,
como por la siniestralidad que
presentan.
INVIVE es el acrónimo de: INtensificación de la
VIgilancia de la Velocidad
La DGT ha puesto en marcha un proyecto
para la señalización de estos 300 tramos localizados en carreteras convencionales,
mediante la instalación de una señal fija que se sitúa bajo la señal vertical
de limitación de velocidad
del tramo.
Así se identifican los 300 tramos más
peligrosos de la red de carreteras convencionales del ámbito de competencias de
la DGT, donde se han medido mayores efectos combinados de excesos de velocidad
(que en algunos casos superan los 30 km/h) accidentalidad y mortalidad en el quinquenio
2010-2014.
Estos tramos van a ser sometidos a mayor
control y vigilancia de la velocidad con medios policiales o automáticos.
La señal que se está colocando debajo de
la de limitación genérica de velocidad es esta:
TOLERANCIA 7
Hace un año la DGT publicó una
instrucción por la que se unificó en todo el territorio de su competencia, el
umbral de tolerancia con el que actúan los radares, tanto fijos como móviles,
de modo que los conductores conozcan cuál es la velocidad a partir de la cual
cualquier radar va a denunciar.
Dicho umbral de tolerancia es de 7 km/h,
si la velocidad del vehículo es inferior
a 100 km/h y de 7% si es superior.
La razón de por qué se ha establecido el
7, tanto en porcentaje como en cantidad, es porque los errores máximos
permitidos de los radares de la DGT se encuentran en una franja que va entre el
3%, los más nuevos, y el 7% de los más antiguos, de ahí que Tráfico haya
considerado aplicar el 7% como el umbral de tolerancia más garantista y beneficioso
para el conductor.
Así, las unidades denunciantes ajustaron
todos los cinemómetros, sean aquellos situados en instalaciones fijas, sean
aquellos móviles (en estático y/o en dinámico) para captar infracciones.
RAZONES PARA RESPETAR LOS LÍMITES DE VELOCIDAD
Cada año, más de un millón de conductores circulan a velocidades superiores
a la permitida, un hecho que en ocasiones acaba en un simple susto pero que en
otras las consecuencias son letales no sólo para los ocupantes del vehículo que
no ha respetado los límites de velocidad, sino para terceras personas que
compartían la vía en el momento del suceso.
A continuación se enumeran varias razones por las cuales es imprescindible,
además de obligatorio, cumplir los límites de velocidad:
ü Un aumento del 5% en
la velocidad provoca aproximadamente un incremento del 10% en los accidentes
que causan traumatismos y del 20% en los accidentes con víctimas mortales.
ü A partir de 80 Km/h es
prácticamente imposible que un peatón salve la vida en un atropello. A una
velocidad de 30km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce a 10%.
ü Llevar una velocidad
adecuada podría evitar una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico.
ü A 120 km/h se necesita
una distancia superior a un campo de futbol para detener el vehículo que conducimos.
Esta distancia no solo depende del vehículo, si no de las condiciones psicofísicas
del conductor.
ü
El exceso de velocidad no solo incide en la seguridad vial, también tiene
una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el
consumo de combustible.
(Fuente: DGT)