jueves, 5 de septiembre de 2024

MI VECINO SE HA CAMBIADO DE COCHE…

(I)

 Ayer me encontré con mi vecino en una cafetería que ambos frecuentamos. Y ante dos tazas de oloroso café matutino me contó sus vivencias con el nuevo coche, un híbrido de gama alta. 



El tema lo saqué yo al preguntarle por  su nueva adquisición. Su plaza de parking es contigua a la mía, y por eso sabia lo del coche nuevo. Ante mi pregunta y las ganas que tenía de explayarse con alguien capaz de escucharlo, y él sabía que yo lo era, se repantigó en la silla y empezó a largar:

— Como bien sabes, hasta hace dos días tenía un Ford Fiesta cuyas prestaciones eran más o menos tan básicas como las mías, como conductor. Pero eso sí, solo he tenido un accidente serio, y ya han pasado muchos años.

— Es bueno tener habilidades al volante, pero es mejor tener sentido común, y tú de eso vas sobrado —le contesté.

— Sí, pero en aquella ocasión no me sobró nada, más bien lo contrario.

Si, pero aquello ya lo tienes olvidado y superado —le contesté.

— Si, si, pero déjame que te explique: yo quería cambiar mi coche  por otro, un poco mejor y más moderno, pero me he dejado llevar por recomendaciones de cuñados, amigos y entendidos. Y es así que cada vez que salía de un concesionario ya me habían convencido  de lo bueno que era aquella otra prestación. A más y mejores prestaciones, como bien sabes, más caro y …también más grande.

— Y más seguridad — añadí yo.

Por el gesto que hizo no creo que lo convenciera. El uso de los sistemas de asistencia, a día de hoy, todavía no está tan consolidado como sería deseable. Según un estudio del Social Sciences and Humanities Research Council de Canadá (SSHRC), el 67% de los conductores no recurre a los ADAS por sí mismos, salvo que estos estén programados de forma automática. Y aún así muchos conductores los desactivan.

Sí, todo lo que tú quieras, pero hace dos días que lo tengo y ya estoy arrepentido. Mucho coche para mí. Muchos sistemas ADAS, demasiados.

— Pero, ¿cuál es el problema para que estés arrepentido? — le pregunté — Yo veo que es un buen coche, con unas prestaciones excelentes por lo que yo sé.

— Verás, te cuento: he comprado uno de esos que llaman híbrido. Es también automático.

— Eso ya es más que suficiente para que no estés arrepentido — le contesté.

— Sí, pero el vehículo no deja de reivindicar su sistema inteligente cuando no me acuerdo de desactivarlo. Y eso me cabrea y me pone nervioso. Yo creo que hasta me lanza improperios.  

 

— Pero no debes hacerlo. Son sistemas, ADAS, que te ayudan a desplazarte con más seguridad.

Si, pero es un “coñazo”. Caen unas gotas y el limpiaparabrisas que se pone en marcha. Me da un pitido y un “volantazo” si me aproximo más de la cuenta al borde de la calzada. De noche, él solito, quita y pone las largas. No puedo adelantar si no le doy al intermitente. En las callejuelas estrechas se ralentiza, me guste o no, y salta una alarma. Si aprieto un botón del volante, se acelera hasta justo lo legalmente permitido. Hay veces que incluso habla, pero ni lo entiendo. Hace todo lo que puede para mantenerme en tensión y a veces hasta me distraigo, esperando qué será lo siguiente que hará.

— Pero llegarás a acostumbrarte y, como te he dicho, te desplazarás más seguro. Has hecho una buena adquisición. Por lo que  me cuentas lleva un buen numero de ADAS y eso siempre es seguridad.

 — Pero déjame que te haga dos reflexiones de mi propia cosecha: una, la DGT podría autorizarle a conducir solo. Yo no le hago falta para nada, incluso creo que le incordio.

— Eso llegará, pero ni tú ni yo lo veremos. Para la conducción autónoma faltan aún unos cuántos años. Otro día que coincidamos, tú me invitas a un café y yo te cuento hasta donde llegan mis conocimientos sobre la conducción autónoma.

Pagué los cafés, salimos, y ya en la calle nos despedimos deseándonos mutuamente un buen día.

¡¡¡ Qué lejos nos queda la formación vial !!!



jueves, 14 de marzo de 2024

UNA NORMA DE DUDOSA EFICACIA

 

Pronto hará dos años que entró en vigor la última reforma de  Ley de Tráfico y Seguridad Vial. Una de las medidas más controvertida y de dudosa eficacia fue y es aquella que «Suprime la posibilidad de que turismos y motocicletas puedan rebasar en 20 km/h los límites genéricos de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos. 

 

Este punto fue especialmente criticado, alegando que aumentaría la peligrosidad en las vías convencionales, al ampliar el tiempo que requiere dicha maniobra invadiendo el carril contrario.

El director general de Tráfico incluso llegó a admitir que, si sus datos señalaban que la cifra no era útil y aumentaba la siniestralidad, esta podría ser revertida. Sin embargo, esta decisión se tomará «después de evaluarla tras el primer año de aplicación». ¿Ha repercutido esta medida en la seguridad vial?, nos venimos preguntando muchos desde entonces.

Desde FESVIAL, la Fundación para la Seguridad Vial, su director general se muestra a favor de esta medida dado, dice, que permitir circular a 110 km/h en vías convencionales, aunque sólo sea con el pretexto de realizar un adelantamiento, aumentará irremediablemente el número de siniestros de tráfico, víctimas mortales y lesionados con graves secuelas para el resto de sus vidas

Según Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y presidente de honor de FESVIAL dice que: hay argumentos para mantener la situación actual, pero son muchas más las razones de seguridad que aconsejan no rebasar en 20 km/h los límites genéricos de velocidad en los adelantamientos, aparte de que con ello contribuimos a una mayor y completa armonización de esta norma en la Unión Europea, donde España es la única excepción”.

(…) en las carreteras convencionales se producen más del 70% de las víctimas mortales, en su mayoría debido a salidas de la vía, colisiones frontales o frontolaterales, al invadir el carril del sentido contrario, normalmente en un adelantamiento, y donde la velocidad es determinante en la gravedad del siniestro.

Este es uno de los argumentos que se esgrimió para tomar la decisión de eliminar la norma de sobrepasar la velocidad máxima genérica para adelantar. Sin embargo hay expertos que defienden que ha sido  un error eliminarla.

Hay una razón de peso para cuestionar la nueva norma. Ahora es más peligroso adelantar, por ejemplo,  a un vehículo largo porque aumenta el tiempo  que estamos  circulando  por el carril contrario.

Como muy bien explica el profesor de la Universidad de Zaragoza,  Juan José Alba López,  podría llegar a triplicarse en el caso de un adelantamiento a un camión de 16.5 metros de longitud  y que se desplaza a 80 km/h.

En definitiva se amplía tanto el tiempo como la distancia recorrida por el carril contrario para realizar una maniobra tan peligrosa como es un adelantamiento en una carreta convencional.

Antes de la modificación, podíamos adelantarlo a 110 km/h y ahora solo se nos permite hacerlo a 90. Lo que nos deja poco margen para adelantar. Sólo disponemos para hacerlo de una diferencia de 10 km/h por lo que esta maniobra de adelantamiento se prolongará tanto en el tiempo como en la distancia, y estaremos en el carril contrario durante mucho más tiempo y como todos sabemos esto siempre es peligroso.

Veamos el siguiente ejemplo:



Si circulamos con nuestro turismo de 4.5 m de longitud por una carretera donde la máxima genérica establecida es de 90 km/h y queremos adelantar al camión de 16.5 m de longitud que llevamos delante y que circula a 80 km/h., lo podemos hacer pero solo a 90 km/h. No podemos rebasar el límite establecido.

 El profesor ha  elegido  solo esta  fase porque es la que más fácilmente podemos objetivar y cuantificar numéricamente sin introducir aspectos subjetivos de la maniobra. Y ha manejado tres conceptos: velocidad relativa, velocidad del coche y velocidad del camión.

 A 90 km/h tardaremos 7,56 segundos y estaríamos 189 metros en el carril de sentido contrario. Mientras que si lo hiciéramos a 110 km/h, como se podía hacer antes, tardaríamos 2.52 segundos  y   estaríamos en el carril contrario 77 metros.

 Diversos cálculos nos vienen a decir que si respetamos la nueva norma, el tiempo para adelantar se multiplica por 2,5 segundos mientras que el tiempo que permanecemos en el carril contrario se multiplica por tres.


Otro ejemplo de lo que implica la mayor velocidad. Si circulamos 10 km/h más rápido que otro vehículo, avanzamos 2,8 metros más cada segundo. Y si lo hacemos a 30 km/h de más serían 8,6 metros de ventaja cada segundo.

No se sugiere en ningún momento reclamar que se pueda  superar el límite de velocidad en más de 20 km/h. Puede parecer que incrementar ese margen sobre el límite legal que había antes de la modificación llevaría a más seguridad en los adelantamientos porque pasaríamos todavía menos tiempo en el carril contrario, recorriendo también menos metros. Pero, a poco que pensemos, se produce una paradoja: a mayor aumento de velocidad el beneficio sobre la seguridad vial sería cada vez menor y cada adelantamiento se convertiría en una acción más que temeraria.


martes, 6 de febrero de 2024

¿CÓMO SE DISTINGUE A CONDUCTORES Y CONDUCTORAS NOVELES DE OTROS PAISES?


Circulando por nuestras calles, carreteras y autopistas, es muy frecuente ver en algún automóvil la señal V-13, es  decir la placa L colocada en la parte posterior de algunos vehículos.

La letra L se utiliza por convención. Se trata de la primera letra de la palabra learner, que en inglés significa aprendiz. Así, todas las personas que identifiquen a un vehículo que circule con esta señal en la luneta trasera sabrán que se encuentran ante un conductor/a  que todavía está adquiriendo las habilidades necesarias para la conducción. Es un conductor o conductora novel, es decir, en aprendizaje.

La  placa V-13 es de uso obligatorio durante el primer año del permiso de conducir.

España

En España, el permiso de conducir de la clase B se obtiene con 18 años. Debe llevar la placa durante el primer año, y la tasa máxima de alcohol que se les permite no debe superar el límite máximo de 0,15 mg de alcohol por litro de aire espirado. La L se retira tras esos 12 meses, pero la restricción de alcoholemia se mantiene un año más.


Francia

En Francia, se coloca una placa en el coche con la letra roja (apprenti, 'aprendiz') durante tres años. Para aquellos que participan en el programa Conduite accompagnée, que permite al alumno conducir junto a un conductor con experiencia y que comenzaran tres años antes de la edad mínima para conducir, solo llevarán la letra A durante dos años.



Hungría

Los jóvenes húngaros pueden conducir acompañados de un adulto con carnet desde los 16 años. El permiso de conductor novel dura tres años y tras ellos se tendrá que volver a examinar para conseguir el carnet definitivo. Deben circular con una placa con la letra T.


Japón

En Japón , los nuevos conductores deben exhibir una marca llamada shoshinsha en la parte trasera de su vehículo durante el primer año, aunque algunos conductores que no disponen de las habilidades necesarias de conducción y que ellos mismos se siguen considerando principiantes, la pueden seguir exhibiendo una vez transcurrido el primer año.


Gales

En Gales, los conductores noveles deben de portar una placa con la letra D en sus coches durante tres años. La letra hace referencia al término Dysgwr que en galés significa aprendiz.


Bosnia y Herzegovina

 En el país balcánico se puede obtener la licencia de conducir a los 18 años. La placa, con la P de početnik ("principiante"), se debe de llevar  durante el primer año de carné.


Australia

Un nuevo conductor (con una edad mínima de 16 años, o 15 años y 9 meses en algunas áreas) tiene que mantener una placa con la L (learner, 'principiante') durante 12 meses antes de que pueda presentarse a examen de conducir. Tras aprobar, debe sustituirla por una  placa con la P (for probationary, 'provisional') durante otro año, mientras conduce con restricciones.



