Hace unos meses, el
21 de octubre de 2014, publiqué en este blog una entrada con el mismo título.
En aquella ocasión fue por motivo de unas declaraciones del “conceller” Espadaler y en ésta
lo son de Joan Josep Isern, director del Servei Català de Trànsit (SCT).
Se viene diciendo que
el “Govern de la Generalitat de Catalunya” impulsará un sello de calidad para
las autoescuelas catalanas mediante un decreto por el que se establecerán los
estándares que se han de cumplir para optar al susodicho sello.
El ”conseller”
, por aquellas fechas, insistió en que la educación vial es clave para seguir
reduciendo la siniestralidad y en esa línea están la palabras del director y
creo que la gran mayoría de la gente de las autoescuelas las comparten.
El director lamenta que las autoescuelas 'low cost' se publiciten por
los precios que todo el sector conoce, y dice que por ese dinero no te pueden formar bien ni te pueden educar bien ni
concienciar bien de los peligros. ¡Una verdad como una catedral!
Parece ser que entre los estándares a exigir estarán:
- Antigüedad máxima y
renovación de los vehículos destinados a formación.
- Formación específica y
reciclaje de los docentes.
- Seguir un programa
formativo muy centrado en la seguridad vial.
Según palabras de Joan Josep Isern, aquellos centros que logren el sello se
adaptarán a este programa catalán de mejora de la sensibilización y
perfeccionamiento de la seguridad vial.
El opinión del director las autoescuelas deberían pasar a ser los centros de protección de riesgos laborales viales,
y esto actualmente no es así, están muy dejadas de la mano de la Dirección
General de Tráfico (DGT) porque no está potenciando este tipo de formación. Estamos
de acuerdo con él en esto y cuando afirma que sacarse el permiso de conducir no
es solamente un acto administrativo.
Las autoescuelas catalanas que quieran optar al distintivo de calidad
deberán solicitarlo al Servei Català de Trànsit a través de un modelo
normalizado y aportando la documentación
correspondiente, y el SCT hará el seguimiento del cumplimiento de los requisitos
exigidos. El distintivo sería renovable cada dos años.
Los vehículos destinados a la formación no podrán tener más de
seis años y a medida que la autoescuela los renueve deberá apostar por vehículos
de de bajo consumo de CO2 (eléctricos e hibridos) y equipados con la última
tecnología en seguridad vial activa y pasiva.
El programa formativo contará con un mínimo de horas de asistencia
obligatoria en las que se impartirán formación teórica sobre seguridad vial. La
formación práctica incluirá valores, destrezas y hábitos.
La autoescuela deberá contar con un
plan interno de formación, un profesor, al menos, formado específicamente que acredite el sello
de calidad y obligado a reciclarse cada
cinco años.
Por otro lado, estos centros tendrán la obligación de rearealizar una
memoria de actividades haciendo constar el número de alumnos y el porcentaje
que haya participado en los cursos de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario