lunes, 30 de marzo de 2015

DE LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO...

  
La irracionalidad de la percepción del riesgo

Cuando un avión se estrella y mueren sus pasajeros, comienza la correspondiente liturgia social, política y mediática. Se declara el luto por las víctimas nacionales y las banderas ondean a media asta. Los políticos visitan los lugares y los medios recurren a los controladores aéreos, los pilotos, los ingenieros y los psicólogos que tienen a mano para explicar lo que sucedió.

Entre esas explicaciones, siempre se reclama la que tiene que ver con el riesgo. La afirmación es siempre la misma. Volar en avión es mucho más seguro que ir en tren y en coche y en moto. Los datos son contundentes. Sin embargo, la percepción social e individual de riesgo no sigue criterios racionales. Lo describe muy bien Dan Gardner en su libro de 2009 Risk, the Science and Politics of Fear.

Hay en primer lugar una fascinación por parte de los medios de comunicación con los sucesos nítidos, concretos, limitados en el tiempo en contraste con los que se diluyen en el tiempo o en la inconcreción. Más aún si hay detrás de ellos un agente diabólico, como en los atentados terroristas o, como se sospecha ahora, en la persona de ese piloto que parece haber decidido estrellar el avión de Germanwings en los Alpes franceses. En palabras de Gardner: 

"Los accidentes de carretera no son como los ataques de terroristas. No se cubren en directo en CNN. Los expertos no discuten hasta la saciedad sobre ellos. No inspiran películas de Hollywood ni programas de televisión. No son alimento de políticos en campaña. Y por eso en los meses que siguieron a los ataques del 11 de septiembre, mientras los políticos y los periodistas se preocupaban sin fin por el terrorismo, el ántrax y las bombas, la gente que abandonó los aeropuertos para estar más segura frente al terrorismo, se accidentó y sangró hasta morir en las carreteras de América. Y nadie se dio cuenta". 

Según estimaciones oficiales, el incremento del transporte por carretera en las semanas siguientes al 11-S provocó 1.600 muertes adicionales. El ataque a las torres se saldó con 3.000 muertos. El miedo a volar, con 1.600.

Sentimos más riesgo cuando nosotros no tenemos el control de la situación. Por eso no percibimos que conducir nuestro coche sea más arriesgado que viajar en un avión que pilota otro. Sentimos más riesgo también por la pura apariencia de las cosas, aunque no merezcan racionalmente temor. Muere más gente cada año electrocutada por árboles de Navidad o por infecciones en los hospitales, que por mordeduras de tiburón, pero nadie teme entrar en un hospital o poner el arbolito. Le tenemos más miedo a aquello cuyo funcionamiento no conocemos, como nos pasa con la ingeniería genética.

Tememos más aquello que produce efectos en poco tiempo que lo que los produce a medio o largo plazo. Por eso es más temible una central nuclear que el cambio climático. O el ébola que la gripe. Aunque gripe y cambio climático sean mucho más letales que ébola o centrales nucleares.

La percepción del riesgo está lejos de ser resultado de un análisis racional y sopesado. Es fruto de convenciones culturales, tamizadas también por el manejo simbólico que se percibe en los medios de comunicación.

(Fuente original: Luis Arroyo. infolibre.es)

viernes, 20 de marzo de 2015

AQUELLAS AUTOESCUELAS DEL SIGLO PASADO (V)

Las escuelas de “chauffeurs” en la Guía del Automovilista de Cataluña

En la década de los veinte del siglo pasado se publicaba en Barcelona una guía con todos los servicios comerciales y productos que pudieran interesar al automovilista. Se daba a conocer con el nombre de “Guía del Automovilista de Cataluña”. En ella, a la vez que anuncios, se insertaban consejos muy interesantes  dirigidos a los chóferes que podrían ser validos al día de hoy.

Entre los servicios comerciales que se publicaban estaban, entre otros muchos, los siguientes: escuelas de “chauffeurs”, fábricas de automóviles, recambios y accesorios, garajes, automóviles de alquiler, etc. En las guías de 1928 y 1929 aparecen las siguientes autoescuelas:







He aquí unos ejemplos de  los consejos  que se ofrecían  en la susodicha guía sobre comportamientos durante la circulación:







jueves, 12 de marzo de 2015

¿SERÁN NECESARIAS LAS AUTOESCUELAS EN LA ÚLTIMA DÉCADA DEL SIGLO XXI?

Los coches sin conductor  y los coches eléctricos 

En los últimos años, a todos no han llegados noticias relacionadas con el automóvil sin conductor.  
Los medios de comunicación nos cuentan que compañías como Apple, Google y otras más cercanas al automóvil como Volvo, BMW, Nissan y  Mercedes-Benz están inmersas en proyectos secretos  para construir el automóvil del futuro cuya virtud más destacable  es la de no necesitar conductor. 

A partir de aquí cualquier persona, ni pesimista ni optimista, sino realista,  se preguntaría: ¿Cuándo tiempo falta para que las calles, las carreteras y las autopistas se llenen de estos coches? ¿Serán necesarias, entonces,  las autoescuelas? ¿Habrá un permiso de conducir como el actual o será distinto?

De hecho, vehículos que circulan sin conductor  existen desde hace algún  tiempo. Circulan sobre raíles sin posibilidad de salirse  de la vía. No se desplazan a derecha ni a izquierda, ni cambian de dirección porque su dirección está predetermina por la vía una vez que se ha elegido el sentido. Sin embargo no hay muchos kilómetros de raíles por donde circulan trenes autodirigidos. Hoy se encuentran líneas automáticas en más de 30 ciudades, entre ellas Vancuver, París, Singapur y Copenhague.  Más próximas a nosotros están las líneas 9 y 10  del metro de Barcelona y la de la  terminal T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez en Madrid. Sin embargo, aquellos sistemas en los que, por decirlo de alguna manera,  el conductor automático está al alcance de la técnica, no están muy extendidos.

Por otro lado, hace muchos años que los aviones disponen de “pilotos automáticos” que los llevan de un punto a otro sin que intervenga el piloto profesional; basta con introducir una ruta en el sistema para que el avión la sigue con exactitud sin necesidad de intervención humana. Pero en el despegue y el aterrizaje, maniobras complicadas, es el piloto profesional el que se responsabiliza de los mandos.

En los medios de transporte en los que seguir una ruta,  en la que no hay otros vehículos próximos circulando, ni adelantamientos, ni ciclistas, ni peatones,  es relativamente fácil la conducción automática y sin embargo  vemos que no acaban de imponerse en todas sus fases.

Viajar en un vehículo en el que no hay un conductor, todavía, nos impresiona, al menos a mí. Casi con seguridad que su desplazamiento guiado por sensores, radares, “gps”  y toda clase de tecnología que se aplique será más seguro que cualquier otro  desplazamiento que dependa de un ser humano propenso como tal a cansancio, distracciones, temeridades, alcoholemia, “piques”, etc,. Pero el desplazamiento de un vehículo por calles, carreteras o autopistas no es, ni de cerca, semejante al de un vehículo que circula sobre raíles o al de un avión.

El Gobierno de las isla Británicas ya ha dado luz verde para que se lleven a cabo en su territorio las pruebas de los primeros coches sin conductor. Parece estar decidido a liderar la movilidad con este tipo de automóviles.

El “Lutz Pathfinder”  que es como han bautizado a este prototipo es un  vehículo eléctrico con capacidad para dos personas; alcanza una velocidad máxima de 15 mph (unos 24 km/h) y cuenta con una autonomía de 40 kilómetros. Utiliza tecnología proporcionada por la Universidad de Mobile Robotics Group de Oxford. El “Lutz Pathfinder”,  circula orientado por cámaras, radares y sensores; además de autodirigirse, ofrece también la posibilidad  de que un conductor pueda tomar el control del vehículo en el caso de que sea necesario, o en el caso de que prefiera conducirlo.


Parece ser que a los ingleses, de momento, este automóvil futurista no les convence del todo. Al menos así se desprende de una encuesta de opinión: el 48% de los británicos no viajaría en un automóvil sin conductor bajo ninguna circunstancia; el sondeo muestra también que un 43% no confiaría en este tipo de vehículos para viajar con seguridad; un 35% teme un aumento considerable en los costes  del seguro.




Hay quien afirma que, hoy por hoy, no hay  companía de seguros decidida a asegurar un coche sin  conductor que circule en el tráfico convencional de una vía pública.

Uno, en su ingenuidad y en su ignorancia, se pregunta: ¿estamos ante un debate parecido al de coches eléctricos o de gasolina?  Este debate que se inicia a finales del XIX sigue estando sobre la mesa en la primera década del siglo XXI. Las siguientes líneas se publicaron en el año 1896:

También, según leo en la prensa inglesa se van introduciendo   los coches automóviles en Londres. Se ha fundado allí una industria  que acaba de poner en explotación en las calle de la capital, un millar de coches automóviles destinados  a reemplazar a otros tantos de punto. Estos coches se accionan por electricidad se añade que a fines del presente año se aumentará este número hasta 3.000. (El GUADALETE)

Los lectores de “EL PORVENIR SEGOVIANO”, en Abril  de 1899, veían publicada la siguiente noticia:

El miércoles último recibimos la agradable del conocido industrial vallisoletano D. Fabriciano García, quien hizo el viaje a esta población en un “ triciclo” automóvil sistema Didión Boutoy con una velocidad media de 28 kilómetros por hora. El aparato es de una admirable solidez movido por electricidad y susceptible de arrastrar un carruaje de cuatro asientos (…). 

Han transcurrido 119 años de la primera noticia y qué me dicen del numero de coches eléctricos que circulan por carreteras y autopistas. ¿Ocurrirá  lo mismo con los coches sin conductor?

Por cierto, esto del coche sin conductor no es de ayer, ni del año pasado. Aunque nos cueste creerlo, hace 87 años que un automóvil circuló sin  “chau-ffeur” por las calles de Berlín en compañía de algún curioso ciclista que no acababa de creérselo. El acontecimiento apareció publicado en el semanario madrileño “La Esfera” en el año 1928.  La noticia se publicó con el título de “El automóvil sin chauffeur”  y apareció acompañada de la siguiente imagen  y decía:

He aquí la más reciente y maravillosa aplicación de las ondas hertzianas, esas hadas de la Electricidad que tantos prodigios vienen llevando a cabo. Es el automóvil sin conductor, guiado desde una estación emisora  de ondas a través de las calles de Berlín. Verificáronse los primeros ensayos  de este admirable intento hace pocos días, constituyendo la aparición y evolución del primer vehículo mecánico automotor un ruidoso éxito. Como podrá verse en la fotografía que acompaña, el aparato receptor que guía y hace maniobrar al coche como lo realizaría el más experto “chauffeur”, va instalado en la parte posterior del auto.



El peligro que se les avecina a las autoescuelas en este siglo XXI  no creo que les llegue del futurista automóvil sin conductor dado que una implantación generalizada del mismo es enormemente complicada y, por otra parte, en el susodicho automóvil siempre viajará una persona responsable del mismo con los conocimientos suficientes para actuar en caso de necesidad por fallo del sistema o del propio vehículo.

¿Quién enseñará a estos conductores futuristas? Nuestra respuesta es: las autoescuelas futuristas.


sábado, 7 de marzo de 2015

NEUMÁTICOS QUE PRODUCEN ELECTRICIDAD

Goodyear presenta un prototipo de neumáticos capaces de generar electricidad

El fabricante de neumáticos Goodyear ha presentado en el Salón de Ginebra un prototipo futurista que podría revolucionar el sector; neumáticos que generan electricidad por sí solos. Este neumático, conocido por las siglas BH03, aún es un prototipo, por lo que actualmente la empresa Goodyear no tiene planes de lanzarlos al mercado.

Este neumático que ha sido creado por los ingenieros de Goodyear tiene la capacidad de transformar las deformaciones y las vibraciones que se generan en el neumático en energía eléctrica. 