HONG KONG

 Placa de conductor novel en Hong Kong, consistente en la letra "L" y el sinograma "", que significa aprendiendo. En Hong-Kong, solo se puede acceder a examinarse del carnet de conducir después de cumplir los 18 años. Deben conducir acompañados y exhibir placas con la letra L y el carácter chino , que literalmente significa aprendizaje.



Inglaterra

Esta placa también se usa en la India, Noruega o Singapur. Todos los conductores nuevos, previa obtención de un permiso provisional, deben mostrar las placas L (learning, 'aprendiz') en todo momento y estar acompañados por otro conductor mayor de 21 años que haya sido titular de un permiso completo y válido para el tipo de vehículo que se conduce durante al menos tres años.



IRLANDA

 En Irlanda, la edad mínima para obtener un permiso de aprendizaje es de 17 años. Antes de obtener la licencia, el solicitante debe aprobar los exámenes (teórico y práctico) y, por supuesto, debe llevar la placa L en el coche. Además, debe circular acompañado por un conductor con carnet durante al menos dos años.



 

sábado, 20 de enero de 2024

DE LOS CURSOS DE CONDUCCIÓN SEGURA Y EFICIENTE DE LA DGT QUE ESTÁN POR LLEGAR

 

La Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 propone la aplicación de las políticas de seguridad vial a través de 9 grandes Áreas Estratégicas. Una de ellas es: Garantizar la oferta formativa para personas con permiso de conducción. A través de esta formación se pretende mejorar las aptitudes para la conducción desde un punto de vista de la seguridad (propia y de terceros), así como desde el punto de vista de la conducción medioambientalmente sostenible (es decir, una conducción adecuada para reducir el consumo de combustible).


Los objetivos a alcanzar en estos cursos serán: 

- adquirir sentido de la anticipación del riesgo,

concienciar a los destinatarios hacia comportamientos viales seguros y

usar correctamente los elementos y equipamiento de seguridad del vehículo.

 Esto es diferente a los cursos de sensibilización y reeducación vial, que  están previstos para “recuperar el permiso de conducir cuando éste haya sido retirado. Estos se han de realizar con el permiso de conducir en vigor y con el objetivo de  mejorar las habilidades de conducción, aunque  a la vez se pueden obtener dos puntos adicionales.

 Esta formación continua se impartirá en los centros de formación que participen en el sistema de certificación que ponga en marcha la Dirección General de Tráfico.

Los primeros que se implementarán estarán destinados a  personas conductoras de motocicletas y turismos; y se evaluará de manera continua la necesidad de nuevos cursos. Los centros de formación que deseen impartir estos cursos deberán obtener la correspondiente autorización. Asimismo, se evaluará el impacto de estos cursos sobre el riesgo de siniestro, conectando el Registro de Conductores con el Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico.


Estos cursos, de carácter voluntario, una vez desarrollados mediante la correspondiente Orden del Ministerio del Interior, serán una oportunidad para aquellos conductores y conductoras que deseen perfeccionar su conducción, y el aprovechamiento de los mismos supondrá la bonificación de dos puntos en su permiso de conducción, siempre y cuando se cumplan los requisitos y condiciones exigidos al efecto.

 Aunque estos cursos llevan años impartiéndose por diferentes centros de formación, asociaciones, escuelas particulares de conductores, etc., alcanzando un prestigio notable, ahora se ha establecido un nuevo marco normativo que determina la certificación de los cursos de conducción segura y eficiente con los estándares establecidos por la DGT en cuanto a personal cualificado, instalaciones, vehículos, contenidos y otros medios materiales.





 

La Orden, a su vez, regula los siguientes aspectos:

- Exigencia de una Certificación previa del centro (renovación cada 5 años).

-  Tipo de curso: tipo de vehículo (coche o moto) y, en el caso de motos, entorno (urbano o interurbano).

-  Contenido los cursos.

-  Duración de los mismos: 6 horas (1h 45´ de teórica y 4h 15´ de práctica).

