Visto lo visto en todos estos años, ¿alguien duda de la
falta de voluntad del Gobierno del PP de solucionar la escasez de examinadores
de Tráfico y por extensión los problemas de las autoescuelas?
El PSOE pone en duda que el Gobierno quiera solucionar
la escasez de examinadores de Tráfico
En
declaraciones concedidas hoy a News Press, el diputado del Grupo Parlamentario
Socialista en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, Pablo
Bellido, afirmó que «en política, lo que no son cuentas, son cuentos».
Bellido aseguró que el Ejecutivo «habla de ayudar a los
autónomos, pero está abandonando a su suerte a miles de microempresarios de las
autoescuelas».
También dijo que «el retraso en los exámenes
provocará que miles de ciudadanos no puedan obtener sus permisos de conducir,
cuando en ocasiones esos permisos son necesarios para poder desempeñar un
puesto de trabajo; luego tampoco le preocupa tanto el desempleo».
Bellido advirtió de que «precarizar la situación
de las autoescuelas incidiría en la calidad de la formación. En seguridad vial
hay que defender unos estándares de calidad. No podemos estar regateando cuando
el objetivo es salvar vidas».
Sin
consenso en el asunto de los examinadores
El diputado por Guadalajara se mostró rotundo: «pese al enorme consenso que hay
entre todos los partidos en materia de seguridad vial, la cuestión de los
examinadores de la DGT está
marcando las distancias entre el Partido Popular y el resto de las formaciones presentes en la
Comisión».
«Hemos presentado proposiciones no de ley, tanto
para defender el derecho de las autoescuelas a tener una solución que
desbloquee su actividad, de una manera rápida, como para solucionar dos
problemas: el de los aspirantes al carné de conducir (que no saben cuándo van a
poder examinarse), y el salarial de los examinadores».
«Mientras
que en España haya 600 examinadores de Tráfico escasos, vamos
a tener un problema de déficit crónico»
«La solución que hemos pedido al Gobierno pasa
por dos vías. Por un lado, hemos solicitado que se habilite una escala propia
de examinadores, para que tengan incentivos frente al personal de la DGT, que
es personal funcionario, de modo que merezca la pena ser examinador. Y, por
otro lado, hemos propuesto sacar unas 200 ó 250 plazas de oferta
pública, con carácter de urgencia».
«Con eso, no solo estaríamos defendiendo a los
funcionarios, sino también a miles y miles de microempresas, con sus
trabajadores: el colectivo de las autoescuelas. Sin embargo, el Gobierno no
parece verlo así».
«Nunca,
en los últimos 30 años, habíamos tenido un problema como éste en el servicio de
exámenes de la DGT».
La
creación y el mantenimiento de los empleos, en el aire
Bellido
razonó la posición de su partido. «Hoy en día es fundamental tener el permiso
de conducir para acceder al mercado laboral, para la movilidad que hay en
nuestras vidas, que tiene que ver también con los estudios y con el ocio. Y
precisamente llegamos a la temporada (entre el 1 de julio y el 1 de octubre),
en la que más alumnos se apuntan a las autoescuelas con el objetivo de sacarse
el carné».
«Lo que va a suceder este verano es
que nos vamos a ver abocados a muchos meses de tardanza en los exámenes de
conducir en bastantes provincias de España. El Gobierno asegura que hay,
aproximadamente, diez o doce en las que se producen retrasos en las pruebas de
circulación, pero no es verdad. Nosotros hemos calculado que hay más de 20
provincias españolas con grandes déficits de examinadores».
«Hay
jefaturas donde se están dando situaciones bastante graves e incomprensibles,
hasta el punto que existen acuerdos entre la Administración y las autoescuelas
para establecer cupos, en contra de la propia jurisprudencia de los
tribunales».
Las
posibles soluciones
Para el portavoz del PSOE en la Comisión de Seguridad Vial, «el Gobierno podría,
y debería, hacer más examinadores itinerantes. Han sacado 15 plazas y no se han
cubierto la mayoría. Y en lugar de estas 15 podrían sacar 50 ó 70, siempre que
sean de empleados públicos».
«Además, se deben establecer unos incentivos
urgentes para tales puestos de trabajo. Porque nunca se van a cubrir las
plazas, en tanto en cuanto el trabajador, que está en la calle, que tiene una
penosidad y una peligrosidad objetivable y comprobable, tenga exactamente la
misma retribución que el trabajador que está en las oficinas, con su aire
acondicionado y sus pocos problemas».
«Nosotros pedíamos tres millones de euros en
estos Presupuestos Generales del Estado, simplemente para cubrir los
complementos de los profesionales y para sacar las plazas de itinerantes que
consideramos urgentes».
«En todo caso habría que ir a un mayor
dimensionamiento de las plantillas, porque, además de ampliar la de
examinadores, habría que aumentar la de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil, que también se ha resentido en los últimos años. No nos damos cuenta,
hasta que pasa el tiempo, a dónde nos llevan las políticas de austericídio».
«Cuando año tras año hay menos guardias civiles,
menos policías nacionales, menos examinadores, menos profesionales públicos por
jubilaciones, o por rotaciones que no se producen, o por falta de reemplazo,
comprendes que el sector público se va deteriorando y presta un servicio mucho
peor cada día».
¿Se está
propiciando la privatización del sector?
«El Gobierno reconoce que no es un gran problema
económico el dotar de un complemento de destino, de unos doscientos euros, a cada
examinador, teniendo en cuenta que ahora son unos seiscientos. Incluso si
aumentara la plantila hasta los 900 trabajadores, que es el cupo que estimamos
razonable, estaríamos hablando de una cantidad muy pequeña dentro de los
Presupuestos Generales del Estado».
“Pero lo cierto es que Hacienda y
Administraciones Públicas, es decir, otra vez el ministro Montoro, tienen este asunto bloqueado y no se aprueba la
oferta pública. Y hay quien opina que se busca un deterioro del sistema para,
posteriormente, proceder a una privatización, o llegar a un sistema
semipúblico, como el modelo ITVs».
«Aunque el sistema semipúblico o privatizado sí
está funcionando en otros países, el director general de Tráfico y el ministro
del Interior se han comprometido en Comisión, en el Parlamento, a no
privatizarlo. Por tanto, nuestra opinión es que la parte que tiene que ver con
la DGT no está por la privatización; y la solución económica es viable y más
para un Gobierno que habla de la recuperación económica con mucha alegría».
«En mi
opinión, se está utilizando a las autoescuelas como rehenes de una situación
que tiene un fácil arreglo y, sin embargo, no se procede a ello».
«El actual director general de Tráfico, Gregorio
Serrano, se comprometió con ASEXTRA (la Asociación de Examinadores de Tráfico) a arreglar
lo del complemento específico de los examinadores cuanto antes, pero indicó
también que la última palabra la tenía Hacienda, que es quien en definitiva
tendría que dar la solución»
«Yo ya
les he dicho al ministro del Interior y al director general de la DGT que, en
política, lo que no son cuentas, son cuentos. O se pone el dinero en los
Presupuestos Generales del Estado, que es lo que demuestra la voluntad de hacer
las cosas, o no se pone. Todo lo demás son cuentos chinos».
El
Gobierno no reconoce del todo el problema
“Los discursos desde la DGT y del Ministerio del
Interior, en términos generales, son irreprochables. Pero en esto de los
examinadores no reconocen el problema en toda su magnitud. Las autoescuelas y
los examinadores no se van a poner de acuerdo para exagerar las cosas».
«Yo creo que cuando se denuncia la situación es
porque está sucediendo. Estamos todos muy de acuerdo en lo que hay que
hacer, igual que en la mayoría de los problemas, pero la cuestión es que el
Gobierno no acaba de rematar la faena».
«Todos
los grupos políticos estamos denunciando la falta de examinadores y el problema
que se les está ocasionando a las autoescuelas. Son pequeñas empresas, con una
media de dos trabajadores o menos. No podemos desatenderlas pensando que esta
situación no tendrá consecuencias»
«Cuando una autoescuela no puede
llevar alumnos a examinar, los pierde. Y la consecuencia es que también puede
perder al único trabajador que tiene, en cuyo caso la empresa se verá abocada a
cerrar. A esto hay que añadir el problema que se genera a las personas que
necesitan un carné de conducir para trabajar y se encuentran con que no hay ya
autoescuelas en funcionamiento en su localidad»
«Es decir, se les genera un sobrecoste por
desplazamientos hasta la localidad más cercana que tenga autoescuelas
operativas y en pleno funcionamiento».
«Los examinadores, aunque reivindican sus complementos salariales con los
paros, también reconocen la falta de al menos 250 trabajadores públicos, aunque
este no sea su principal caballo de batalla».
La
seguridad vial salva vidas, y es educación y formación
En otro orden de cosas, Pablo Bellido cree «que
actualmente tenemos un problema, no tanto de normativa, como de educación vial
y de formación vial»
«Por
cierto, aquí las autoescuelas hacen un gran trabajo que no se valora
socialmente y que deberíamos poner más en valor».
«Nos faltan contenidos de educación vial en la
educación reglada; también se echa de menos el papel de formador de formadores,
que podrían desempeñar las autoescuelas; y, por último, una labor de reciclaje
permanente que ya hacen algunas autoescuelas y colectivos de este sector, como CNAE, con muy buenos resultados».
«Un vehículo que va a 80 o 100 kilómetros por hora
en ciudad, en lugar de ir a 20, 30 o 50, se convierte en un arma muy peligrosa.
Y esto es un problema, ante todo, de educación».
«Por eso, precarizar la situación de las
autoescuelas incidiría en la calidad de la formación y en lugar de sumar para
mejorar la seguridad vial, estaríamos restando».
«En
seguridad vial hay que defender unos estándares de calidad. No podemos estar
regateando cuando el objetivo es salvar vidas».
«España es un país que en los últimos años ha
evolucionado mucho y bien. Los accidentes y las víctimas se han reducido mucho,
especialmente desde el año 2003; los vehículos son cada vez más seguros; las
vías han mejorado notoriamente, pero el país no ha avanzado en la cultura de la
seguridad vial tanto como sería deseable».
«Nos falta la condena social al que corre mucho,
al que se distrae mandando whatsapps, y ahí también tenemos que hacer un esfuerzo colectivo, empezando por
el propio Estado, que debe establecer las dinámicas escolares, formativas,
etc., para que se generen mecanismos de cultura positiva en materia de
seguridad vial».