MANUAL PARA CONDUCTORES Y CICLISTA.
En el pasado mes de abril se ha presentado el manual
“Por norma, en carretera, seguro”. Con él se pretende concienciar
a conductores y a ciclistas de lo necesario que es una convivencia de
ambos colectivos en las vías públicas. Para ello, el manual propone una lista de normas y buenas prácticas.
Ha sido promovido por la Comisión de Seguridad
Vial, que integran el Consell de Mallorca y la federación ciclista, entre otras
entidades. Se han editado 50.000
ejemplares en varios idiomas: catalán, castellano, inglés y alemán.
El
manual recoge normas para los conductores hacia los ciclistas y una serie de buenas prácticas para los propios
ciclistas. Es de esperar que esta acción informativa-formativa, como yo la
llamaría, del Consell de Mallorca ayude
a disminuir el número de ciclistas fallecidos o heridos en las carreteras de
esta bonita isla donde tanta afición hay al ciclismo en sus diferentes
modalidades.
Es una
iniciativa digna de alabar y de divulgar. Como autor de este blog me quiero
unir a ella para su divulgación. Siempre me ha preocupado la seguridad vial y
he trabajado en pro de ella desde la formación y educación de los diferentes usuarios
de la vía.
Hace
mucho tiempo que creo (por eso lo defiendo)
que para que cualquier acción relacionada con la seguridad vial dé resultados
hay que actuar sobre tres ejes: el saber
lo que se ha de hacer, el saber hacerlo y el querer hacerlo. Si olvidamos uno de los tres, los resultados de
la acción serán pobres y poco duraderos.
Tanto el automovilista como el ciclista, muy posiblemente en su inmensa mayoría, saben lo que se ha de hacer y saben hacerlo, pero deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿por qué hay entonces tantos accidentes? Desde mi modesto punto de vista no es porque no tengan los conocimientos necesarios o les falten las destrezas para hacer aquello que deben hacer. ¿No será porque alguno no quiere hacer, por los motivos que fueren, aquello que sabe hacer y, además, sabe cómo hacerlo?
Tanto el automovilista como el ciclista, muy posiblemente en su inmensa mayoría, saben lo que se ha de hacer y saben hacerlo, pero deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿por qué hay entonces tantos accidentes? Desde mi modesto punto de vista no es porque no tengan los conocimientos necesarios o les falten las destrezas para hacer aquello que deben hacer. ¿No será porque alguno no quiere hacer, por los motivos que fueren, aquello que sabe hacer y, además, sabe cómo hacerlo?
Seguro
que no descubro nada si afirmo que, iniciativas
como éstas, con ser necesarias y merecedoras del mayor elogio, no son suficientes para alcanzar mayores
cotas de movilidad segura en bicicleta. Y no son suficientes porque no pivotan sobre
los tres ejes mencionados. Se incide poco sobre el tercer eje.
En este
manual del que queremos hacernos eco por su utilidad, se recuerda la normativa
sobre ciclismo en carretera y se explica de manera amena y muy didáctica con estos gráficos.