-  Equipamiento mínimo de protección.

 - Organización.

-  Infraestructura (locales y pistas), seguros y medios humanos y materiales para la impartición.

- Mecanismos de control de los cursos.

Procedimiento administrativo para gestionar los cursos y la bonificación posterior de puntos.

- Régimen sancionador.

 

INFRAESTRUCTURA (LOCALES Y PISTAS), SEGUROS Y MEDIOS HUMANOS Y MATERIALES PARA IMPARTIRLOS.

Instalaciones : 

Aulas de teóricas (mínimo 18my al menos 1,5 mpor alumno), aseos y pistas de circuito cerrado valladas, con elementos de contención homologados y con limitación de acceso

Personal Docente: tendrá que cumplir los siguientes requisitos:

- Permiso en vigor con 5 años de antigüedad, al menos, y no haber perdido su vigencia en los 10 anteriores por sanción o sentencia judicial.

- Certificado de Profesor de Formación Vial y haber estado ejerciendo docencia en cursos (para los permisos de conducción relacionados) en los 5 años anteriores (se permiten 6 meses de inactividad en ese periodo).

- Se admitirán monitores acreditados por la DGT por la vía de la experiencia profesional.


Vehículos y Equipos de protección en los cursos de motocicletas

- Los vehículos deben estar al día de la ITV y seguros; estar en buen estado de conservación y mantenimiento, además deben cumplir requisitos relacionados con los permisos de conducción de los participantes.

 En los cursos de motos se admitirán que sean aportados por los participantes siempre que cumplan las características relacionadas con los diferentes permisos (AM, A1, A2 y A).

 

En cuanto a los equipos de protección para los cursos de motocicletas tanto los profesores como los participantes deberán llevar:

- Casco integral o modular homologado;

Guantes.

Chaqueta con protección en espalda, hombros y codos y pantalones con protecciones para las rodillas.

Botas de motorista.

 

En los cursos en carretera convencional se exigirá, además, el uso de una prenda provista de airbag (chaleco o chaqueta).

 






Competencia pone algunas pegas a los nuevos cursos de conducción segura y eficiente y sugiere una serie de recomendaciones.

 

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha analizado el Proyecto de Orden IPN/CNMC/032/23 por la que se regula la duración, el contenido y los requisitos de los cursos de conducción segura y eficiente del Ministerio del Interior cuya realización conlleve la recuperación o bonificación de dos puntos.

 

La CNMC lo considera positivo porque no fija un máximo de operadores ni limita las tarifas que pueden cobrar. No obstante, impone requisitos para impartir los cursos que podrían aumentar los costes, sobre todo para los centros de las zonas con menos demanda como las rurales, y reducir la competencia en favor de los operadores más grandes.

De este modo, considera que las posibles consecuencias serían la concentración del sector, la reducción de las opciones para los alumnos y unos precios más caros, que podrían derivar en menos conductores con esta formación, “algo contrario al objetivo del Proyecto. Por ese motivo, la CNMC ha elaborado una serie de recomendaciones que se deberían tener en cuenta:

- Los centros que deseen impartir diferentes cursos (turismos o motocicletas) deberían certificarlos mediante un trámite único, sin tener que iniciar un procedimiento por cada curso.

- Se debería permitir la formación conjunta a alumnos de diferentes cursos cuando sigan una misma materia.

Se debería permitir que la parte teórica pueda impartirse en modalidad online o híbrida.

Replantear los límites tan estrictos en las ratios de alumnos por curso o por monitor, cuando no haya una justificación clara.

- Replantear o justificar los motivos que impiden a los alumnos aportar su vehículo (curso de conducción en turismo), pero sí que se lo permiten a los de motocicletas.

Detallar los importes y las contingencias de los seguros de Responsabilidad Civil que las entidades están obligadas a suscribir.

En caso de que este seguro se juzgue necesario, imponerlo mediante una norma con rango de Ley, de acuerdo con la Ley 17/2009.

Los requisitos para ejercer como monitor resultan complejos y son más exigentes que los exigidos para ser profesor de autoescuela.