En un mercado global en el que el interés por los coches eléctricos no deja de aumentar, es de esperar que una innovación de este tipo tenga su relevancia en el debate actual sobre el futuro de la movilidad. El neumático es un puro prototipo y se ha diseñado dentro del marco innovador de la empresa, pero actualmente no existen planes de lanzar este neumático al mercado.

¿Cómo funciona?

El neumático prototipo produce energía eléctrica que alimenta las baterías del sistema de propulsión híbrido y de otros elementos tecnológicos del automóvil. El neumático genera esa electricidad mediante la acción de dos tipos de material:

  • Material termoeléctrico, que transforma el calor generado en el interior del neumático (en condiciones estáticas por la textura ultranegra, a partir de la luz y el calor absorbidos, o por el rodaje cuando está en movimiento) en energía eléctrica.

  • Material piezoeléctrico que transforma la presión generada por la deformación de la estructura y las vibraciones, en energía eléctrica.

El neumático es un prototipo de investigación y no será fabricado por Goodyear

Estos nuevos materiales forman una red 3D que conforma la estructura interna del neumático. Esta estructura podría soportar el peso del vehículo si el neumático se pincha, lo que supone un acercamiento alternativo a la tecnología RunOnFlat. Además, cuenta con un amplio canal circunferencial que mejora la resistencia al aquaplaning y una banda especial para absorber el ruido.

Información completa en: www.motor.es

lunes, 2 de marzo de 2015

LAS AUTOESCUELAS DE BALEARES

Campaña para promocionar la donación de sangre en las autoescuelas de Baleares

El viernes 27 de febrero, César Vicente Sánchez, director general de Gestión Económica y Farmacia de la Consejelleria de Salud y gerente de la Fundación Banco de Sangre y Tejidos; Maria Teresa Sau, jefa provincial de Tráfico en Baleares, y Antonia Catalá, presidenta de la Asociación Balear de Autoescuelas (ABA) presentaron en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) una campaña para promocionar la donación de sangre en las 204 autoescuelas de Baleares (169 autoescuelas en Mallorca, 21 autoescuelas en Eivissa, 14 autoescuelas y secciones en Menorca).
La campaña consiste en procurar el máximo de información a los futuros conductores sobre el proceso y destino de las donaciones de sangre. Para ello, se entregarán carteles para informar en las aulas, hojas informativas que se incluirán con la entrega del libro de teórica, pegatinas para los vehículos de los futuros conductores y pegatinas para el escaparate de la autoescuela.
Esta campaña nace de la inquietud de la Asociación Balear de Autoescuelas (ABA) por colaborar con la donación de sangre. Sabiendo la cantidad de donaciones que puede llegar a necesitar un accidentado de tráfico, su presidenta, Antonia Catalá, se ofreció a ayudar en la concienciación de los alumnos y personal de las autoescuelas. La Asociación cuenta con 75 autoescuelas asociadas (64 en Mallorca, 8 en Menorca y 3 en Eivissa).

Según datos de la Dirección General de Tráfico, en 2014 el número de accidentes con víctimas en vías interurbanas ascendió a 1.296, que provocaron 234 heridos con   hospitalización, 33 fallecidos y 1.716 heridos leves. Un herido en un accidente de tráfico puede llegar a necesitar hasta 30 donaciones de sangre. El 34,3 % de las transfusiones que se practican en las islas van destinadas a enfermos operados y personas que han sufrido algún tipo de traumatismo, como los ocasionados en accidentes de tráfico.
En Baleares cada día se precisan 200 donaciones para atender a todos los pacientes. Como es sabido, la sangre no puede fabricarse, de ahí la importancia de los donantes de sangre. Cualquier persona sana, entre 18 y 65 años y que pese más de 50 kilos puede donar sangre. Estos datos dan una visión del alcance y la importancia que tienen las donaciones de sangre, no sólo en las intervenciones quirúrgicas y atención a enfermos sino también la necesidad existente en los traumatismos causados en los accidentes de tráfico.

Información completa:www.saludediciones.com