Se regulan con carácter transitorio y parecen no estar evaluados bajo el test de proporcionalidad para profesiones reguladas, como obliga el Real Decreto 472/2021.

 

 

 

 


jueves, 19 de octubre de 2023

LA FOMACIÓN EN FINLANDIA PARA EL PERMISO DE CONDUCIR DE LA CLASE “B”

 

(II)

UN ANTES Y UN DESPUÉS…

En Finlandia,  la formación de conductores/as  para la obtención del permiso de conducir se puede realizar a través de dos vías diferentes, pero que pueden ser paralelas, incluso llevadas a cabo  en las mismas fechas:a) haciendo  uso de los servicios de las autoescuelas ; b)  mediante un permiso de enseñanza  (“Permiso de Instrucción de Conductores”). Este va dirigido a conductores que, cumpliendo con unas características determinadas y previo examen, harán las veces de “instructor” de un aspirante a obtener un permiso de conducir. Este  “Permiso” caduca en el momento en el que el alumno/a tutelado/a obtiene el permiso de conducir al que opta.

La primera licencia de conducir en Finlandia fue una licencia de corta duración; tenía una validez de dos años. Dentro de estos dos años, debía completarse la segunda fase de la educación vial.

Durante las últimas décadas, el sistema de la formación de conductores/as en Finlandia ha venido experimentado cambios significativos.

En octubre de 1989 se introdujo un modelo de formación de conductores en dos etapas

Como muy pronto, la segunda etapa podía completarse seis meses después de recibir una licencia de conducir a corto plazo. El objetivo de la primera fase era adquirir las condiciones suficientes para la práctica de una conducción independiente en el tráfico. El objetivo de la segunda fase era profundizar en lo aprendido.

En relación con la introducción de la formación de conductores en dos etapas, la formación incluía la conducción durante la noche y en superficies resbaladizas. (LVM 2014, 9.)

El 19 de enero de 2013, se introdujo un modelo de educación vial de tres etapas para obtener una licencia de conducir de clase B.



El modelo de educación vial de tres etapas y los contenidos del plan de estudios se basan en un modelo de 5 niveles, donde se examina al conductor a través del manejo del automóvil, la gestión de la situación del tráfico, los objetivos de conducción, las condiciones personales y el entorno social.

Los principales cambios de la educación vial de tres fases en comparación con el modelo del plan de estudios anterior de dos fases fueron: un nuevo tipo de periodización de la educación, un aumento de la cantidad de educación vial y más retroalimentación; sumando la educación en la autoescuela a lo que se dio en llamar “licencia de enseñanza” o co-enseñanza y enfatizando el trabajo independiente de los aspirantes y la responsabilidad ambiental.

La educación vial en tres fases constaba de: una fase básica, una fase de formación y una fase de profundización.

Tras la fase básica, seguía una prueba de conducción, tras la cual se pasaba a la fase de formación avanzada. La formación vial finalizaba con una fase de profundización y de aquí a la fase de formación autónoma.

El contenido y estructura de docencia de la fase básica en la autoescuela era ligeramente diferente al contenido y estructura de la  docencia con autorización de enseñanza, pero la fase de formación y la de profundización eran iguales para todos. (Asociación de Escuelas de Automoción 2012.)

 

En la historia de la formación de conductores/as de este País nórdico de 5,5 millones de habitantes se puede hablar de un antes y un después: una formación antes de la aprobación de la Ley 387/2018 sobre la modificación de la ley de licencias de conducir y un después, a partir de la entrada en vigor de ésta ley,  el 1 de julio de 2018.

 

El cambio de modelo supuso realizar la formación de conductores en  una etapa. Esto significaba que toda la enseñanza se llevaría a cabo antes del examen de manejo.

El modelo de formación de conductores de una etapa comienza con un período de enseñanza teórica de 4 horas llamado la teoría del primer permiso de conducir, para los que no tienen un permiso de conducir anterior. Se deben tomar un mínimo de 10 lecciones de manejo (son obligatorias); la mitad de las cuales pueden ser en un simulador. El entrenamiento de identificación de riesgos es obligatorio y debe realizarse antes del examen de manejo.

La formación en identificación de riesgos incluye 4 horas de instrucción teórica y 4 horas de instrucción de conducción, que se pueden realizar con coche o con simulador.

Alrededor del 80% de los estudiantes que obtienen su licencia de conducir en las autoescuelas eligen el número mínimo de lecciones requeridas por la ley, y alrededor del 20% eligen un paquete de aproximadamente 1 a 4 horas de conducción.

Después de suspender la prueba de manejo, alrededor del 60% de los estudiantes toman lecciones adicionales. Algunas autoescuelas exigen que el estudiante tome lecciones adicionales después de suspender el examen. (Airaksinen et al. 2021, 23.)

En 2013, se modificó la ley de licencias de conducir, por lo que el sistema de formación de conductores de dos etapas que había estado en uso en Finlandia durante casi un cuarto de siglo (1989-2013) se cambió a uno de tres etapas que ha durado alrededor de un lustro, de 2013 a 2018.

En 2013  quedó dividida en tres fases: una primera, la más básica; consiste en la típica formación teórica y práctica que se imparte en nuestras autoescuelas. En esta fase se adquieren los conocimientos y las destrezas que le van a permitir superar la prueba teórica y la de circulación. Si se consigue superar ambas pruebas se obtiene un permiso de conducir temporal, por dos años. Y, al contrario de lo que ocurre en España, que una vez aprobado y expedido el documento ya se puede conducir y se abandona todo tipo de aprendizaje, en Finlandia el permiso que se expide es temporal con validez de dos años. Y, entonces,  se inicia la segunda  fase. Esta tenía carácter de aprendizaje, pero mucho más práctico. Durante la misma se le permite circular libremente mientras posee un permiso temporal, pero cada cierto tiempo debe volver a la autoescuela para que   el desarrollo de sus habilidades perceptivo-motoras al volante sea evaluado y corregido si se diera el caso. También se presenta como una gran oportunidad para exponer las dudas y preguntas que al alumno/a le puedan haber surgido sobre la conducción.      

Y finalmente, la tercera y última tiene lugar cuando el alumno/a ha estado conduciendo por un tiempo cercano a un año. Son lecciones sobre conducción económica y segura. Dentro de este tipo de lecciones están las clases prácticas de conducción en superficies resbaladizas, conducción nocturna, frenadas de emergencia en diferentes situaciones y ejercicios de frenada y esquiva con el conocido popularmente como “prueba del alce”. Se practica,  en general diversas situaciones  esencialmente  las que pueden provocar una pérdida de control del vehículo.

Transcurridos unos dos o tres años, según la pericia del futuro conductor, entre la primera fase y la finalización de la última, el alumno estará en condiciones de obtener su permiso definitivo y además estará preparado para afrontar gran cantidad de situaciones en las que la gran mayoría de conductores españoles se  verían seriamente desbordados.


El modelo de educación vial de tres etapas y los contenidos del plan de estudios se basan en un modelo de 5 niveles, donde se examina al conductor a través del manejo del automóvil, la gestión de la situación del tráfico, los objetivos de conducción, las condiciones personales y el entorno social. El principal cambio de la educación vial de tres fases en comparación con el modelo de plan de estudios anterior de dos fases fue un nuevo tipo de periodización de la educación, aumentando la cantidad de educación vial y la retroalimentación

 

Una vez más, el 1 de julio de 2018, Finlandia cambió a un modelo de formación de conductores de una etapa. Esto significa que toda la enseñanza se realizaría  antes del examen de manejo.

El modelo de formación de conductores de una etapa se inicia con un período de enseñanza teórica de 4 horas,  llamado la teórica del primer permiso de conducir, para los que no tienen un permiso  de conducir anterior.

En cuanto a la práctica, Se deben tomar un mínimo de 10 lecciones, la mitad de las cuales pueden ser en un simulador.

La formación sobre la  identificación de riesgos debe realizarse antes del examen de manejo. Incluye 4 horas de instrucción teórica y 4 horas de instrucción de conducción, que se pueden realizar con coche o con simulador.

Alrededor del 80% de los estudiantes que obtienen su licencia de conducir en las autoescuelas eligen el número mínimo de lecciones requeridas por la ley, y alrededor del 20% eligen un paquete de aproximadamente 1 a 4 horas de conducción. Aproximadamente una quinta parte de los que eligieron el número mínimo de lecciones toman lecciones de manejo adicionales antes del examen de manejo. Después de una prueba de manejo suspendida, alrededor del 60% de los estudiantes toman lecciones adicionales. Algunas autoescuelas  requieren que el estudiante tome lecciones adicionales después de suspender  el examen de manejo. (Airaksinen et al. 2021, 23.)

Evolución del nuevo modelo formativo de 2018

 

No es acertado hablar de modificación porque más que una modificación de la normativa anterior fue crear una nueva normativa mativa para la obtención del permiso de conducir, porque, en realidad, más que una modificación lo que se hizo fue definir un modelo completamente nuevo con las siguientes particularidades:

 

• Desaparece el modelo de formación en tres fases que estuvo en vigor hasta el momento de entrada en vigor de la nueva normativa.

• Se añade una formación vial teórica de 4 horas obligatoria; se puede llevar a cabo a los 16 años.

• Previo al examen práctico, se reduce la formación práctica obligatoria del mínimo de 18 horas a 10, pudiéndose iniciar esas prácticas a los 16 años, mientras que en el modelo anterior, la edad para iniciar las prácticas era un mes antes de cumplir 18 años.

• La formación teórica obligatoria desaparece.

• La formación sobre seguridad vial de 4 horas teóricas y 4 horas prácticas, que se incluían en la fase Avanzada del modelo que estaba en vigor, se convierte en obligatoria y previa al examen práctico.

• Se añade una formación de 4 horas obligatoria si en el periodo de dos años posteriores a la obtención del permiso de conducir se incumplen determinadas normas relacionadas con la seguridad vial.

 



Con la reforma y en relación al permiso de conducir de la clase B, se pasa de un modelo de formación orientado a la educación vial a otro diríase que  orientado a la obtención del permiso. Se redujeron las horas de formación  teórica y práctica,  al tiempo que se habilitaron nuevos métodos de aprendizaje, como la instrucción en línea y con simulador. La instrucción para la licencia de enseñanza se facilitó de muchas maneras y los requisitos para la licencia de conducir se hicieron más estrictos

La reforma fue bastante protestada por las autoescuelas. Cuando se reduce  el número de lecciones, es más difícil para los estudiantes adquirir las habilidades necesarias para conducir un automóvil. Como regla general, el cliente no quiere comprar capacitación adicional voluntaria, y se presentan a examen con más frecuencia y en consecuencia aumentan los suspensos.

Los requisitos  para obtener la licencia de enseñanza se facilitó de muchas maneras. Cayó el precio del carné de conducir y aumentó la popularidad del permiso de enseñanza.

 

Después de la reforma de la ley, el número de empleados de las autoescuelas disminuyó claramente. Sin embargo, los efectos variaron mucho en diferentes regiones y empresas, y algunos de los efectos económicos en las empresas se realizan con retraso.

 

Las solicitudes de la licencia de enseñanza se incrementan, a expensas de la enseñanza de las autoescuelas; el número de matriculaciones en las mismas se redujo considerablemente. El número de empleados de las empresas que ofrecen formación de conductores disminuyó claramente. Las autoescuelas, según algunos autores, redujeron actividad con el riesgo de cerrar muchos centros.

 Sin embargo, los efectos variaron mucho en diferentes regiones y empresas, y algunos de los efectos económicos en las empresas se realizan con retraso. "Según los resultados de la encuesta enviada a las autoescuelas y los cursos de formación de conductores, la mayoría de las pequeñas empresas y los cursos de formación de conductores en particular sintieron que la situación financiera de la empresa se debilitó después de la reforma de la ley"(Noora  Airaksinen, experta en seguridad vial).

Como podemos apreciar, “en todas partes cuecen habas”.